El m¨¢ster de la Complutense en el que la mayor¨ªa de los alumnos son chinos
Los estudiantes de Investigaci¨®n en Periodismo de la universidad madrile?a denuncian el bajo nivel de una titulaci¨®n en la que el 85% de los matriculados son asi¨¢ticos
Son las 18.00 de un mi¨¦rcoles y los alumnos del m¨¢ster de Investigaci¨®n en Periodismo?esperan a que aparezca el profesor. Es una de las clases obligatorias y el aula est¨¢ abarrotada. Lo que convierte en singular la espera es que, si no fuese porque en las ¨²ltimas filas est¨¢n sentados cinco espa?oles, podr¨ªa tratarse de un aula de una universidad de Pek¨ªn, llena de estudiantes chinos. Quince minutos despu¨¦s, algunos de estos chatean, duermen o compran en Internet. El contenido tiene poco que ver con el nombre de la asignatura y los asi¨¢ticos parecen no entender bien el castellano. "Nos han llegado a explicar la diferencia entre el t¨² y el usted", denuncia Guillermo Albentosa, uno de los pocos espa?oles matriculados.
De las 120 plazas que oferta este m¨¢ster, que imparte la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, 102 est¨¢n ocupadas por alumnos de China. Representan el 85% y al margen de esta nacionalidad solo hay 15 alumnos espa?oles, uno de Grecia, uno de Alemania y otro de Rep¨²blica Dominicana (18). La mayor¨ªa de los que no son chinos han decidido dejar de asistir y hacer los trabajos desde casa porque no hay ex¨¢menes. Se quejan del bajo nivel de las clases y el desconocimiento del idioma de los estudiantes asi¨¢ticos.
La explicaci¨®n esa tarde empieza con 15 minutos de retraso. El periodista Vicente Clavero, que imparte la asignatura Discurso y Comunicaci¨®n Pol¨ªtica, tiene como principal misi¨®n responder las dudas de sus alumnos sobre el trabajo final. Despu¨¦s, hablar¨¢ del seguimiento period¨ªstico de las campa?as electorales. Durante las dos horas de clase, apenas intervienen los estudiantes chinos. Lo hace alguno de las primeras filas y en tono muy bajo.
Mientras, los espa?oles levantan la mano reclamando la atenci¨®n del profesor, que en ocasiones tambi¨¦n busca sus miradas para que tengan sentido sus chascarrillos o las referencias a la cultura espa?ola. Los alumnos chinos desconocen qu¨¦ es un mitin, qu¨¦ es el Congreso de los Diputados, o d¨®nde est¨¢ Andorra. El profesor, que ha preferido no hacer declaraciones y remitirse a la coordinadora del m¨¢ster, hace varias pausas para intentar explic¨¢rselo. "El primer d¨ªa de clase nos preguntaron cu¨¢ntos sab¨ªamos espa?ol y levantamos la mano tres personas. Nos dijeron que esto solo pasaba al principio, pero seguimos igual", recuerda un alumno que prefiere preservar el anonimato.
"Nos sentimos enga?ados y desilusionados. El nivel es vergonzoso. Se supone que es un m¨¢ster enfocado al doctorado y la mayor¨ªa de las clases se resumen en contenidos de espa?ol, cultura b¨¢sica, y nociones de primero de Periodismo para ellos", afirma el estudiante Carlos Rubio.
Albentosa cuenta que cuando ¨¦l y otros compa?eros intentaron poner una reclamaci¨®n, desde secretar¨ªa los frenaron y dijeron que hablasen primero con la coordinadora de la titulaci¨®n. "Fuimos a hablar con ella y se escandaliz¨®. Nos dijo que era la primera vez en ocho a?os que alguien se hab¨ªa quejado y que estar con ellos era una experiencia muy positiva. Nos echamos atr¨¢s por miedo a represalias". Otro estudiante asegura que si no le dan la beca abandonar¨¢.
Los espa?oles que protestan por el nivel de la maestr¨ªa quieren dejar claro que no es una cuesti¨®n xen¨®foba. "Me siento en la obligaci¨®n de contarlo para que el que est¨¦ pensando en hacer este m¨¢ster el a?o que viene sepa a lo que se expone y no pierda el tiempo ni el dinero. Nos da igual si son chinos, rusos o italianos, pero es necesario que tengan un buen nivel de espa?ol", comenta Ana Garc¨ªa.
Los profesores que defienden a los alumnos chinos, como Joaqu¨ªn Aguirre, argumentan que son muy disciplinados, que se esfuerzan mucho y que por su cultura "solo al principio" les cuesta participar. "Hay varios haciendo un doctorado. Muchos tienen un nivel excelente y no hay ning¨²n trato de favor". Jorge Lozano, catedr¨¢tico de Ciencias de la Informaci¨®n, aunque cr¨ªtico con el nivel de espa?ol y el n¨²mero de estos alumnos, se?ala como principal problema el coste de las tasas. "Es muy triste que se pueda sentar a la mesa alguien que pueda pagar y no el que lo merece por ser el mejor".
Los alumnos chinos pagan el doble
Xiao Yu, una de las pocas estudiantes chinas del m¨¢ster dispuesta a hablar, explica en un espa?ol elemental la raz¨®n por la que se matricul¨® en esta titulaci¨®n. "En China un m¨¢ster dura tres a?os y en Espa?a, uno. Aqu¨ª aprendemos espa?ol". Xiao, al igual que el resto de alumnos chinos, ha pagado casi el doble por la matr¨ªcula que un espa?ol (5.078 euros frente a 3.159), debido a la subida de tasas universitarias de 2015, que fue m¨¢s notoria para los extranjeros. Otro profesor, que no quiere dar su nombre, asegura que el inter¨¦s de los estudiantes asi¨¢ticos por este m¨¢ster ha crecido por el boca a boca entre unos y otros. "Hay foros en los que se habla de esta titulaci¨®n y de los beneficios que les reporta", a?ade.
La Complutense cifr¨® el a?o pasado en 2.045 el total de alumnos chinos en sus campus. Para acceder a este m¨¢ster es necesario disponer de un t¨ªtulo universitario y al menos un certificado de nivel B2 en espa?ol oficial, seg¨²n la web de la universidad.
Varios profesores, que prefieren guardar el anonimato, cuentan que estos requisitos no se respetan. "Se aceptan estudiantes con mucho menos nivel, B1, incluso un A2, y en el caso de los alumnos chinos hay que a?adir la duda sobre la homogeneidad del valor de sus certificados seg¨²n cual sea la escuela que lo ha expedido, o incluso la posible existencia de falsificaciones". Otro docente confiesa que siente "verg¨¹enza" por no poder hacer bien su trabajo. "Es imposible que tengan ese nivel. Algunos trabajan y se esfuerzan, pero en general no se enteran de nada ni interact¨²an. Los trabajos son un corta y pega desde el traductor. Hay much¨ªsima gente en clase y a la hora de calificarlos se aprueba a casi todos. Nosotros tambi¨¦n nos hemos quejado y todo sigue igual".
Inma Gonz¨¢lez Puy, directora del Instituto Cervantes en Pek¨ªn, centro que expide la mayor¨ªa de certificados seg¨²n la universidad, asegura que no tiene conocimiento de que se est¨¦n llevando a cabo falsificaciones, aunque s¨ª alerta de que pueda existir esta posibilidad. "Hace a?os tuvimos problemas de este tipo. Siempre aconsejamos a las universidades que no acepten alumnos con un nivel menor a un C1 porque es un problema para el profesorado. Es un error muy grave. Un B2, que equivaldr¨ªa a first en ingl¨¦s, es insuficiente".
Por su parte, la coordinadora del m¨¢ster, Mar¨ªa Jes¨²s Casals, defiende el cumplimiento de los requisitos y el nivel. "Jam¨¢s hemos recibido una queja, ni este a?o ni en anteriores, yo no bajo la exigencia y dudo que ning¨²n profesor lo haga. La demanda de matriculaci¨®n es de un 400% y los alumnos chinos son los m¨¢s interesados, no se les puede pedir lo mismo que a todos al principio, pero luego algunos son los m¨¢s brillantes". Desde el Vicerrectorado de estudiantes prometen que investigar¨¢n al detalle esta situaci¨®n y animan a profesores y alumnos a que se quejen de manera formal.
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