El exalcalde socialista de Ourense y tres de sus ediles, condenados por prevaricaci¨®n
La juez sostiene que el exregidor, imputado tambi¨¦n en la Pok¨¦mon, y sus exconcejales de PSOE y BNG adjudicaron a dedo asistencias t¨¦cnicas
El exalcalde de Ourense entre 2007 y 2012, el socialista Francisco Rodr¨ªguez, imputado en la Operaci¨®n Pok¨¦mon, ha sido condenado a siete a?os de inhabilitaci¨®n para cargo p¨²blico por un delito de prevaricaci¨®n en relaci¨®n con la concesi¨®n a dedo de asistencias t¨¦cnicas municipales. Junto al exregidor, el Juzgado de lo Penal 2 de Ourense ha condenado a la misma pena a la exconcejal tambi¨¦n socialista de su grupo, ?urea Soto y a los entonces ediles del BNG, formaci¨®n que cogobernaba con el PSOE, Fernando Varela y Xos¨¦ Carballido. La juez absuelve a otros dos concejales de la formaci¨®n nacionalista, Iolanda P¨¦rez Docampo y Xos¨¦ Somoza,R que se vieron obligados en su momento a renunciar a sus cargos en cumplimiento del c¨®digo ¨¦tico del BNG. Contrariamente a la petici¨®n de la fiscal¨ªa, la condena no afecta a la condici¨®n de funcionarios de los condenados.
Los cuatro excargos municipales -todos ellos alejados de la actividad pol¨ªtica institucional desde hace a?os- prorrogaron durante el mandato del bipartito ourensano cinco contrataciones externas en el Ayuntamiento de Ourense, para la prestaci¨®n de servicios en el ¨¢rea de rehabilitaci¨®n urban¨ªstica mediante asistencias t¨¦cnicas concedidas a dedo, seg¨²n la sentencia. Una pr¨¢ctica que, manifestaron las defensas de los acusados en el juicio, era habitual en la instituci¨®n local ourensana.
La titular del juzgado de lo Penal 2, Susana Pazos, considera probado que los cuatro excargos ¡°ten¨ªan claras las ilegalidades en las que se estaba incurriendo¡± y precisa que, ¡°si bien entendieron que esa era la ¨²nica forma de mantener la prestaci¨®n del servicio p¨²blico¡±. Sin embargo, a?ade, por ¡°muy loable¡± que sea el fin perseguido con su pr¨¢ctica, ¡°no justifica que se incurra en una clara contravenci¨®n de la legalidad vigente¡±.
Tampoco los exime del delito, sostiene la magistrada, el hecho de que el recurso a los contratos menores ¡°haya sido una pr¨¢ctica habitual¡± en el Ayuntamiento de Ourense. ¡°Aun en el caso de que se hubieran realizado contrataciones similares con anterioridad, la persistencia en la ilegalidad no convierte el acto administrativo en legal¡±, sostiene la magistrada.
Pazos destaca que los cuatro excargos prorrogaron las asistencias de cinco profesionales externos al Ayuntamiento, ¡°a pesar de conocer que se actuaba contra la normativa existente ya que estaban prestando servicios peri¨®dicos y repetitivos que supon¨ªan un gasto de tracto sucesivo en virtud de una resoluci¨®n de pr¨®rroga que vulneraba la normativa contractual de las administraciones p¨²blicas¡±. A?ade la magistrada que, junto a ello, estaban realizando ¡°una cesi¨®n ilegal de trabajadores¡± al realizar estos sus funciones en las dependencias municipales.
La juez hace hincapi¨¦ en los m¨²ltiples reparos presentados por el interventor municipal a las facturas que presentaban los contratados y que el exalcalde levantaba ¡°pese a conocer tambi¨¦n la irregular contrataci¨®n de esos profesionales¡±. Tambi¨¦n sostiene que se lleg¨® a verificar ¡°uno de los riesgos que de manera reiterada ven¨ªa denunciando el interventor a la hora de formalizar los reparos¡±: que podr¨ªa acabar estableci¨¦ndose que los servicios prestados por los profesionales contratados ¡°eran constitutivos de una relaci¨®n laboral¡±.
¡°No podr¨ªa en modo alguno sostenerse que la prestaci¨®n que estos profesionales hicieron para el Concello, pueda ser considerada como la propia de un contrato menor¡±, destaca la sentencia, dado que ¡°desarrollan su trabajo a jornada completa, sufren las mismas restricciones salariales que el resto de personal funcionarial, disfrutan de vacaciones, cobran honorarios aun disfrutando de esas vacaciones, se nombran sustitutos para quien pasa por un proceso de baja por maternidad, se desarrolla el trabajo exclusivamente en las dependencias del Ayuntamiento (al margen de las salidas puntuales que tuvieran que hacer al exterior), etc¡±. Concluye as¨ª que resulta evidente que se reun¨ªan ¡°todas las notas propias de lo que se define como una relaci¨®n laboral¡± .
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.