El misterio de los 28 a?os en coma de la rica heredera
Apareci¨® inconsciente en su mansi¨®n. Siempre se sospech¨® de su marido, que nunca llor¨® en p¨²blico
En 2008, con 28 a?os de retraso, la rica heredera Sunny von Bulow muri¨® tras un largo coma, dejando una estela de dudas sobre su marido. Sunny ten¨ªa 76 a?os y el coma se lo provoc¨® una hipoglucemia producida en diciembre de 1980 mientras celebraba con su familia el inicio de las vacaciones navide?as en su mansi¨®n de la exclusiva localidad de Newport. En diciembre de 2018 se cumplir¨¢n diez a?os de su fallecimiento.
Para la polic¨ªa y la fiscal¨ªa, la clave del coma de Sunny fue una jeringuilla con supuestos rastros de insulina encontrada por el ama de llaves de los Von Bulow en un armario de su casa-palacio en la exclusiva localidad de Newport, se convirti¨® en el eje del juicio.
Su segundo marido, el abogado Claus Von Bulow, fue acusado de intentar asesinarla en al menos dos ocasiones, convirti¨¦ndose el caso en la atracci¨®n medi¨¢tica de la ¨¦poca. La defensa de Claus neg¨® los cargos, alegando ella intent¨® suicidarse.
Seg¨²n los abogados de su marido, Martha Crawford von Auersperg von Bulow (el nombre oficial de Sunny), heredera ¨²nica de la fortuna de un magnate de la industria el¨¦ctrica, estaba desequilibrada, abusaba del alcohol y las drogas, y en una ocasi¨®n trat¨® de suicidarse a causa de las continuas aventuras amorosas de Claus.
Para la acusaci¨®n sin embargo estaba claro que esa jeringuilla hab¨ªa sido utilizada por Claus von Bulow para intentar acabar con su mujer quien, aburrida en su mundo de lujo, ¨²nicamente se dedicaba a arreglar flores, pasear y hacer compras, sin disfrutar tampoco de una gran vida social, a la que tend¨ªa m¨¢s su marido.
Hubo dos personajes clave en el juicio. Mar¨ªa Schrallhammer era una alemana que trabaj¨® como sirvienta personal de Martha von Bulow durante veintid¨®s a?os y que fue la primera en sospechar que la rica heredera pod¨ªa haber sido v¨ªctima de un intento de asesinato. El segundo personaje, Alexandra Isles era una estrella de teatro en Nueva York y la amante del marido condenado. Le hab¨ªa dado un ultim¨¢tum de seis meses para obtener el divorcio.
En el primer juicio, entre sollozos, la actriz explic¨® al tribunal que su amante la telefone¨® en 1979 para decirle: ¡°Despu¨¦s de Navidad ser¨¦ un hombre libre y llegar¨¦ a un acuerdo sobre mi divorcio¡±. D¨ªas despu¨¦s, Sunny von Bulow fue hospitalizada en coma por primera vez.
Durante el proceso, Von Bulow se comport¨® como se supone que lo hace una persona de su alto linaje, cediendo su asiento a las periodistas que llegaban tarde a la sala y firmando en los descansos aut¨®grafos a todos sus admiradores. En marzo de 1982 escuch¨® impasible el veredicto, con la actitud estoica que le caracteriz¨® en todo el proceso, con los pu?os fuertemente apretados y la mirada fija en el frente.
Culpable. Sentencia: 30 a?os de prisi¨®n. Inmediatamente un numeroso grupo de espectadores prorrumpi¨® en gritos de "Free Claus, free Claus" ("Libertad para Claus"), y Von Bulow respondi¨® alzando los brazos y poniendo hacia arriba los pulgares de sus manos en se?al de triunfo.
Los abogados defensores del arist¨®crata dan¨¦s, patrocinador de artistas, ex consejero financiero del millonario Paul Getty y otros magnates y asiduo a las reuniones sociales del m¨¢s alto copete, mostraron su indignaci¨®n por la decisi¨®n del jurado y anunciaron inmediatamente que su cliente apelar¨ªa contra la sentencia.
Posteriormente la sentencia fue revocada, en apelaci¨®n, por el Tribunal Supremo de Rhode Island, por motivos t¨¦cnicos. Se repiti¨® el juicio.
La defensa intent¨® demostrar que Martha estaba desequilibrada, abusaba del alcohol y las drogas. Cont¨® con una ayuda especial: Isles, la amante, relat¨® ahora que, en enero de 1980, Claus le hab¨ªa llamado para contarle que en el curso de una discusi¨®n sobre el divorcio, su mujer hab¨ªa bebido demasiado e ingerido una fuerte cantidad de barbit¨²ricos y estaba inconsciente. "Me dijo que le estuvo mirando todo el d¨ªa, sabiendo que estaba en muy mal estado y, finalmente, cuando estaba a punto de morir, me explic¨® que no pod¨ªa soportarlo y llam¨® a un m¨¦dico para salvar su vida".
El jurado corrigi¨® el veredicto: Claus von Bulow fue absuelto. "Este era un caso m¨¦dico, y no se trataba de un crimen", afirm¨® Von Bulow al abandonar el tribunal que le juzg¨®. Ni en esa ni en otras ocasiones derram¨® ante las c¨¢maras una sola l¨¢grima por su mujer.
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