Italia disputa a Espa?a el mando de los ¡®cascos azules¡¯ en L¨ªbano
Defensa gast¨® 834,7 millones de euros en misiones internacionales en 2017
La pretensi¨®n espa?ola de mandar la Fuerza Interina de Naciones Unidas para L¨ªbano (FINUL), cuando en julio pr¨®ximo concluya su mandato el general irland¨¦s Michael Beary, ha tropezado con un inesperado obst¨¢culo: la presentaci¨®n de un rival italiano. Aunque Espa?a es el tercer contribuyente m¨¢s importante de la FINUL, tras Italia y Francia, y han sido italianos tres de los cinco ¨²ltimos jefes de los 12.000 cascos azules que separan al Ej¨¦rcito de Israel y la milicia chi¨ª libanesa Hezbol¨¢, la diplomacia espa?ola no da por ganado por el puesto.
Desde que la Infanter¨ªa de Marina desembarc¨® en L¨ªbano en septiembre de 2006 solo un general espa?ol, Alberto Asarta, ha mandado UNIFIL, entre 2012 y 2014. Su antecesor fue un general italiano (Claudio Graziano) y tambi¨¦n sus dos sucesores (Paolo Serra y Luciano Portolano). En 2016, Espa?a crey¨® que hab¨ªa llegado su turno, pero el puesto se lo llev¨® un general irland¨¦s, Michael Beary, cuyo pa¨ªs aporta la mitad de tropas que Espa?a. Italia no present¨® candidato, pero respald¨® al irland¨¦s, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas.
En julio acaba el mandato de Beary (la elecci¨®n es por un a?o prorrogable a dos) y Espa?a ha presentado al general de divisi¨®n Luis Cebrian. Para reforzar la apuesta, ha anunciado que aumentar¨¢ en 100 soldados su actual contingente, hasta 750, y est¨¢ dispuesta a participar por vez primera en la fuerza naval de la ONU que vigila el embargo de armas a Hezbol¨¢ con un buque ligero con 90 tripulantes si el general espa?ol asume el mando.
La elecci¨®n del jefe de la FINUL no depende en teor¨ªa del pa¨ªs de origen del candidato sino de su perfil profesional. Por eso, Defensa ha buscado a un general con una hoja de servicios dific¨ªlmente batible: Cebri¨¢n estuvo en Bosnia en 1993, en plena guerra entre musulmanes y croatas: en L¨ªbano en 2007, cuando seis paracaidistas murieron en un atentado; y en Afganist¨¢n en 2012, dirigiendo la retirada de las tropas espa?olas de la provincia de Badghis. En 2016, como jefe de la Brigada Aerotransportable (Brilat), puso en marcha la fuerza de muy alta disponibilidad de la OTAN.
Pero el nombre del nuevo jefe de la UNIFIL no se decide sobre el terreno sino en los despachos de Naciones Unidas en Nueva York y por eso la decisi¨®n de Italia de presentar su propio candidato ha encendido las alarmas.
Otro factor que a?ade incertidumbre es la posibilidad de que la ONU cambiara la estructura de la FINUL y pusiera a un civil por encima del comandante militar, como ya sucede en otras misiones. Defensa ha advertido de que, en ese caso, podr¨ªa retirar la candidatura de Cebri¨¢n aunque, a?aden las fuentes consultadas, ¡°hasta ahora nadie ha propuesto formalmente ese cambio¡±.
Al margen de L¨ªbano, Espa?a duplicar¨¢ sus efectivos en Mali, pasando de 140 a 292 militares ¡ªincluidos 140 infantes de Marina¡ª coincidiendo con el mando de la misi¨®n de adiestramiento de la UE por parte del general espa?ol Enrique Mill¨¢n Mart¨ªnez. La ministra de Defensa, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, comparecer¨¢ este mi¨¦rcoles en el Congreso para pedir la correspondiente autorizaci¨®n, aunque varios grupos aseguraron ayer que no hab¨ªan recibido el escrito con la solicitud de aumento. En realidad, el despliegue de veh¨ªculos y personal comenz¨® ya el pasado 9 de enero, para estar operativo a finales de mes, cuando el general Mill¨¢n asuma el mando de EUTM-Mali por nueve meses, lo que ha motivado las quejas de Unidos Podemos.
La mili de Macron no gusta en Defensa
La mili de un mes, que el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron quiere instaurar en su pa¨ªs, no entusiasma en Defensa. Una f¨®rmula de ese tipo resulta muy cara, al obligar a dedicar ingentes recursos humanos a la instrucci¨®n de los reclutas, y de eficacia m¨¢s que dudosa. De hecho, el PP opt¨® en 1996 por la profesionalizaci¨®n total de los ej¨¦rcitos en lugar de la mili de seis meses que figuraba en su programa electoral.
La alternativa, para Defensa, es la reserva voluntaria, que permite a los ciudadanos vincularse a las Fuerzas Armadas mediante periodos de activaci¨®n anuales y a estas contar con especialistas de ¨¢reas en las que carece. En la actualidad hay 4.000 reservistas voluntarios, pero el sistema no ha acabado de arrancar porque los recortes han obligado a priorizar otras necesidades y por la resistencia de las empresas a facilitar que sus empleados sean militares a tiempo parcial.
Tambi¨¦n, aunque no se somerer¨¢n a votaci¨®n, aumentar¨¢n los efectivos en Afganist¨¢n (65) e Irak (30). En el primero, los militares espa?oles asesorar¨¢n al Ministerio de Defensa e instruir¨¢n un batall¨®n de operaciones especiales. En el segundo, se potenciar¨¢ la base de Besmayah, por la que han pasado m¨¢s de 30.000 militares iraqu¨ªes y a la que se han desplazado temporalmente 71 ingenieros del Ej¨¦rcito para obras y reparaciuones.
La tarea m¨¢s delicada corresponde a los efectivos espa?oles de operaciones especiales desplegados en cuatro bases a lo largo de la ribera del ?ufrates (Bagdad, Taji, Al Taqaddum y Ain Assad) para adiestrar sobre el terreno a las unidades de ¨¦lite que han participado en la ofensiva contra el Estado Isl¨¢mico.
Seg¨²n la documentaci¨®n que Defensa ha remitido al Congreso, el coste de las misiones internacionales (sin contar la cooperaci¨®n bilateral con pa¨ªses africanos ni los observadores militares) ascendi¨® en 2017 a 834,7 millones de euros, lo que supone un incremento de 71,4 millones (9,3%) respecto a 2016 por el mismo concepto.
En enero pasado hab¨ªa 2.469 militares espa?oles deslegados en 16 operaciones internacionacionales. El 28,7% participaba en misiones de la UE, el 25,2% de la ONU y el 19,8 de la OTAN. Defensa prepara la creaci¨®n de una ¡°medalla de campa?a¡± para otorgarla a quienes participen en misiones que, como la de Irak, no tienen el amparo de ninguna organizaci¨®n internacional.
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