Los ponentes ven margen para hacer cambios sin reformar la Constituci¨®n

El primero de los comparecientes, Herrero de Mi?¨®n, ha admitido que el T¨ªtulo VIII, que hace referencia a la organizaci¨®n territorial del Estado, ha tenido un balance positivo, aunque tiene ¡°un defecto fundamental¡± desde su punto de vista: ¡°No establece un sistema, sino normas procesuales para llegar a un sistema¡±, lo cual deja un vac¨ªo con normas ¡°que en gran parte est¨¢n obsoletas¡±.

?Ese modelo, ha referido, plantea ¡°problemas en tres escalones de la Administraci¨®n¡±, en los municipios, las provincias y las comunides. Para resolverlos, apunt¨®, ¡°la v¨ªa m¨¢s clara es la reforma constitucional¡±. Pero esta reforma, ¡°si procede en su d¨ªa¡±, enfatiz¨®, tiene que ser ¡°muy estudiada y muy pactada¡±. Con todo, apunt¨® que ¡°hay alternativas¡± m¨¢s all¨¢ de la reforma, como la mutaci¨®n constitucional, que consiste en mantener los textos cambiando el sentido. ¡°Es algo que ha ocurrido en la mayor parte de las constituciones vigentes¡±, sustent¨®. Incluso puso ejemplos del m¨¦todo en Espa?a ha habido precedentes, como los pactos auton¨®micos de 1981 y 1992, que homogeneizaron y armonizaron las autonom¨ªas.

Tambi¨¦n P¨¦rez-Llorca consider¨®, de pasada y sin concretar detalles, que era posible introducir cambios en el sistema sin tener que afrontar una reforma constitucional. El ponente gaditano, a diferencia de los otros comparecientes, ha apostado por un modelo territorial auton¨®mico m¨¢s integrado en el Estado, es decir, ¡°un autogobierno de Espa?a¡±.

En cambio, Herrero de Mi?¨®n record¨® que entonces se asumi¨® la asimetr¨ªa de Espa?a y ¡°la poliformidad consustancial a nuestra identidad nacional¡±. ¡°Ya existe la asimetr¨ªa. Si las comunidades aut¨®nomas son asim¨¦tricas es porque el cuerpo de Espa?a es asim¨¦trico¡±, puntualiz¨®. Herrero record¨® que para atender esa realidad, el rey Juan Carlos, que tutel¨® el proceso constituyente, llam¨® a atender las reivindicaciones de los pueblos de Espa?a.

Sin embargo, ahora el ponente advirti¨® de que cualquier reforma constitucional deber¨ªa ¡°partir de la negaci¨®n de la v¨ªa federal¡±, un jarro de agua fr¨ªa para el PSOE, que precisamente constituye su bandera para afrontar el problema territorial de Espa?a. ¡°No creo que sea lo conveniente. El federalismo es un concepto muy pol¨¦mico. Levanta ampollas y entusiasmo en parte de la opini¨®n. Si nos lo ahorramos, como hicimos en el a?o 78, damos un gran paso¡±, fundament¨®.

Mejorar el modelo

Roca defendi¨® que el modelo ¡°puede ser perfectamente revisado y mejorado¡±, aunque no supo responderse la pregunta ret¨®rica de si para ello era necesario reformar la Constituci¨®n. Pero sin despejar la inc¨®gnita, afirm¨® que ¡°la Constituci¨®n da mucho margen todav¨ªa para acometer cambios¡± relacionados con la mejora del Estado auton¨®mico sin abrirla. ¡°El sistema de financiaci¨®n no requiere cambios constitucionales para reformarlo. Es una ley org¨¢nica. Puede acometerse sin tocar la Constituci¨®n¡±. Herrero de Mi?¨®n fue de la misma opini¨®n y apunt¨® id¨¦ntica opci¨®n para cambiar el reparto de esca?os a nivel provincial, para lo que bastar¨ªa tocar la ley electoral.

Consider¨® Roca, sin embargo, que el Senado deber¨ªa convertirse en una aut¨¦ntica C¨¢mara de representaci¨®n territorial, aunque ¡°es m¨¢s complicado¡±. ¡°Pero se pueden introducir mecanismos para darle mas presencia territorial¡±, percibi¨®. El ponente catal¨¢n desech¨® un modelo Constituci¨®n cerrada sin margen de movimiento. ¡°Los modelos cerrados no huelen bien¡±, ironiz¨®.

Herrero sugiri¨® que convendr¨ªa ¡°insertar¡± en el Senado la Conferencia de Presidentes Auton¨®micos, cuyo potencial defendieron todos los ponentes. ¡°Funcionar¨ªa mejor y dar¨ªa al Senado una imagen de instituci¨®n cuasi federal, servir¨ªa de fermento para convertir al Senado en una verdadera c¨¢mara de representaci¨®n territorial¡±, remarc¨®. ¡°El Senado no me gusta nada¡±, remat¨® tras referir que en una ronda de consultas del exministro Landelino Lavilla ning¨²n partido se mostr¨® partidario de renunciar a esca?os.

P¨¦rez-Llorca manifest¨® id¨¦nticas sensaciones sobre su gestaci¨®n. ¡°Si haces una Constituci¨®n con dos C¨¢maras, te sale un modelo bicameral¡±, dijo en referencia a la incapacidad de media clase pol¨ªtica para renunciar a su esca?o.

Roca fue muy cr¨ªtico con la C¨¢mara Alta. ¡°Es donde m¨¢s nos equivocamos¡±, se doli¨®. ¡°No ten¨ªamos experiencia y ten¨ªamos una cierta prisa por terminar. En el Senado no estuvimos muy brillantes¡±, reconoci¨®. Defendi¨® que un Estado complejo como Espa?a necesita un foro en el que se encuentren y hablen cada d¨ªa de los intereses de cada una de las comunidades. ¡°Tiene que haber un conocimiento rec¨ªproco porque cada comunidad tiene especificidades¡±, reclam¨®.

Con todo, Roca afirm¨® que el modelo territorial ¡° est¨¢ agotado¡±. ¡°Se agot¨® en la medida que fue un modelo de ¨¦xito y gener¨® m¨¢s convencimiento en lograr m¨¢s autogobierno y una uniformizaci¨®n con las comunidades que m¨¢s se hab¨ªan desarrollado¡±, describi¨®. Una reforma que, desde su punto de vista, ¡°empez¨® a fallar con la sentencia del Tribunal Constitucional de 2010¡±, que retoc¨® el Estatut catal¨¢n despu¨¦s de haber sido aprobado en refer¨¦ndum. ¡°Fue un error¡±, diagnostic¨®. Pese a ello valor¨® de forma positiva, y lo consider¨® un argumento a favor de su tesis, que tras aquel ¡°error¡± el Congreso rectificara y los recursos a partir de ahora se tengan que presentar antes de refrendo.

Los tres ponentes reivindicaron el papel que ha desempe?ado la Constituci¨®n para la modernizaci¨®n de Espa?a. Cuarenta a?os despu¨¦s, Roca se mostr¨® ¡°solidario¡± con la Ley Fundamental: ¡°Por primera vez tenemos un texto constitucional que ha garantizado la normalidad en la vida¡± en Espa?a y se hizo sim que una mayor¨ªa se impusiera a una minor¨ªa. En ese punto, record¨® que un 88,5% de los espa?oles la votaron afirmativamente, un porcentaje que en Catalu?a ascendi¨® hasta el 91,5%. El ponente exhort¨® a tener en cuenta esos datos ante cualquier reforma de la Constituci¨®n. ¡°Las alternativas tienen un reto: igualar el 88,5%¡±, conmin¨®.