El crematorio de S¨®ller, colapsado por las listas de espera de incineraciones

Desde hace varias semanas las incineraciones de difuntos en el crematorio municipal de S¨®ller se circunscriben a las de los fallecidos originarios de este peque?o municipio enclavado en un valle al noroeste de la isla de Mallorca. Los reiterados problemas que ha sufrido el sistema inform¨¢tico del horno crematorio de la funeraria municipal han llevado al Ayuntamiento a restringir de forma dr¨¢stica las incineraciones. En los ¨²ltimos tres meses se han limitado a cad¨¢veres de difuntos originarios del municipio, rechazando las cremaciones de los fallecidos procedentes de otras localidades lim¨ªtrofes.

El crematorio de S¨®ller es el ¨²nico de la zona norte de la isla y se suma a los tres que funcionan en Palma y a los dos de Inca y Manacor. El incremento de la demanda de las incineraciones como rito escogido por las familias para despedir a sus difuntos ha provocado listas de espera en los principales tanatorios de la capital mallorquina que muchos han querido sortear llevando a cabo la incineraci¨®n en S¨®ller, una pr¨¢ctica que tambi¨¦n permite evitar gastos a?adidos por el mantenimiento de los cuerpos de forma adecuada hasta que se lleve a cabo la cremaci¨®n.

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¡°A veces hay mucha demanda y con los problemas que hemos tenido en el sistema no es posible llevar a cabo todas las incineraciones¡± admite el concejal de Medio Ambiente de S¨®ller, Pep Llu¨ªs Puig, quien confirma que pr¨¢cticamente el 70% de las cremaciones practicadas por el tanatorio municipal son de difuntos procedentes de otras localidades. El a?o pasado superaron el centenar de incineraciones y s¨®lo algo m¨¢s de una veintena eran de difuntos del pueblo, de unos 14.000 habitantes.

El edil de Medio Ambiente explica que los problemas son reiterados desde hace unos tres meses y comenzaron con fallos en la configuraci¨®n del sistema inform¨¢tico que los operarios utilizan para manejar el horno crematorio y controlar las incineraciones. Al no responder adecuadamente el proceso se ha tenido que ejecutar de forma manual, lo que a su vez ralentiza el trabajo de los empleados del tanatorio y ha llevado a una reducci¨®n importante del n¨²mero de incineraciones. El Consistorio orden¨® hace unas semanas a la funeraria limitarlas b¨¢sicamente a los fallecidos del pueblo. ¡°Ahora mismo no se pueden hacer todas las cremaciones que se deber¨ªa¡± dice Puig, que tampoco es optimista sobre una soluci¨®n a corto plazo. Por lo menos hasta el mes de marzo no se habr¨¢n solventado las dificultades en el sistema que controla el horno para poder admitir los cuerpos procedentes de otras localidades. Mientras tanto, las familias de los difuntos tendr¨¢n que elegir entre los otros cinco crematorios para dar el ¨²ltimo adi¨®s a sus allegados.