Juncker carga contra la extrema derecha y los nacionalismos
El presidente de la Comisi¨®n Europea expresa sus mayores preocupaciones pol¨ªticas en el ciclo Espa?a 40-40 organizado por EL PA?S en Bruselas
¡°El nacionalismo es la guerra¡±, dec¨ªa Fran?ois Mitterrand; ¡°el nacionalismo es veneno¡±, suele repetir Jean-Claude Juncker, jefe de la Comisi¨®n Europea. Ni la Gran Recesi¨®n ni la crisis de refugiados ni la crisis terrorista ni el Brexit: nada preocupa tanto a Juncker ¡ªque particip¨® este mi¨¦rcoles en el ciclo Espa?a 40-40, organizado por EL PA?S¡ª como dos viejos conocidos de Europa, las tentaciones nacionalistas y la pujanza de la extrema derecha. Juncker carg¨® con dureza contra esos dos fantasmas; el expresidente Felipe Gonz¨¢lez le secund¨®, pero se felicit¨® de que Espa?a haya evitado los populismos ¡°con la excepci¨®n de Carles Puigdemont¡±.
Puede que la madre de todas las crisis sea el colapso paulatino de la democracia liberal: Trump, Brexit y el hundimiento de los partidos tradicionales son variaciones sobre ese mismo tema que se repiten a lo largo y ancho de Occidente. En cada rinc¨®n del mundo los miedos cambian de piel en funci¨®n de la historia: Europa tiene que bregar con autoritarismos cada vez m¨¢s belicosos en China y Rusia, pero lo que de veras le preocupa son los ultras que se han instalado en el patio trasero, y ya incluso en los Gobiernos de algunos pa¨ªses. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, carg¨® este mi¨¦rcoles contra los nacionalismos y la extrema derecha en el Ciclo Espa?a 40-40, organizado por EL PA?S con el patrocinio de BBVA, Iberdrola, Iberia, NH Hotel Group, Repsol, Santander y Telef¨®nica.
Con los ecos de Mitterrand resonando alto y claro mediada ya la segunda d¨¦cada del siglo, Juncker apunt¨® que la incertidumbre pol¨ªtica se ha reducido tras un ¨²ltimo a?o m¨¢s ben¨¦volo, en el que los populismos amagaban pero no han terminado de llegar a los grandes Gobiernos. Y aun as¨ª ¡°el riesgo sigue ah¨ª, no ha desaparecido y hay que combatirlo¡±, dijo. ¡°El nacionalismo es la aut¨¦ntica guerra¡±, reiter¨®, con la extrema derecha ense?ando los dientes en Ejecutivos de coalici¨®n tanto en el Este (Bulgaria, por ejemplo) como en el centro de Europa (Austria).
Juncker particip¨® en una conversaci¨®n con el expresidente espa?ol Felipe Gonz¨¢lez, quien subray¨® el abanico de amenazas que se ciernen sobre la UE. ¡°La recuperaci¨®n est¨¢ ah¨ª, la crisis existencial tal vez haya pasado, pero la Uni¨®n tendr¨¢ problemas si se olvida del pilar social, de los parados y de las desigualdades¡±, afirm¨® el exdirigente socialista. Europa crece en torno al 2,5%; Espa?a, por encima del 3%. Pero hay m¨¢s de 20 millones de parados en el continente (y m¨¢s de cuatro millones en Espa?a), y las heridas de la Gran Crisis se dejan sentir con lacerantes cifras de pobreza. Espa?a no se libra de esa tendencia. Y aun as¨ª, Gonz¨¢lez subray¨® que por debajo de los Pirineos ¡°ni una sola fuerza pol¨ªtica ha jugado al extremismo antieuropeo¡±, a pesar de la dureza de la crisis. ¡°Con la excepci¨®n de Carles Puigdemont¡±, apostill¨®.
El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, clausur¨® el acto con un discurso en el que destac¨® ¡°los valores compartidos por una Espa?a y una Europa indisolublemente unidas¡±. Dastis reclam¨® a la UE que preste m¨¢s atenci¨®n a Am¨¦rica Latina, y pidi¨® concesiones para desencallar la negociaci¨®n con Mercosur. E hizo un llamamiento a tender puentes con EE UU ¡°a pesar de las crisis coyunturales¡±, derivadas del gaseoso liderazgo de Trump.
Desuni¨®n y Brexit
Gonz¨¢lez y Juncker coinciden en que el populismo nacionalista y la extrema derecha son ¡°la gran amenaza¡± para Europa. En parte, por un extra?o efecto imitaci¨®n: ¡°El problema no son tanto esos partidos ultra como los partidos tradicionales que est¨¢n copiando sus propuestas¡±, critic¨® Juncker, que pertenece a la familia del centroderecha europeo. El jefe del brazo del Ejecutivo de la UE, que no aludi¨® expresamente al desaf¨ªo independentista catal¨¢n, s¨ª repas¨® la contribuci¨®n de Espa?a a la construcci¨®n europea al se?alar que el pa¨ªs ¡°se ha comportado como uno de los Estados miembros fundadores¡± en sus m¨¢s de tres d¨¦cadas en la Uni¨®n.
El pesado lastre de la crisis se deja notar a¨²n tanto en el desempleo como en los indicadores sociales, incluso en los riesgos relacionados con el abultado endeudamiento en algunos pa¨ªses y en problemas puntuales dentro del sector financiero. Los recientes atentados terroristas han puesto en alerta a los Ejecutivos europeos, conscientes de que deben dar pasos adelante en el cap¨ªtulo de la seguridad. La crisis migratoria est¨¢ lejos de las cifras alarmantes de 2015, pero va a seguir ah¨ª durante mucho tiempo. Y el Brexit est¨¢ destinado a cambiar la fisonom¨ªa de la UE en los pr¨®ximos a?os. La policrisis europea, en fin, no termina de desvanecerse; Juncker, sin embargo, cree que ninguno de esos desaf¨ªos es tan importante como el relacionado con el nacionalismo y los ultras. Aunque concede que el divorcio con el Reino Unido ser¨¢ una fuente de problemas en breve. ¡°La primera fase de negociaci¨®n fue m¨¢s f¨¢cil que la que tenemos por delante, en la que puede ser m¨¢s complicado mantener la unidad de los Veintisiete¡±, avis¨®.
Gonz¨¢lez pide a Puigdemont que comparezca ante la justicia
El expresidente del Gobierno Felipe Gonz¨¢lez reclam¨® este mi¨¦rcoles una soluci¨®n pol¨ªtica para el desaf¨ªo catal¨¢n, pero a rengl¨®n seguido afirm¨® que ¡°eso no exime a los nacionalistas de asumir sus responsabilidades con la justicia¡±. El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ¡°tiene todos los derechos, empezando por la presunci¨®n de inocencia y el derecho a representaci¨®n, mientras nadie se lo impida por resoluci¨®n judicial, pero tiene la obligaci¨®n de ciudadan¨ªa de comparecer ante las autoridades judiciales para, como dicen en Am¨¦rica Latina, ponerse a Derecho¡±, declar¨® a la prensa tras el acto organizado por este diario en la capital europea.
Puigdemont puede haber dado ya un paso al lado, a juzgar por la cadena de mensajes de m¨®vil conocidos este mi¨¦rcoles. Gonz¨¢lez tach¨® de ¡°monumental enga?o¡± el desaf¨ªo independentista que llev¨® a proclamar la independencia de manera unilateral e ironiz¨® sobre el hecho de que parte de los secesionistas se?alaran como ¡°traidor¡± a Puigdemont cuando quiso convocar elecciones para ¡°recuperar lo destruido¡± los d¨ªas 6 y 7 de septiembre. ¡°Ahora ¨¦l se ha investido en el acusador de la traici¨®n de los otros, que parecen querer recuperar la institucionalidad de Catalu?a dentro del ordenamiento jur¨ªdico¡±, concluy¨®.
¡°La primera obligaci¨®n de un ciudadano dem¨®crata es ponerse a disposici¨®n de la Justicia si lo busca. Y si se siente inocente, ning¨²n problema¡±, declar¨® Gonz¨¢lez en Bruselas.
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