El poder menguante de Iglesias y Podemos

Unidos Podemos sufre una crisis en su n¨²cleo. La coalici¨®n naci¨® como un conglomerado alrededor de una marca exitosa y de un l¨ªder carism¨¢tico. Podemos y Pablo Iglesias eran el centro de gravedad de la coalici¨®n por su tremenda fuerza electoral: atra¨ªan votantes. Pero muchos datos indican ahora que ambos se han desgastado.

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Hace meses que Unidos Podemos cae en los sondeos. En el promedio de encuestas ha perdido cinco puntos: lograron el 21% de los votos en 2016 y ahora rondan el 16%. Sus votantes han pasado del entusiasmo a la infidelidad. Solo el 63% asegura que repetir¨ªa su voto. Unidos Podemos es la formaci¨®n con m¨¢s votantes indecisos ¡ªun 21%¡ª y lo que es peor, tambi¨¦n la que sufre m¨¢s fugas. El 5% de sus votantes ahora elegir¨ªa al PSOE y otro 4% votar¨ªa por Ciudadanos. Son datos del CIS en octubre y seguramente han empeorado.

Pero no todos en Unidos Podemos est¨¢n sufriendo el mismo castigo. La peor parte se la llevan la formaci¨®n de Iglesias y ¨¦l mismo. Las confluencias en Catalu?a, Valencia y Galicia apenas han perdido votos. Lo que se ha reducido es la contribuci¨®n de Unidos Podemos en el resto de territorios. Tampoco han salido mal parada IU, porque mientras Podemos perd¨ªa simpatizantes, lo de Alberto Garz¨®n los han ganado. Hace un a?o en Unidos Podemos hab¨ªa 2,5 simpatizantes de Podemos por cada uno de IU y ahora hay 1,5.

La otra mala noticia para Podemos la protagoniza su l¨ªder. Pablo Iglesias se ha convertido en el candidato peor valorado por sus votantes. Lo punt¨²an con un 5,75 de media. Es una cifra peor que la de S¨¢nchez (6), Rajoy (6,5) y Rivera (6,7). Los sondeos de Metroscopia apuntan lo mismo: solo el 50% de los votantes de Iglesias aprueba su gesti¨®n. Es una cifra mal¨ªsima. Mucho peor que la de S¨¢nchez (71%), Rajoy (85%) o Rivera (90%). Otros l¨ªderes de Unidos Podemos tienen mejores datos. Garz¨®n, por ejemplo, recibi¨® un 6,5 de valoraci¨®n. Estas cifras desplazan el centro de gravedad de Unidos Podemos y reducen el peso de su n¨²cleo. El dato m¨¢s elocuente son las cifras de simpatizantes. ?Con qu¨¦ partido simpatizan los votantes de Unidos Podemos? Un 9% simpatiza con las confluencias y hasta el 22% lo hace con IU. Solo el 33% simpatiza con Podemos. El resto lo hace con otros partidos (PSOE y Ciudadanos) o con ninguno. Son datos duros para la marca estatal de Podemos, que solo aporta la mitad de los simpatizantes. No podemos calcular la contribuci¨®n en votos de cada socio, pero probablemente ser¨¢n proporciones parecidas.

Esta situaci¨®n cambiar¨¢ el equilibrio dentro de Unidos Podemos. Las confluencias van a actuar con m¨¢s autonom¨ªa. Si hay cuestiones donde sus intereses y los de Podemos no coinciden, tendr¨¢n menos miedo de levantar la voz e imponer su criterio. Lo vimos la semana pasada cuando Comprom¨ªs se desmarc¨® del grupo para votar contra el Cupo vasco. Tambi¨¦n es probable que escuchemos cosas diferentes de Alberto Garz¨®n, que desde el verano ha pedido m¨¢s visibilidad y que en la crisis catalana ha tenido una posici¨®n m¨¢s dura contra el independentismo. Es probable, por ¨²ltimo, que la crisis de Podemos e Iglesias sirva para reactivar o mantener viva la contestaci¨®n interna dentro del partido.

La esperanza de Podemos y su l¨ªder pasa por culpar a Catalu?a. Es evidente que la cuesti¨®n catalana les ha da?ado. No es casual que Iglesias reciba las mejores valoraciones en Catalu?a, o que sea precisamente all¨ª donde consigue batir a Garz¨®n. Pero esas esperanzas no deber¨ªan exagerarse. Primero, porque los malos datos empezaron a llegar hace meses y pueden tener otras causas. Pero sobre todo por c¨®mo funcionan los votantes. Las personas que se han alejado de Podemos durante la crisis catalana no volver¨¢n necesariamente cuando la crisis pase. El desgaste de estos meses puede permanecer. A esto los expertos lo llaman hist¨¦resis, pero el resto podemos llamarlo memoria.