60 a?os del mort¨ªfero desbordamiento del Turia

En octubre de 1957 el desbordamiento del Turia a su paso por Valencia caus¨® 81 muertos e inmensos da?os materiales. La riada dio lugar a una obra fara¨®nica que con los actuales par¨¢metros ambientales dif¨ªcilmente se repetir¨ªa: el desv¨ªo del lecho del r¨ªo para evitar nuevas inundaciones. Una infraestructura que la Administraci¨®n franquista construy¨® sin concesiones a la est¨¦tica ni al paisaje. Sesenta a?os despu¨¦s, la ciudad ha crecido hasta tocar el nuevo cauce. Ayuntamiento, Generalitat y urbanistas piden transformar ese enorme espacio de dos millones de metros cuadrados en un corredor verde que sea compatible con el fin para el que fue creado. Una soluci¨®n similar a la que se adopt¨® en el antiguo cauce, desecado tras la riada y transformado en jard¨ªn con la llegada de la democracia. La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car, advierte, sin embargo, de que un proyecto de tales caracter¨ªsticas entra?ar¨ªa grandes dificultades.

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Las lluvias que durante dos d¨ªas de 1957 barrieron el curso alto, medio y bajo del Turia fueron extraordinarias incluso para los par¨¢metros de las precipitaciones torrenciales que casi todos los a?os azotan Valencia al acabar el verano. ¡°Desde aquel a?o no ha vuelto a haber en la cuenca del Turia lluvias similares, ni siquiera aproximadas¡±, indica Jos¨¦ ?ngel N¨²?ez, jefe de Climatolog¨ªa en Valencia de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). La gigantesca estructura de paredes de hormig¨®n y suelo de tierra fue dise?ada con una capacidad hidr¨¢ulica de 5.000 metros c¨²bicos de agua por segundo. Desde que se inaugur¨®, la mayor avenida registrada ha alcanzado una cuarta parte de esa capacidad: los 1.250 metros c¨²bicos por segundo que acogi¨® en 1967, seg¨²n los datos de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car. En Valencia luce el sol (o al menos, no llueve) 291 d¨ªas al a?o de media.

N¨²?ez se?ala que nadie deber¨ªa confiarse: ¡°Es pr¨¢cticamente seguro que un fen¨®meno meteorol¨®gico que ha ocurrido una vez volver¨¢ a repetirse. Lo que no sabemos es si ser¨¢ este a?o, dentro de 10 o de 100¡±. Pero a?ade que los sistemas de predicci¨®n y alerta meteorol¨®gica e hidrogr¨¢fica son hoy incomparablemente m¨¢s eficaces que en los a?os cincuenta, cuando una descomunal crecida del Turia iniciada en Cuenca pudo llegar al d¨ªa siguiente a Valencia sin que casi nadie la esperase en la ciudad.

Los urbanistas consultados subrayan que cualquier uso que se d¨¦ al nuevo cauce debe respetar su funci¨®n original de encauzar avenidas extraordinarias. Pero creen que aun as¨ª ofrece grandes posibilidades. ¡°Lo l¨®gico es que se convierta en un corredor de fauna y flora. Hay quien se extra?a de que siendo un lecho, puedan plantarse ¨¢rboles, pero se puede. Si viniera una riada y hubiera que replantar, tampoco pasar¨ªa nada. Desde el punto de vista de la metr¨®polis ser¨ªa muy funcional¡±, afirma el arquitecto Carles Dol?.

¡°Cada d¨ªa est¨¢ m¨¢s asumido el urbanismo del mientras tanto;?actuaciones que sin hipotecar el futuro resuelven problemas inmediatos. No s¨¦ qu¨¦ debe hacerse en el nuevo cauce, pero hay un gran espacio de titularidad p¨²blica disponible en el que caben muchas cosas. Lo primero ser¨ªa realizar un estudio integral de usos¡±, a?ade el urbanista y arquitecto Rafael Rivera.

Las Administraciones tienen visiones diferentes. El Ayuntamiento y la Generalitat son partidarios de adaptar ¡°a medio plazo la obra a las exigencias ambientales y de paisaje actuales, con actuaciones que faciliten funciones de corredor ecol¨®gico y de uso l¨²dico, como itinerarios ciclistas y de viandantes¡±, se?ala Llu¨ªs Ferrando, director general de Ordenaci¨®n de Territorio de la Generalitat. El tramo final, el ¨²nico que siempre tiene agua, procedente del mar, deber¨ªa hacerse ¡°compatible con deportes n¨¢uticos como el pirag¨¹ismo y la pesca¡±, afirma Ferrando.

El nuevo cauce est¨¢ enclavado en el t¨¦rmino de Valencia. Y linda con dos de los principales parques naturales de la Comunidad Valenciana ¡ªel fluvial del Turia y L¡¯Albufera¡ª. Pero forma parte del dominio p¨²blico hidr¨¢ulico, lo que lo convierte en competencia de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car. El organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente observa, de momento, sobre todo inconvenientes en la idea. ¡°No se podr¨ªa garantizar la seguridad de las personas potencialmente usuarias de instalaciones dentro del cauce¡±, se?ala una portavoz. ¡°Ni ser¨ªa asumible la construcci¨®n de un n¨²mero indeterminado de salidas de emergencia, algo que podr¨ªa comprometer la funcionalidad primordial del encauzamiento¡±.