Se reanuda en Pontevedra la b¨²squeda del cuerpo de Sonia Iglesias, desaparecida en 2010
Una nueva v¨ªa de investigaci¨®n lleva a la polic¨ªa hasta una casa propiedad de su expareja y principal sospechoso
Efectivos de la Polic¨ªa Judicial de Pontevedra buscan desde primeras horas de este martes el cuerpo de Sonia Iglesias, desaparecida en 2010, en una parcela de propiedad privada, pr¨®xima al cementerio pontevedr¨¦s de San Mauro. El terreno ser¨ªa propiedad de Julio Ara¨²jo, el ¨²nico sospechoso en las investigaciones, expareja de la desaparecida y padre del hijo de ambos.
Aunque el caso estaba cerrado provisionalmente desde 2015, ante la falta de resultados de las pesquisas policiales para localizar el paradero de Sonia Iglesias ¡ªque ten¨ªa 38 a?os cuando desapareci¨®¡ª, una nueva l¨ªnea de investigaci¨®n se centra ahora en esta vivienda, seg¨²n confirmaron fuentes de la Fiscal¨ªa de Pontevedra.
El fiscal jefe de Pontevedra, Juan Carlos Aladro, ha indicado que se trata de una l¨ªnea de investigaci¨®n m¨¢s, de tantas que se abrieron estos a?os en los que se ha intentado seguir el rastro de Iglesias, en base a m¨²ltiples indicios pero sin resultados concluyentes.
El registro de la vivienda, en la que al parecer habr¨ªa convivido la desaparecida con su entonces pareja Julio Ara¨²jo, comenz¨® en torno a las 9.30 horas de este martes en medio de un amplio despliegue de medios policiales, con m¨²ltiples hip¨®tesis abiertas por los investigadores.
En el interior de la casa, aparentemente deshabitada, permanecen agentes de la Polic¨ªa cient¨ªfica y un destacamento de la unidad de Bomberos de Pontevedra que ha introducido una manguera probablemente para achicar agua, unas pesquisas que podr¨ªan prolongarse hasta esta tarde. En el registro ordenado por el juzgado ha estado presente Julio Ara¨²jo. Seg¨²n el resultado de esta nueva l¨ªnea de investigaci¨®n, el caso podr¨ªa reabrirse judicialmente despu¨¦s de que en 2015 fuese archivado provisionalmente por la Audiencia de Pontevedra.
Sonia Iglesias desapareci¨® el 18 de agosto de 2010 de forma misteriosa y sin dejar rastro de su paradero. Se le perdi¨® la pista por la ma?ana cuando iba a trabajar a la tienda de Massimo Dutti, en la avenida m¨¢s c¨¦ntrica de Pontevedra, por lo que era una persona muy conocida en la ciudad.
Aunque su vida era muy met¨®dica en torno al cuidado de su hijo de nueve a?os, se especul¨® incluso que podr¨ªa haber sido una marcha voluntaria por discrepancias con su pareja sentimental, de la que al parecer estaba a punto de separarse porque hab¨ªa iniciado otra relaci¨®n. Julio Ara¨²jo fue quien dio la alerta de su desaparici¨®n a la polic¨ªa y desde el primer momento fue el ¨²nico sospechoso e imputado, aunque pasado el tiempo y despu¨¦s de declarar en varias ocasiones en el juzgado, fue apartado del caso al no hallarse ninguna prueba contra ¨¦l.
En estos casi ocho a?os de b¨²squeda, la familia de Sonia Iglesias ha clamado justicia cada aniversario de su desaparici¨®n y siempre han mantenido que solo hay un ¨²nico culpable y responsable en el caso. Los allegados apuntan directamente al principal sospechoso para la polic¨ªa, aunque no hab¨ªa denuncias ni antecedentes por malos tratos.
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