La inexpugnable Legi¨®n de honor de Francisco Franco
Un tribunal de Par¨ªs rechaza la demanda de un hijo de exiliados para retirar la condecoraci¨®n al dictador
Harvey Weinstein, s¨ª. Francisco Franco, no.
El productor norteamericano puede ver retirada pr¨®ximamente la Legi¨®n de honor, m¨¢xima condecoraci¨®n de la Rep¨²blica francesa. El presidente Emmanuel Macron pidi¨® en oto?o que se le despojase de la condecoraci¨®n tras la sucesi¨®n de acusaciones por acoso sexual. El dictador espa?ol, en cambio, preservar¨¢ la condecoraci¨®n, que Francia le otorg¨® en 1928 en grado de oficial y 1930 en grado de comandante.
El Tribunal Administrativo rechaz¨® el 16 de febrero la demanda de Jean Oca?a, hijo de exiliados republicanos en Francia para despojar al dictador del alto honor franc¨¦s. El tribunal argument¨® que, al estar muerto el condecorado, la demanda era inaceptable. Oca?a, de 78 a?os, ha anunciado que recurrir¨¢ la decisi¨®n.
El caso pone de relieve la alambicada complejidad de ¡°la m¨¢s elevada de las distinciones nacionales¡±, como reza el art¨ªculo primero del c¨®digo de la Legi¨®n de honor. La condecoraci¨®n, creada por Napole¨®n Bonaparte en 1802, ¡°recompensa los m¨¦ritos eminentes adquiridos al servicio de la naci¨®n, sea a t¨ªtulo civil, sean bajo las armas¡±. Los extranjeros que se hayan distinguido ¡°por los servicios rendidos a Francia o a causas que esta apoya¡± tambi¨¦n pueden recibirla.
Cuando a principios de 2016 Oca?a descubri¨®, leyendo el libro Un verano imperdonable, de Gilbert Grellet, que Franco hab¨ªa recibido la distinci¨®n, algo se removi¨® en su interior. Dos a?os despu¨¦s expondr¨ªa a la presidenta del Tribunal Administrativo de Par¨ªs sus motivos m¨¢s ¨ªntimos para poner en marcha el proceso. La condena a muerte a su padre en Espa?a al final de la guerra civil, su exilio en Francia y su deportaci¨®n al campo de concentraci¨®n de Mauthausen. Las torturas a su madre y el asesinato de su hermano de tres a?os que se hab¨ªan quedado en Espa?a. Y, finalmente, el exilio en Francia donde se reunieron con el padre.
Oca?a pidi¨® antes al Gran Canciller de la Legi¨®n de honor que solicitase al presidente de la Rep¨²bica la retirada del t¨ªtulo a Franco. Sin ¨¦xito. Fue entonces cuando llev¨® el caso a la Justicia. Argument¨® que ¨¦l ten¨ªa un inter¨¦s particular para actuar: su propia biograf¨ªa y el da?o que le hab¨ªa infligido Franco. Y defendi¨® que el c¨®digo de la Legi¨®n de honor autoriza a retirarla si el condecorado ¡°ha cometido actos o ha tenido un comportamiento susceptibles de ser contrarios al honor o perjudiciales para los intereses de Francia en el extranjero o a las causas que esta apoya en el mundo¡±. El texto elude precisar si el condecorado debe estar vivo o muerto.
El Gran Canciller, el general Beno?t Puga, replic¨® que Oca?a ¡°no aport¨® prueba alguna¡± sobre las penurias y cr¨ªmenes que sufri¨® su familia por culpa de Franco. Y a?adi¨® que, al no precisar el c¨®digo de la Legi¨®n de honor que la decisi¨®n pueda aplicarse a un muerto, la interpretaci¨®n debe ser, por regla general, favorable al administrado. En este caso, Franco.
La abogada de Oca?a, Sophia Toloudi, conf¨ªa en que el vac¨ªo jur¨ªdico actual ¡ªla imprecisi¨®n sobre si puede retirarse o no la condecoraci¨®n a un muerto¡ª se acabe precisando y beneficiando a su cliente. Cree que el temor de la Gran Canciller¨ªa es que ¡°se abra una brecha¡±. Es decir, que una vez que se retire el honor a Franco, las reclamaciones sean incesantes. En el libro La Gran Cruz de la Legi¨®n de honor, de 2009, los autores Michel y B¨¦atrice Wattel revelaron que, entre los honrados por la Rep¨²blica, se encontraban nombres como Mussolini, Gadafi o Ceaucescu.
A la espera del resultado del recurso de Oca?a, el pasado parece imborrable. Franco, Mussolini, Gadafi, Ceaucescu son, a su manera, medallas con las que la augusta Legi¨®n de honor seguir¨¢ cargando.
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