Catalu?a lidera los contratos p¨²blicos del antivirus ruso prohibido por EE UU

Una veintena de organismos p¨²blicos espa?oles, especialmente en Catalu?a, utilizan alg¨²n programa de Kaspersky Lab, compa?¨ªa rusa popular por su antivirus inform¨¢tico y cuyos productos fueron vetados hace tres meses a las agencias gubernamentales de los Estados Unidos por sospechas de espionaje procedente de Mosc¨². Las Administraciones espa?olas se desmarcan de esta medida. La mayor¨ªa de ellas declinan reaccionar a ella o se remiten a que el Gobierno no ha dado ninguna recomendaci¨®n al respeto. La compa?¨ªa afirma que las acusaciones de espionaje son falsas y asegura que no ha notado ninguna repercusi¨®n en la cartera de clientes en Espa?a. Todo ello, en el mismo periodo temporal en el que las redes de injerencia rusa han centrado su actividad en Catalu?a aprovechando el pulso soberanista.

En los portales de contrataci¨®n p¨²blica estatales, que ofrecen la base de datos de los ¨²ltimos seis a?os, aparecen unos 25 contratos donde consta el nombre de Kaspersky por un valor total de aproximadamente 1,2 millones de euros. Todos los que est¨¢n adjudicados fueron concedidos a empresas distribuidoras. Eso no quiere decir que no haya m¨¢s organizaciones p¨²blicas que utilicen el software de sello ruso. Seg¨²n expertos en ciberseguridad consultados, cuanto menos sepan los hackers sobre las defensas que se tienen, m¨¢s les costar¨¢ atacarlas. Este hecho puede explicar que algunas adjudicaciones se publiquen sin mencionar herramientas espec¨ªficas.

El Centro de Seguridad de la Informaci¨®n de Catalu?a (CESICAT) adjudic¨® este trimestre un contrato de 783.142 euros en el que no se especifica el nombre de ninguna herramienta concreta contra ataques inform¨¢ticos. Lo mismo sucede con una adjudicaci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona de 312.180 euros que tiene como objetivo proteger los datos corporativos. La Secretar¨ªa de Telecomunicaciones, preguntada por este diario, declina especificar qu¨¦ soluciones de antivirus utiliza la Generalitat de Catalunya. Sin embargo, las pol¨ªticas en ese sentido son dispares. La Diputaci¨®n de Sevilla se presenta abiertamente como un caso de ¨¦xito de m¨¢s de una d¨¦cada de duraci¨®n en un documento corporativo de Kaspersky Lab. En la misma web tambi¨¦n aparecen Telef¨®nica y la Polic¨ªa de Londres, entre otros.

Kaspersky Lab tiene 38 empleados en Espa?a, un 1% de la cifra global, y algunos colaboradores. La sede oficial que aparece en la web corporativa es la de Madrid, donde se concentra la mayor parte de la plantilla: 33 trabajadores. Sin embargo, la compa?¨ªa rusa tambi¨¦n tiene oficina en Barcelona, donde trabajan dos analistas del equipo de investigaci¨®n internacional y tres comerciales. La de Catalu?a cuenta con una plantilla similar a la de Lisboa, formada por seis personas. En la capital catalana Kaspersky Lab est¨¢ ubicada en el Edificio Imagina, propiedad de Mediapro y donde en los ¨²ltimos meses se han celebrado actos relacionados con el desaf¨ªo soberanista como el debate de la BBC o la rueda de prensa del Gobierno catal¨¢n posterior al refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre. El 70% de los clientes de Kaspersky Lab en Espa?a son empresas y administraciones ¨Dla compa?¨ªa no ofrece el dato desglosado¨D y el resto corresponde al sector dom¨¦stico.

El Departamento de Seguridad de EE UU mostr¨® su preocupaci¨®n "por los lazos entre algunos oficiales de Kaspersky y la inteligencia rusa". Acusa al fundador de la compa?¨ªa, Eugene Kaspersky, de pasar informaci¨®n al Servicio de Seguridad Nacional (FSB) de Rusia. "Hemos ofrecido al Gobierno de los EE UU la posibilidad de que vean nuestro c¨®digo fuente y no han sido capaces de aportar ninguna evidencia", denuncia la compa?¨ªa, que a ra¨ªz del veto ha anunciado que abrir¨¢ "tres centros de transparencia de aqu¨ª a finales de 2020".

En Espa?a hay varios entes p¨²blicos que siguen confiando en el software vetado al otro lado del Atl¨¢ntico. "En la Escuela de Organizaci¨®n Industrial utilizamos Kaspersky porque lo consideramos uno de los mejores productos actualmente en el mercado", asegura una portavoz de la fundaci¨®n p¨²blica de Madrid. "Seguiremos las recomendaciones del Gobierno de Espa?a en ese sentido si las hubiera", concluye. En la misma direcci¨®n se expresa la Diputaci¨®n de Sevilla, que a?ade: "No tenemos que mantener opini¨®n alguna sobre las decisiones de otros pa¨ªses". La Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Segura, que tambi¨¦n utiliza el antivirus, tampoco quiere entrar a valorar el tema. Los servicios inform¨¢ticos de Gipuzkoa, IZFE, han publicado recientemente un anuncio de contrataci¨®n para renovar las licencias del antivirus ruso en el que queda subrayada la estabilidad de la herramienta.

La Administraci¨®n Abierta de Catalu?a, que se encarga la digitalizaci¨®n de la burocracia de la Generalitat, tambi¨¦n utiliza Kaspersky y, preguntada por el veto norteamericano responde: "No tenemos ninguna valoraci¨®n que hacer sobre esta noticia publicada en EL PA?S". Lo mismo sucede con el Servicio Meteorol¨®gico de Catalu?a: Rechazan hacer declaraciones. El Ayuntamiento de Cerdanyola del Vall¨¨s (Barcelona), con alcalde de la CUP, ve el veto de Kaspersky como "un juego entre gobiernos de boicotear productos de otros", en palabras del jefe de secci¨®n de Sistemas, Miquel Morales, que destaca los "buenos resultados" de la aplicaci¨®n.

El Consejo Comarcal de la Conca de Barber¨¤ (Tarragona), gobernado por ERC, dej¨® de utilizar el antivirus Kaspersky hace un a?o y medio. No obstante, el cambio "no estuvo vinculado a ninguna condici¨®n externa". El Ayuntamiento de Gav¨¤, socialista, alega que no tiene "ning¨²n motivo por perder la confianza con el fabricante" porque nunca han recibido ninguna indicaci¨®n por parte del Centro Criptol¨®gico Nacional (CCN-CERT) en contra del uso del producto. De hecho, el CCN-CERT agradeci¨® hace unas semanas la participaci¨®n de Kaspersky Lab en unas jornadas de ciberseguridad. Preguntado por la medida del Ejecutivo de Donald Trump, el Instituto Nacional de Ciberseguridad tambi¨¦n rechaza posicionarse sobre el tema.