La Legi¨®n declara la guerra sin cuartel a la obesidad
La unidad de ¨¦lite de la infanter¨ªa espa?ola pone en marcha un plan forzoso para combatir el sobrepeso entre sus miembros
La Legi¨®n tiene al enemigo dentro. La fuerza de choque de la infanter¨ªa espa?ola, curtida en el combate cuerpo a cuerpo, se enfrenta a un problema de sobrepeso. No todos los legionarios tienen el torso musculado de los que en julio pasado incendiaron las redes sociales a partir de las fotos difundidas por un tuitero brit¨¢nico. Algunos est¨¢n fondones, o lucen michelines, como buena parte de la sociedad espa?ola, y eso no casa con el credo legionario, cuyo esp¨ªritu de marcha proclama que ¡°jam¨¢s dir¨¢ que est¨¢ cansado hasta caer reventado¡± y que su cuerpo ser¨¢ ¡°el m¨¢s veloz y resistente¡±.
¡°La Brileg [Brigada de la Legi¨®n] se halla inmersa en una situaci¨®n que demanda una serie de medidas para paliar el sobrepeso entre su personal¡±, reconoce sin ambages el cuartel general de la unidad en un documento interno al que ha tenido acceso EL PA?S.
¡°La media de edad alta del personal de la Brileg, unida a un desgaste f¨ªsico importante [...], a una falta de medios e instalaciones que permitan realizar una preparaci¨®n f¨ªsica diversa y motivante, y una sensaci¨®n general de conformismo ante este problema del sobrepeso, de cierto arraigo social en nuestra sociedad, han sido factores que han ayudado notablemente a la propagaci¨®n de este problema¡±. Se trata ¡°de un escenario dif¨ªcil en el que se hace necesario reaccionar con prontitud¡±, advierte.
La reacci¨®n se ha plasmado en el Plan IMC (?ndice de Masa Corporal), que contempla medidas de tipo psicol¨®gico, f¨ªsico, sanitario y tambi¨¦n disuasorias para quienes no cumplan los objetivos marcados. Una dieta de adelgazamiento manu militari.
La primera fase del plan consiste en concienciar de que la obesidad no solo causa problemas de salud, sino que tambi¨¦n da?a la imagen de la unidad. ¡°Una adecuada presencia y preparaci¨®n f¨ªsica, as¨ª como un estado de salud adecuado, son exigencias del militar que han de ser desarrolladas en su grado m¨¢ximo por la Legi¨®n. El legionario ha de comprender que el mero apto en el TGCF [Test General de Condici¨®n F¨ªsica] no conlleva el cumplimiento de todos los requerimientos para ¨¦l. Sin una mayor exigencia, estar¨ªamos condenados a la p¨¦rdida del prestigio como unidad de combate¡±, advierte el informe.
Seg¨²n el plan, los m¨¢s de 3.000 efectivos de la Brigada de la Legi¨®n con base en Viator (Almer¨ªa) y Ronda (M¨¢laga) deben someterse a un reconocimiento m¨¦dico que determine su ¨ªndice de masa corporal, de acuerdo a los par¨¢metros de la OMS (Organizaci¨®n Mundial de la Salud).
Todos los que tengan un ¨ªndice superior a 27 (sobrepeso) se incluir¨¢n en un plan de seguimiento en el que, adem¨¢s de ofrecerles pautas de alimentaci¨®n, se les podr¨¢n exigir la realizaci¨®n de electrocardiograma, anal¨ªtica de sangre y prueba de esfuerzo, as¨ª como un programa espec¨ªfico de educaci¨®n f¨ªsica.
Las claves de la dieta legionaria
Pautas de alimentaci¨®n de la Brigada de la Legi¨®n:
Desayuno: Dos veces, al levantarse, yogur y fruta (pl¨¢tano); a media ma?ana, infusi¨®n /caf¨¦, tostada y fruta (naranja).
Comida: Ensalada, un plato (si son dos, no llenos), postre (fruta, yogur) y agua.
Merienda: Infusi¨®n / leche / actimel; fruta / barrita.
Cena (no justo antes de acostarse): verdura hervida / ensalada; algo a la plancha
Generalidades: Cinco comidas diarias; m¨¢s fruta y verduras; alcohol (cerveza) no a diario, espor¨¢dico; aumento del consumo de agua (1,25 a 2 litros d¨ªa); evitar fritos y alimentos muy procesados (salchichas, croquetas, boller¨ªa); comer despacio (no menos de 20 minutos); pienso en lo que hago (comiendo no veo la televisi¨®n).
Entrenamiento: Fase gen¨¦rica, 12 semanas (conseguir la fuerza suficiente para acometer siguientes fases); Fase acondicionamiento, 12 semanas (aumentar la fuerza y resistencia); Fase espec¨ªfica, 12 semanas (alcanzar el mayor estado de forma f¨ªsica); Fase mantenimiento, 12 semanas (mantener el desarrollo alcanzado y recuperar la forma f¨ªsica).
El plan no diferencia por sexos al fijar el IMC, solo indica que los legionarios con un ¨ªndice 27-30 (sobrepeso) ser¨¢n objeto de seguimiento anual; con 30-35 (obesidad leve) semestral; y con m¨¢s de 35 (obesidad media o severa) trimestral.
Las unidades de destino de los legionarios designar¨¢n un mando responsable de su seguimiento, que aplicar¨¢ el programa de ejercicio f¨ªsico individualizado y controlar¨¢ su peso, ¡°consider¨¢ndose que lo ideal es perder entre 0,5 y 1 kilo a la semana¡±.
El plan advierte de que ¡°asumir que la aparici¨®n del problema del sobrepeso est¨¢ relacionado con una falta de profesionalidad no siempre es correcto¡±, ya que en ocasiones ¡°puede haber detr¨¢s un problema de car¨¢cter cultural, patol¨®gico o incluso psicol¨®gico que debe ser abordado adecuadamente¡±. Tambi¨¦n admite que la Legi¨®n carece de instructores o entrenadores f¨ªsicos con experiencia, por lo que se abusa de la carrera continua, lo que provoca tedio y rechazo.
No obstante, prev¨¦ la aplicaci¨®n ¡°de manera progresiva¡± de medidas coactivas a quienes no pierdan peso tras la realizaci¨®n de uno o varios controles. Adem¨¢s de la inclusi¨®n forzosa en un programa con un especialista en nutrici¨®n, contempla la no participaci¨®n en paradas militares, desfiles de Semana Santa, juras de bandera o charlas.
Si las anteriores medidas afectan a su visibilidad como miembros de la Legi¨®n, las siguientes inciden en su promoci¨®n profesional o incluso su retribuci¨®n: se puede limitar su participaci¨®n en cursos y jornadas; no incluirlos en propuestas de concesi¨®n de recompensas, felicitaciones y premios; no dejarles participar en operaciones en el exterior y quitarles el complemento de dedicaci¨®n especial.
Transcurrido un a?o sin perder peso, se les podr¨¢ someter a reconocimiento m¨¦dico ¡°para [apreciar la] posible perdida de aptitud psicof¨ªsica¡±, lo que supone su expulsi¨®n del Ej¨¦rcito.
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