Viaje a las entra?as de dos bombos
El Teatro Real de Madrid alberga desde este viernes los contenedores esf¨¦ricos que repartir¨¢n la suerte el 22 de diciembre, d¨ªa de la Loter¨ªa de Navidad
Empieza la cuenta atr¨¢s para que giren los bombos de la Loter¨ªa de Navidad. Poco antes de las 9.00 de este viernes ha llegado al Teatro Real de Madrid el cami¨®n con las jaulas esf¨¦ricas que determinar¨¢n el destino de los 2.380 millones que este a?o reparte del Gordo, 70 m¨¢s que el a?o pasado. Ven¨ªan desde alg¨²n lugar de las afueras de Madrid que la Sociedad Estatal de Loter¨ªas y Apuestas del Estado (SELAE) se niega a dar a conocer por seguridad.
Cual estrellas de cine, los dos bombos han tomado posiciones en un escenario con casi 200 a?os de historia, situado en la plaza de Isabel II, donde estos d¨ªas se representa la ¨®pera La Boh¨¨me. Con esfuerzo, paciencia y precisi¨®n, seis hombres han desempe?ado la ardua tarea de bajar del cami¨®n las pesadas m¨¢quinas giratorias. El bombo grande, que mide cerca de 2,80 metros de alto y pesa 800 kilos, fue el primero en tocar tierra. Luego lleg¨® el turno del peque?o, que mide 70 cent¨ªmetros y pesa unos 400 kilos. Como envueltos en una suerte de aura m¨¢gica, ambos fueron fotografiados durante largos minutos.
Resguardadas en seis armarios, las bolas con los n¨²meros que entregar¨¢n los cuatro millones de euros a la serie del primer premio y de todos los dem¨¢s hicieron tambi¨¦n su aparici¨®n. Distribuidos ordenadamente en las 200 liras donde se colocan para facilitar su comprobaci¨®n, cada una contiene 500 bolas. El recipiente transparente utilizado para trasladar las bolas de las liras hasta los bombos, la tolva, y el t¨²nel por el que se deslizan las bolas, la trompeta, tambi¨¦n aparcaron en el escenario del Real, como sucede desde hace dos a?os (cuando el sorteo se traslad¨® desde el Palacio de Congresos).
Los bombos presiden ahora el teatro y acaparar¨¢n toda la atenci¨®n durante los pr¨®ximos ocho d¨ªas. Ser¨¢n vigilados permanentemente por un equipo de seguridad del Teatro Real. Pero los vigilantes no son los ¨²nicos que permanecer¨¢n en vilo. A partir del lunes, la mec¨¢nica de los esf¨¦ricos de lat¨®n rojo (hecho de una mezcla de esta?o, cobre, plomo y zinc) ser¨¢ revisada y se probar¨¢ que funcionen bien los dos motores que tiene cada uno. Mientras tanto, aguardar¨¢n a 16 metros bajo el escenario, antes del ensayo general del pr¨®ximo jueves en sesiones de ma?ana y tarde.
La historia de estos populares objetos no empieza ni termina en el teatro. Fueron fabricados en la localidad de Chiclana de la Frontera, C¨¢diz, por la empresa Fluidmec¨¢nica Sur, reposan durante el resto del a?o en un recinto cerrado con vigilancia permanente. Reciben los cuidados de un equipo de cinco personas que cada determinado tiempo revisa que todo gire correctamente. En el m¨¢s grande se introducen los 100.000 n¨²meros y en el peque?o, los premios.
Ante el riesgo de que durante el trayecto al Teatro Real puedan sufrir alg¨²n golpe que obture la salida de la bola, dos bombos de reserva aguardan detr¨¢s del escenario, pero hasta ahora no han tenido que ser utilizados. En los 200 a?os de la historia de la Loter¨ªa, tampoco han sido robados.
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Las bolas que los bombos albergan, hechas de madera de boj de Galicia, son tambi¨¦n objeto de un sumo cuidado. Cada una lleva grabado con l¨¢ser el n¨²mero, pesa tres gramos y mide 18,8 mil¨ªmetros, por lo cual la probabilidad de que toque cualquiera de ellas es la misma. El equipo t¨¦cnico que las examina sustituye cada a?o algunas por el rozamiento que sufren. ¡°El n¨²mero 7 se puede llegar a confundir con el 1¡± explica Eduardo Ovies, subdirector de recursos materiales de Loter¨ªas del Estado. Mientras que el a?o pasado fueron sustituidas 140 bolas, este a?o han sido 200.
Ya solo faltan siete d¨ªas para que las caprichosas entra?as de estos bombos decidan qui¨¦nes podr¨¢n despedir el a?o con alegr¨ªa y, quiz¨¢, una nueva vida.
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