La oficina del PP contra la corrupci¨®n sigue sin estar operativa
Los populares aprobaron la creaci¨®n de este organismo en su Congreso del pasado febrero
El organismo que aprob¨® el PP en su Congreso de febrero para fiscalizar a sus cargos y prevenir la corrupci¨®n sigue sin estar plenamente operativo. Casi diez meses despu¨¦s de que la formaci¨®n de G¨¦nova anunciara que impulsar¨ªa la Oficina del cargo popular, sus integrantes siguen sin tener un reglamento que les permita investigar a cargos org¨¢nicos y p¨²blicos del partido. La direcci¨®n del PP ¡ªque acaba de saber que el partido se sentar¨¢ en el banquillo de los acusados en el caso de la destrucci¨®n de los ordenadores de Luis B¨¢rcenas¡ª se ha comprometido a acelerar los pasos que permitan que el ente fiscalizador comience a operar.
"Seguimos avanzando en el reglamento. Es una cuesti¨®n muy delicada, pero avanzamos", resumi¨® una fuente familiarizada con los trabajos preliminares de la oficina del cargo popular.
El Comit¨¦ Ejecutivo Nacional que celebr¨® el PP el 22 de mayo aprob¨® la puesta en marcha del organismo incluido en febrero en los nuevos estatutos. El partido especific¨® entonces que el objetivo de su creaci¨®n es asegurar la "idoneidad" de las personas que accedan a cargos org¨¢nicos o p¨²blicos en representaci¨®n del PP. Para ello, tanto la oficina nacional como sus r¨¦plicas auton¨®micas y provinciales tendr¨¢n derecho a solicitar en cualquier momento la comparecencia de cualquier cargo. Adem¨¢s, se encargar¨¢ de gestionar los registros de Actividades y Bienes y Derechos Patrimoniales de los cargos del PP y velar¨¢ por el cumplimiento del r¨¦gimen de incompatibilidades.
Cambio de presidente
Aunque en el partido huyen de la etiqueta, la idea es que la Oficina sea al PP lo que el departamento de asuntos internos a la polic¨ªa. ?Su misi¨®n? Prevenir la aparici¨®n de casos de corrupci¨®n en una formaci¨®n azotada por las Operaciones P¨²nica, G¨¹rtel o Lezo.
No obstante, el camino interno de la Oficina ha estado lleno de curvas. Tras solo unos d¨ªas en el cargo, Manuel Cobo, el primer presidente del organismo, dimiti¨® por razones personales. "Erradicar la corrupci¨®n, como los asesinatos, es imposible", dijo antes en una entrevista con EL PA?S.
En la actualidad, el exdiputado Andr¨¦s Ayala encabeza el ente fiscalizador, en el que tambi¨¦n tienen un puesto pol¨ªticos de larga trayectoria en el PP, como Beatriz Rodr¨ªguez-Salmones o Jos¨¦ Ram¨®n Pin; y con experiencia en la Administraci¨®n, como Elena Mantilla.
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