Los arrepentidos acorralan al PP
Las confesiones de implicados apuntalan las acusaciones contra el partido en G¨¹rtel, P¨²nica o Lezo
El invierno de 2018 est¨¢ siendo especialmente fr¨ªo para el PP en los juzgados. Una legi¨®n de imputados y acusados arrepentidos est¨¢ apuntalando las tesis acusatorias de la Fiscal¨ªa en las causas de corrupci¨®n m¨¢s sensibles para la formaci¨®n conservadora, como G¨¹rtel, P¨²nica o Lezo. Implicados clave en los macrosumarios que atenazan al partido vuelven a dejar al aire detalles sobre la caja b o los sobornos a cargos p¨²blicos a cambio de adjudicaciones.
La confesi¨®n m¨¢s espectacular la realiz¨® el 24 de enero Ricardo Costa. El ex secretario general del PP valenciano admiti¨® que el partido pag¨® las campa?as electorales de 2007 y 2008 con 3,4 millones de euros en dinero negro por indicaci¨®n del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps, a quien se le acumulan las causas en los tribunales. El pasado mi¨¦rcoles, Camps fue citado como imputado en un juzgado de Valencia en una segunda pieza sobre las supuestas irregularidades en el circuito urbano de F¨®rmula 1 de esa ciudad entre 2008 y 2012.
La Fiscal¨ªa ha anunciado que estudiar¨¢ si investiga a Camps cuando termine la vista oral, lo que puede tener implicaci¨®n en el resto de piezas del caso G¨¹rtel como la referida a la visita del papa Benedicto XVI a Valencia en 2006 o la de los contratos de la Generalitat con las empresas de Francisco Correa. Costa culmin¨® una serie de confesiones en cascada de las figuras principales del caso G¨¹rtel en el juicio sobre la financiaci¨®n ilegal del partido en la Comunidad Valenciana. Previamente, Correa y sus lugartenientes Pablo Crespo y ?lvaro P¨¦rez El Bigotes, todos ellos en prisi¨®n, reconocieron la caja b valenciana. Tambi¨¦n 9 empresarios implicados.
En plena vista oral
Las confesiones se suman a las realizadas durante la vista oral sobre la trama central del caso G¨¹rtel, ya en 2016, por Correa y tres empresarios imputados sobre supuestos sobornos al PP a cambio de adjudicaciones de obras p¨²blicas, y a las realizadas por el extesorero del PP Luis B¨¢rcenas que reconoci¨® la autor¨ªa de la contabilidad manuscrita en la que consign¨® donativos ilegales por 7,5 millones de euros de empresarios que luego sirvieron para sufragar diferentes gastos y sobresueldos a la c¨²pula de la formaci¨®n conservadora.
En el caso Lezo, el ¨²ltimo de los grandes casos de corrupci¨®n abiertos en torno al PP, se ha producido tambi¨¦n una confesi¨®n clave para la Fiscal¨ªa. Edmundo Rodr¨ªguez Sobrino, el hombre situado por el expresidente madrile?o Ignacio Gonz¨¢lez al frente de los negocios del Canal de Isabel II en Latinoam¨¦rica, ha admitido que infl¨® el precio de compra de la empresa brasile?a Emissao a cambio de comisiones, e implic¨® en las mordidas a Gonz¨¢lez.
Otro exjefe de Cofely admite los sobornos
Constantino ?lvarez de las Cuevas, ex director de Desarrollo de Cofely, sigui¨® ayer la senda abierta por dos de sus subordinados y admiti¨® ante el juez que la empresa contaba con un fondo para sobornar a cargos p¨²blicos de ayuntamientos espa?oles a cambio de la adjudicaci¨®n de contratos municipales de eficiencia energ¨¦tica, por un valor superior a 300 millones de euros. El exdirectivo afirm¨® que Cofely entregaba a los municipios los pliegos de los contratos ya redactados de antemano.
En P¨²nica, el n¨²mero de arrepentidos son ya seis y se anuncia un s¨¦ptimo: un periodista que hizo la labor de conseguidor en uno de los contratos ama?ados por la trama. El principal arrepentido en esta causa sigue siendo David Marjaliza, amigo y socio de Francisco Granados. En dos meses se cumplir¨¢n tres a?os desde que diera el primer paso para arrepentirse. Fue el 23 de abril de 2015, durante un registro de la Guardia Civil en la casa de sus padres. Marjaliza, que hab¨ªa sido trasladado desde la c¨¢rcel para que asistiera, les dijo a los agentes que no encontrar¨ªan nada, que todo lo referido al pago de sobornos lo guardaba ¡°aqu¨ª¡± y se se?al¨® la cabeza.
En junio de ese a?o, Marjaliza acudi¨® tres veces a la Audiencia Nacional a confesar. Fueron 11 horas en las que confirm¨® datos del sumario pero tambi¨¦n permiti¨® abrir nuevas l¨ªneas de investigaci¨®n. Fue ¨¦l quien identific¨® al gerente del PP madrile?o, Beltr¨¢n Guti¨¦rrez, y al empresario Javier L¨®pez Madrid, con las iniciales que aparec¨ªan en la agenda intervenida a Granados en la que presuntamente se recog¨ªan flujos de dinero para la caja b del PP.
De las 16 piezas separadas del sumario, el testimonio de Marjaliza es clave en una decena. Sus pasos fueron seguidos por dos personas de su entorno, tambi¨¦n imputadas: Ana Ram¨ªrez, su secretaria, y Alfonso Luna, financiero de sus empresas. Ellos han ayudado a Marjaliza a localizar documentos sobre el supuesto pago de una comisi¨®n de 3,6 millones de euros por la adjudicaci¨®n presuntamente irregular en 2004 de tres obras del Metro de Madrid.
Los otros cuatro arrepentidos de la P¨²nica tienen que ver con el supuesto ama?o de 11 contratos de eficiencia energ¨¦tica en otros tantos ayuntamientos, la mayor¨ªa de la Comunidad de Madrid. El primero que dio el paso fue Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez P¨¦rez, exjefe de Operaciones de Cofely en Espa?a. Hern¨¢ndezcompareci¨® a petici¨®n propia en diciembre ante el juez Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n y detall¨® el pag¨® por parte de la filial espa?ola de la multinacional francesa GDF Suez (ahora Engie) de partidas sospechosas a terceras empresas que, supuestamente, sirvieron para derivar comisiones a la compra de cargos p¨²blicos. Sus palabras fueron ratificadas este mi¨¦rcoles por otro exdirectivo de Cofely, Pedro Garc¨ªa, quien aport¨® m¨¢s detalles del mecanismo utilizado por la trama para adulterar las adjudicaciones.
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