Hist¨®ricos dirigentes del PSOE advierten del riesgo de abusar de las consultas a la militancia

Dirigentes hist¨®ricos del PSOE advierten que un uso excesivo de las consultas a los militantes puede dejar al partido sin debate interno y con un secretario general sometido a menos controles. El nuevo reglamento socialista, que se aprobar¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado en un comit¨¦ federal, obliga por primera vez a consultar pactos de gobierno a las bases del partido y permite a la ejecutiva federal preguntar directamente a los militantes siempre que lo desee. Este tipo de democracia directa facilita que el l¨ªder legitime sus decisiones sin tener que contar con ¨®rganos intermedios, como el comit¨¦ federal o las ejecutivas auton¨®micas.

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La legitimidad entre la democracia representativa y la plebiscitaria ser¨¢ uno de los retos de la ejecutiva: "No s¨¦ si se resuelve adecuadamente", opina Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, diputado y expresidente de Castilla-La Mancha, y a?ade: "Contraponer la democracia representativa a la directa implica graves riesgos hacia el populismo y el caudillaje". Sin una presencia fuerte de ¨®rganos intermedios, el control del l¨ªder se debilita. Es el secretario general quien maneja los tiempos y se legitima con las bases: "El control al l¨ªder es muy dif¨ªcil de llevar a cabo con la participaci¨®n directa de los afiliados", afirma el exministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Mar¨ªa Maravall.

La presentaci¨®n del reglamento interno del partido ha adquirido una importancia notable desde su presentaci¨®n el pasado lunes. En Ferraz aspiran a ser pioneros y que sea incluso un modelo para la vida pol¨ªtica espa?ola: "Hay una exigencia de la sociedad: que las instituciones democr¨¢ticas deben articular espacios de participaci¨®n", defendi¨® el secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Luis ?balos.

Algunos dirigentes hist¨®ricos del PSOE creen sin embargo que los reglamentos no son algo necesariamente para presumir en p¨²blico: "Los reglamentos internos de los partidos est¨¢n bien para consumo interno, pero a la sociedad le importan un bledo porque se da cuenta que eso no resuelve sus problemas", se?ala Javier Rojo, expresidente del Senado. El momento escogido para llenar titulares puede dar una idea equivocada a la ciudadan¨ªa de las prioridades del partido: "Hoy la vida pol¨ªtica en el pa¨ªs es plana, la gente espera respuestas de los partidos y el PSOE deber¨ªa haber estado m¨¢s contestando los problemas de la gente y no con problemas de tipo interno", considera el exministro de Exteriores Javier Solana.

La petici¨®n de mayor participaci¨®n de los ciudadanos en decisiones pol¨ªticas y en la vida de los partidos se extiende, pero el encaje no es sencillo: "El equilibrio es complicado. No me gusta abusar del refer¨¦ndum porque creo que la democracia representativa debe ser representativa, pero no me cabe duda que los partidos tienen que ser m¨¢s abiertos", reflexiona el exministro Javier Solana. El nuevo reglamento da tambi¨¦n m¨¢s peso a la ejecutiva como ¨²ltimo responsable a la hora de convocar consultas, lo que le da un poder que, para el exsecretario de organizaci¨®n Marcelino Iglesias, debe usar con cuidado: "La clave ser¨¢ administrar de una manera equilibrada y sensata la autoridad suprema de la ejecutiva con las consultas".

La militancia tiene por formaci¨®n, intereses y preocupaciones un perfil distinto respecto a los dirigentes: "Hist¨®ricamente las bases del partido se han situado m¨¢s a la izquierda que sus dirigentes", se?ala Barreda. La responsabilidad que se adquiere con el conocimiento del cargo va unida, para Barreda, al reto de tomar decisiones complejas: "Una vez elegidos los dirigentes se moderaban por la responsabilidad de gobierno de la direcci¨®n de una gran organizaci¨®n y su posici¨®n les obligaba a un ejercicio de realismo".

El nuevo reglamento del PSOE distingue tambi¨¦n el poder que dan a los militantes: su opini¨®n ser¨¢ vinculante en coaliciones de gobierno e investiduras, pero para la elaboraci¨®n de las listas la ejecutiva federal tendr¨¢ la ¨²ltima palabra. "Me parece una contradicci¨®n", apunta Javier Rojo, expresidente del Senado. "No entiendo que empoderes a los militantes para algo tan importante como las coaliciones, pero no para los miembros de una lista, a quienes conocen mejor porque son sus dirigentes y comparten federaci¨®n", a?ade.

El equilibrio de poder entre la ejecutiva federal y las baron¨ªas es un debate hist¨®rico y repetido en el PSOE: "A la ejecutiva este reglamento le da una gran autoridad y me parece bien", dice Iglesias. Pero no siempre ha sido as¨ª: "El modelo presente es resultado tambi¨¦n de un fen¨®meno que es un gran proceso de transferencia a partir del a?o 84 que dio mucho poder a los presidentes regionales", recuerda Maravall. Aquella organizaci¨®n hac¨ªa dif¨ªcil tomar decisiones federales: "Se crearon muchos poderes olig¨¢rquicos y era muy dif¨ªcil imponer una l¨ªnea central", a?ade.

La participaci¨®n activa de los militantes en el nombramiento de delegados a los congresos har¨¢ que las direcciones locales tengan menos control: "Me parece un paso adelante enorme para el partido porque hay mucha m¨¢s democratizaci¨®n de la representaci¨®n en las estructuras congresuales", aporta el exministro de Obras P¨²blicas Josep Borrell. La unificaci¨®n del criterio a la hora de pedir avales para presentarse a procesos internos es otro punto a favor seg¨²n Borrell: "Est¨¢ muy bien que se fije un criterio ¨²nico sobre el porcentaje de avales para todas las federaciones".