?Ser¨¢ 2018 el a?o de la disoluci¨®n de ETA?
Conocedores del proceso de debate entre los reclusos pronostican que el final de la banda llegar¨¢ en verano
Casi con certeza puede asegurarse que ETA se disolver¨¢ en 2018, justo 50 a?os despu¨¦s de iniciar su carrera de atentados mortales, siete a?os despu¨¦s del cese definitivo del terrorismo y 59 a?os despu¨¦s de su nacimiento. Lo ha vaticinado el lehendakari I?igo Urkullu y lo confirman portavoces del Foro Social, vinculados a los facilitadores internacionales del abogado sudafricano, Brian Currin, conocedores de la opini¨®n de los restos de ETA y de Sare, plataforma de apoyo a los presos etarras, informada de la situaci¨®n de las c¨¢rceles.
Hace un a?o, David Pla, portavoz del aparato pol¨ªtico de ETA, encarcelado en Francia, anunciaba que tras el desarme de ETA, materializado el pasado abril, la banda iba a abrir un debate, en las c¨¢rceles y en el exterior, sobre su disoluci¨®n. Desde el verano est¨¢n siendo consultados los 302 etarras encarcelados, que representan a la mayor¨ªa de ETA; los restos de la banda, unas pocas decenas que se encuentran fuera de Espa?a, en la clandestinidad, y algunos exreclusos etarras que jugaron un papel relevante en el pasado.
"El proceso de debate est¨¢ muy avanzado en ETA, seg¨²n nos informan los facilitadores internacionales. Recientemente, estos mantuvieron una ronda de contactos con los Gobiernos vasco y navarro y los partidos y fuerzas sociales de Euskadi donde confirmaron lo avanzado del proceso", se?ala Agus Hern¨¢n, portavoz del Foro Social. Hern¨¢n se atreve a poner fecha y la fija para finales de este curso pol¨ªtico, en el mes de julio.
Joseba Azkarraga, promotor de Sare y conocedor de la situaci¨®n de los presos etarras, confirma la opini¨®n del Foro Social y sit¨²a, tambi¨¦n, en el verano la disoluci¨®n de ETA. "Los presos han mantenido un debate profundo y una amplia mayor¨ªa apoya la disoluci¨®n. Creo que la situaci¨®n est¨¢ madura". Diversas fuentes se?alan que, actualmente, son menos del 10% los presos que se oponen a la disoluci¨®n. Sus partidarios han necesitado tiempo para vencer las resistencias ya que cerca de la mitad de los reclusos de ETA ¡ªlos juzgados tras la entrada en vigor de la reforma del C¨®digo Penal de Aznar¡ª tienen condenas muy altas y un horizonte penal nada esperanzador.
Azkarraga reconoce que el proceso de debate es muy lento. Pero m¨¢s que a las resistencias lo atribuye a la dispersi¨®n de los reclusos. "Est¨¢n repartidos en 74 c¨¢rceles y en esas condiciones es complicada la comunicaci¨®n. Y lo es m¨¢s a¨²n si se tiene en cuenta que el 50% de los presos est¨¢n alejados 1.100 kil¨®metros de Euskadi y otro 45%, 600".
Un factor decisivo en el proceso de disoluci¨®n de la banda terrorista es la posici¨®n de la izquierda abertzale. "La izquierda abertzale necesita la disoluci¨®n de ETA porque le genera una hipoteca, le ata al pasado. Adem¨¢s, tiene asumido que la disoluci¨®n es necesaria para que todos los presos mejoren su situaci¨®n en las c¨¢rceles y para quitarse la presi¨®n procedente de los dem¨¢s partidos y de los medios de comunicaci¨®n vascos", se?alan fuentes del Gobierno vasco.
En cuanto a la modalidad de disoluci¨®n de ETA, el Foro Social adelanta que la f¨®rmula puede consistir en la "desmovilizaci¨®n", siguiendo los est¨¢ndares de la ONU. Naciones Unidas aplic¨® en Namibia, en 1989, por vez primera, la f¨®rmula DDR (Desarme, Desmovilizaci¨®n y Reintegraci¨®n) y ha inspirado, posteriormente, el proceso final de las FARC en Colombia.
El Gobierno vasco ha advertido al Foro Social y a la izquierda abertzale que el proceso final de ETA no es comparable a los de Namibia o las FARC, que estuvieron precedidos de la negociaci¨®n de unos ej¨¦rcitos paralelos con sus Gobiernos respectivos mientras que ETA, cuando el cese definitivo del terrorismo, en 2011, s¨®lo contaba con unas pocas decenas de militantes y no negoci¨® nada con el Gobierno. El Ejecutivo vasco ha insistido en que la denominaci¨®n de la f¨®rmula de disoluci¨®n elegida por ETA le trae sin cuidado. "La clave radica en que la f¨®rmula sea clara y no deje ninguna duda de la desaparici¨®n de ETA", se?ala Jonan Fern¨¢ndez, secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco.
El Ejecutivo vasco cree necesaria "la contundencia en la disoluci¨®n de ETA" para que el Gobierno central se implique en la reinserci¨®n de los presos de la banda dentro de la legalidad, acerc¨¢ndolos a las c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco, adaptando la pol¨ªtica penitenciaria a una situaci¨®n de normalidad y terminando con la excepcionalidad, propia de la etapa terrorista superada", se?ala Fern¨¢ndez. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, lo reiter¨® el jueves pasado en Vitoria: "La disoluci¨®n de ETA debe ser clara y rotunda, sin eufemismos. ETA tiene que tener un final inequ¨ªvoco".
A su vez, el Foro Social, a trav¨¦s de Agus Hern¨¢n, asegura que los presos del grupo terrorista est¨¢n dando pasos en la asunci¨®n de la legalidad penitenciaria y la reinserci¨®n individual, que el 73,4% del colectivo anunci¨® en agosto. "Algunos presos est¨¢n pidiendo destinos de trabajo en las c¨¢rceles que las autoridades est¨¢n concediendo mayoritariamente. Tambi¨¦n est¨¢n pidiendo cambios de primer a segundo grado, que se est¨¢n rechazando con el argumento de que los solicitantes son miembros de una banda no disuelta", se?ala Hern¨¢n.
El Gobierno vasco insiste en que si ETA se disuelve facilitar¨¢ el cambio de la pol¨ªtica penitenciaria por parte del Gobierno central, dentro de los par¨¢metros que marca la ley (rechazo del terrorismo por parte de los presos etarras, reconocimiento del da?o causado a las v¨ªctimas, etc.). "Esto era as¨ª hasta octubre en que tras agudizarse la crisis catalana se suspendieron las conversaciones con el Gobierno del PP. No tiene por qu¨¦ haber cambiado de posici¨®n", se?ala Jonan Fern¨¢ndez.
El terrorismo no preocupa, pero s¨ª sus consecuencias
Tras la declaraci¨®n del cese definitivo de ETA hace m¨¢s de seis a?os y la desaparici¨®n de su amenaza, el terrorismo etarra no ha hecho m¨¢s perder puestos en la lista de las preocupaciones ciudadanas, seg¨²n coinciden todos los sondeos. Y con la despreocupaci¨®n, el olvido del pasado, como de modo alarmante reflejan las encuestas realizadas entre j¨®venes universitarios vascos.No obstante, las mismas encuestas que se?alan que el terrorismo etarra ya no es preocupaci¨®n ciudadana valoran la importancia de sus consecuencias, como la situaci¨®n de las v¨ªctimas y la reinserci¨®n de los presos, elementos clave para la futura convivencia en Euskadi. De hecho, junto con la salida de la crisis econ¨®mica, es la prioridad del Gobierno vasco.
Un reciente trabajo del Euskobar¨®metro de la Universidad del Pa¨ªs Vasco se?ala que un 83% reclama el reconocimiento de las v¨ªctimas del terrorismo y de quienes lucharon contra ¨¦l. Otro 69% exige a los terroristas que reconozcan su error. Pero un 74% reclama, tras el final del terrorismo, el acercamiento de los presos de ETA a c¨¢rceles vascas y otro 61% pide a las instituciones que favorezcan la reinserci¨®n individual de los presos.
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