Mensaje de Navidad del Rey Felipe VI
El Rey insta al nuevo Parlament a respetar la pluralidad de Catalu?a
Solo tres d¨ªas despu¨¦s de celebrarse las elecciones al Parlament de Catalu?a, que han dibujado una sociedad dividida en dos entre independentistas y no independentistas, el Rey ha aprovechado este domingo el tradicional mensaje de Nochebuena para instar a los representantes pol¨ªticos a ¡°afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien com¨²n de todos¡±. Tras advertir de que la v¨ªa unilateral solo ¡°puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusi¨®n¡±, Felipe VI ha llamado a recuperar ¡°la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo¡±.
El mensaje navide?o del Rey ha estado rodeado este a?o de una expectaci¨®n sin precedentes. Se grab¨® a finales de la semana, tras conocerse los resultados de las elecciones catalanas del jueves, en las que el bloque independentista perdi¨® en votos pero obtuvo mayor¨ªa de esca?os en un Palrament en el que Ciudadanos ser¨¢ la primera fuerza pol¨ªtica.
Incluso el expresident Carles Puigdemont, fugado a Bruselas, ha puesto el foco sobre el mensaje real al pedir al jefe del Estado que ¡°rectificara¡± su discurso del pasado 3 de octubre, cuando denunci¨® la deslealtad de la Generalitat y aval¨® la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.
Felipe VI no ha rectificado, pero ha suavizado notablemente el tono. Sin rebajar un ¨¢pice su exigencia de respeto a ¡°los principios y valores del Estado de Derecho¡±, que considera ¡°imprescindible¡±, ha ensalzado el valor del di¨¢logo como fundamento de la convivencia, y la ¡°irrenunciable voluntad de concordia¡± de los espa?oles.
Ya desde el principio, ha admitido que 2017 ha sido ¡°un a?o dif¨ªcil¡± debido a la crisis catalana, a la que ha anunciado que iba a referirse. Pero antes de hacerlo ha querido poner en valor los logros de la sociedad espa?ola en 40 a?os de democracia, desde la superaci¨®n de ¡°un intento de involuci¨®n¡± (el frustrado golpe del 23-F) al ingreso en la UE, la derrota de ETA o la conversi¨®n de Espa?a en uno de los pa¨ªses ¡°m¨¢s avanzados del mundo¡± con la modernizaci¨®n de su educaci¨®n, sanidad, infraestructuras o servicios sociales.
Palabras de concordia tras la firmeza del 3 de octubre
El de esta Nochebuena fue el cuarto mensaje navide?o de Felipe VI desde que lleg¨® al trono en junio de 2014. En su alocuci¨®n de 2016, el Rey dio por superada la crisis pol¨ªtica, que hab¨ªa provocado m¨¢s de 300 d¨ªas de Gobierno en funciones y la repetici¨®n de las elecciones generales, y aludi¨® sin citarla a la crisis catalana. ¡°Vulnerar las normas que garantizan nuestra democracia y nuestra libertad solo lleva, primero, a tensiones y enfrentamientos est¨¦riles que no resuelven nada y, luego, al empobrecimiento moral y material de la sociedad¡±, dijo. Aquel a?o se
Pero el mensaje de este 24 de diciembre se comparar¨¢ por su tono, sobre todo, con el que pronunci¨® el Rey el 3 de octubre, su primer discurso televisado al pa¨ªs al margen del tradicional de Navidad. En aquella ocasi¨®n, solo dos d¨ªas despu¨¦s del refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre, Felipe VI subray¨® la extrema gravedad del momento y denunci¨® la ¡°deslealtad inadmisible hacia los poderes del Estado¡± de las autoridades de la Generalitat. En un tono inusualmente duro, sin concesi¨®n alguna a la galer¨ªa, se?al¨® que ¡°es responsabili
Frente a la propaganda independentista, que en los ¨²ltimos meses ha resucitado el fantasma de Franco para pintaren el extranjero una imagen carca y rancia del pa¨ªs, Felipe VI ha presumido de ¡°una Espa?a abierta y solidaria, no encerrada en s¨ª misma [...] que reconoce y respeta¡± su pluralidad y diversidad, ¡°con un esp¨ªritu integrador¡± e ¡°inspirada en una irrenunciable voluntad de concordia¡±.
Aunque ha reconocido que ¡°no todo han sido aciertos¡±, sin concretar los errores, y que ¡°persisten situaciones dif¨ªciles y complejas¡±, Felipe VI ha considerado ¡°innegable¡± que el balance de estas cuatro d¨¦cadas es positivo. ¡°Tenemos que apreciarlo y valorarlo. Nos lo merecemos como pa¨ªs¡±, ha dicho.
Tras subrayar que Espa?a es ¡°una democracia madura, donde se pueden defender todas las ideas¡± pero no imponerlas ¡°frente a los derechos de los dem¨¢s¡±, el Rey ha entrado de lleno en la crisis catalana. ¡°Respetar y preservar los principios y valores¡± del Estado de Derecho, ha advertido, ¡°es imprescindible¡± para garantizar los principios constitucionales de libertad, igualdad o justicia que, ¡°cuando se quiebran, la convivencia primero se deteriora y luego se hace inviable¡±.
Al nuevo Parlamento catal¨¢n le ha instado a ¡°afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes, respetando la pluralidad y pensando con responsabilidad en el bien com¨²n de todos¡±.
¡°El camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusi¨®n que ¡ªcomo sabemos ya¡ª solo generan discordia, incertidumbre, des¨¢nimo y empobrecimiento moral, c¨ªvico y ¡ªpor supuesto¡ª econ¨®mico de toda una sociedad¡±, ha subrayado, en alusi¨®n a la fuga masiva de empresas de Catalu?a.
Por el contrario, ha invitado a los partidos catalanes a trabajar para recuperar ¡°la estabilidad, la serenidad y el respeto mutuo¡± en el seno de la sociedad catalana, ¡°tan diversa y plural como es¡±, para que las ideas "no distancien ni separen a las familias y amigos". Y a que renazca la confianza y el prestigio de Catalu?a por su ¡°capacidad de liderazgo y esfuerzo, su esp¨ªritu creativo y vocaci¨®n de apertura, su voluntad de compromiso y su sentido de la responsabilidad¡±. En definitiva, que se recupere el seny, aunque el Rey no ha querido utilizar esa palabra catalana.
Respecto al futuro del conjunto de Espa?a, Felipe VI ha sido menos expl¨ªcito, pero ha dejado claro que nadie, tampoco ¨¦l, ¡°desea una Espa?a paralizada o conformista¡±, sino una Espa?a ilusionante, moderna y atractiva, ¡°dispuesta a evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos¡±, que hay que construir ¡°mejor¨¢ndola y actualiz¨¢ndola¡± sobre la base de los principios democr¨¢ticos y los valores c¨ªvicos. Una invitaci¨®n velada, tal vez, a la reforma constitucional.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
