Rajoy elige a un fiscal m¨¢s flexible para encarar un ¡®proc¨¦s¡¯ desactivado

El Gobierno no ha roto la l¨ªnea que traz¨® hace poco m¨¢s de un a?o sobre el perfil que quer¨ªa del fiscal general del Estado. La designaci¨®n de Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, magistrado del Tribunal Supremo, en sustituci¨®n del fallecido Jos¨¦ Manuel Maza, supone la continuidad en los criterios de fondo sobre las querellas presentadas contra los l¨ªderes independentistas de la Generalitat de Catalu?a, aunque se le atribuye m¨¢s flexibilidad. Las variaciones pueden darse sobre las medidas de prisi¨®n preventiva que, aunque no fueron compartidas por el Gobierno, el anterior fiscal general impuls¨® hasta el final.

Con la elecci¨®n de Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar como fiscal general del Estado, el Gobierno sigue el modelo por el que ya opt¨® con el fallecido Maza: situar al frente del ministerio p¨²blico a un magistrado proveniente de la Sala Penal del Tribunal Supremo y conservador. Maza lo fue y tambi¨¦n lo es S¨¢nchez Melgar, con un perfil t¨¦cnico y profesional muy s¨®lido. En la elecci¨®n ha jugado un papel determinante el ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, que le conoce y trata desde hace 15 a?os, junto al criterio del presidente de la Sala de lo Penal del Supremo, Manuel Marchena, que es muy escuchado tanto por Catal¨¢ como por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Nada ten¨ªa que objetar el Gobierno sobre el trabajo de Jos¨¦ Manuel Maza, cuyo fallecimiento ha afectado tanto al presidente como al ministro de Justicia, aunque en medio de la grav¨ªsima crisis con Catalu?a su absoluta independencia de criterio no vino siempre bien al Gobierno. Este compart¨ªa la necesidad de presentar las querellas contra los l¨ªderes independentistas, pero no as¨ª la petici¨®n de medidas cautelares que hizo la fiscal¨ªa: prisi¨®n provisional para los exmiembros del Govern y los representantes de la Mesa del Parlament. Hubo momentos de tensi¨®n en esos d¨ªas entre el Gobierno y la Fiscal¨ªa, pero Maza sigui¨® adelante con su criterio.

Catal¨¢ apunt¨® ayer una l¨ªnea de continuidad pero abri¨® la puerta a cambios si las circunstancias var¨ªan. ¡°Las querellas que se presentaron contra miembros del Gobierno catal¨¢n fueron decisi¨®n de la instituci¨®n que es la Fiscal¨ªa General del Estado, y no solo de una persona, y esas marcar¨¢n las l¨ªneas de la Fiscal¨ªa sin prejuicio de las acciones que se puedan tomar¡±, dijo.

Esas acciones vendr¨¢n determinadas por la asunci¨®n por parte del Tribunal Supremo de todas las causas abiertas y tambi¨¦n por las declaraciones que puedan hacer los exmiembros del Govern. Si mantienen la l¨ªnea de defensa de los miembros de la Mesa, con su presidenta Carmen Forcadell a la cabeza, de renunciar a la v¨ªa unilateral de independencia o negar que se proclamara, la medida de prisi¨®n preventiva puede levantarse. No obstante, es posible que las medidas de prisi¨®n para los ahora encarcelados se revisen antes incluso de que sea oficial el nombramiento de S¨¢nchez Melgar. Al Gobierno y a jueces del Supremo la prisi¨®n preventiva les pareci¨® excesiva.

No es previsible que S¨¢nchez Melgar d¨¦ un gran cambio de rumbo a estas posiciones, pero s¨ª se le atribuye m¨¢s cintura pol¨ªtica que a su antecesor. El candidato del Gobierno a fiscal general del Estado fue nombrado magistrado del Supremo en diciembre de 1999 gracias a la mayor¨ªa conservadora que, entonces como ahora, exist¨ªa en el Consejo General del Poder Judicial.

Pasar al otro lado

Nacido en Palencia en 1955, S¨¢nchez Melgar ingres¨® en la carrera judicial en 1983 y en el inicio de su carrera estuvo destinado en la antigua Audiencia Territorial de Barcelona. Ahora, en la c¨²pula de la Fiscal¨ªa, le tocar¨¢ ocuparse de nuevo de esa comunidad.

No es un tema al que S¨¢nchez Melgar llegue de nuevas porque el futuro jefe de la Fiscal¨ªa es uno de los cinco magistrados del Supremo que firm¨® el pasado 31 de octubre el auto de admisi¨®n a tr¨¢mite de la querella presentada por Maza contra los miembros de la Mesa del Parlament. En esa resoluci¨®n, acordada por unanimidad, los magistrados del alto tribunal asumieron la mayor¨ªa de los argumentos del fiscal, aunque introdujeron alg¨²n matiz, como la posibilidad de que no hubiera indicios suficientes para atribuir a los investigados el delito de rebeli¨®n (que exige que se haya actuado con violencia) y hubiera que rebajarlo a conspiraci¨®n para la rebeli¨®n. Ahora, S¨¢nchez Melgar tendr¨¢ que pasarse al otro lado y tomar los mandos de la acusaci¨®n contra los l¨ªderes independentistas, que, tras la decisi¨®n adoptada ayer por el instructor Pablo Llarena de unificar las causas, ser¨¢ instruida por sus antiguos compa?eros del Supremo.

Antes de su nombramiento definitivo, este magistrado tendr¨¢ que pasar por el juicio del Consejo General del Poder Judicial, aunque su informe no es vinculante, y por una audiencia en la Comisi¨®n de Justicia del Congreso. En la C¨¢mara baja, la oposici¨®n le reprocha ser el candidato del Gobierno. Tanto el ministro de Justicia como el portavoz del Gobierno, ??igo M¨¦ndez de Vigo, recordaron ayer que es competencia del Gobierno la designaci¨®n del fiscal general. Nunca ha sido un candidato de consenso, sino de criterio exclusivo del Ejecutivo.