Errej¨®n vuelve a la primera l¨ªnea

Son las 18.15 y la estaci¨®n de cercan¨ªas bajo la Puerta del Sol de Madrid es un hervidero. Es plena hora punta y, como uno m¨¢s, ??igo Errej¨®n aguarda ante las m¨¢quinas expendedoras para sacar el billete de ida y vuelta a Parla. 5,20 euros. Otro cantar ser¨¢ abrirse camino por unos andenes atestados en jornada laborable y tirar de paciencia, de pie y por momentos hacinados, en un trayecto de algo m¨¢s de media hora de duraci¨®n. Eso, si todo va bien.

Como viene haciendo desde septiembre, en un vuelo bajo el radar que Errej¨®n disimula cada vez menos, la ciudad de 125.000 habitantes del sur de la Comunidad de Madrid fue el mi¨¦rcoles pasado la pen¨²ltima parada en el ambicioso plan del secretario de An¨¢lisis Estrat¨¦gico y Cambio Pol¨ªtico de Podemos: suceder a Cristina Cifuentes como presidente regional tras 24 a?os de Gobiernos del PP. Un reto may¨²sculo cuyo asalto Errej¨®n prepara, met¨®dico, con a?o y medio de adelanto. Con el apoyo de Pablo Iglesias pese a las diferencias que mantienen.

El 20 de marzo ser¨¢ el diputado de Unidos Podemos encargado de interrogar a Cifuentes, presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, en su comparecencia ante la comisi¨®n del Congreso que investiga la financiaci¨®n del PP. Un careo que se interpreta como el primer pulso de calibre por el poder en Madrid. Esperanza Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez ser¨ªan los siguientes en v¨¦rselas con Errej¨®n en la comisi¨®n, ya en el mes de abril. En el PP madrile?o reconocen su preocupaci¨®n por un rival que, sin estar propuesto formalmente ¡ªno hay fecha para las primarias en las que tendr¨ªa que ser elegido, aunque todo apunta que ser¨¢n tras el verano¡ª, ya ven m¨¢s que probable.

¡°Vivimos el resultado de diez a?os de abandono acumulados. Hoy empezamos a pagar esa d¨¦cada de abandono. Se presta un peor servicio, pero la gente no pide un lujo muy loco: tan solo no llegar media hora tarde a trabajar¡±, expone Errej¨®n camino de uno de los actos a los que EL PA?S le ha acompa?ado en las ¨²ltimas semanas. ¡°La consecuencia de esa media hora de retraso o m¨¢s que tendr¨¢n que recuperar es que llegar¨¢n m¨¢s tarde a casa. Que no har¨¢n los deberes con sus hijos. Esa media hora es calidad de vida y no se la quitan a todo el mundo¡±, prosigue.

¡°??igo, ojal¨¢ cambies las cosas¡±, se anima a decirle un viajero, tras vencer a la verg¨¹enza, justo antes de salir del convoy de la l¨ªnea C-4. Otros le saludar¨¢n con un ¡°hola¡± como si se conocieran de toda la vida. Alg¨²n selfie con Errej¨®n tambi¨¦n caer¨¢. Pero ante todo habr¨¢ miradas de sorpresa por encontrarse con el diputado haciendo cola para entrar o salir del vag¨®n y bajar o subir en las escaleras mec¨¢nicas durante el itinerario. ¡°Me suelo mover en metro o tren¡±, dice Errej¨®n. Salvo unos insultos proferidos desde un coche en marcha tras el acto en San Sebasti¨¢n de los Reyes o alguna cr¨ªtica aislada en Parla, no saldr¨¢ mal parado en los comentarios de quienes interact¨²en con ¨¦l.

La denuncia de los retrasos, falta de mantenimiento y recortes en la red de tren de transporte p¨²blico es uno de los estandartes del dirigente de Podemos. As¨ª se lo traslad¨® en la comisi¨®n de Fomento del Congreso al ministro ??igo de la Serna a finales de enero, dentro de la proyecci¨®n p¨²blica que ha recuperado en los ¨²ltimos meses. Sin alcanzar, de momento, la visibilidad de sus tiempos como portavoz en el Parlamento, y que perdi¨® tras su derrota en Vistalegre II, Errej¨®n ha recuperado presencia en televisi¨®n y tambi¨¦n en la C¨¢mara, donde en febrero hizo al ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢, su primera pregunta en nueve meses en el hemiciclo. La corrupci¨®n y la sostenibilidad de las pensiones, que vincula a la precariedad de los trabajadores j¨®venes, son otras de sus prioridades.

Entre los muchos interrogantes que pueda suscitar Podemos, como la relaci¨®n con el PSOE o cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula con la que concurrir¨¢ ¡ªcon o sin IU¡ª a las elecciones auton¨®micas y municipales del a?o que viene, no est¨¢ la candidatura de Errej¨®n, sobre la cual la certeza es absoluta. Iglesias le ha explicitado en p¨²blico su respaldo sin esperar a las primarias. Las diferencias entre ambos explotaron en Vistalegre II pero el paso del tiempo, el inter¨¦s com¨²n y cierto pragmatismo aseguran la candidatura. ¡°Errej¨®n es nuestro candidato¡±, sentencian en la ejecutiva de Podemos.

Superada la derrota en la asamblea de Vistalegre II, en la que Iglesias renov¨® su liderazgo y reorient¨® al partido hacia la izquierda en detrimento de la transversalidad de su otrora n¨²mero dos, Errej¨®n est¨¢ enfrascado en la precampa?a de Madrid desde sus primeras visitas a los c¨ªrculos locales de Podemos en las fiestas de barrios de la capital como Arganzuela y Villa de Vallecas y municipios como M¨®stoles o Mejorada del Campo. El objetivo es sembrar para recoger dentro de un a?o. ¡°Ir ahora a Parla, Legan¨¦s o San Sebasti¨¢n de los Reyes y no en campa?a genera un lazo. Aunque haya menos gente se gana intensidad. Las cosas hay que hacerlas con tiempo, sin prisas, no pensando en dos meses¡±, explica Errej¨®n antes de concentrarse unos minutos y tomar unas notas en una mesa del bar La Tertulia de Parla para preparar su intervenci¨®n en la Casa de la Cultura.

La presencia de muchas personas mayores en los actos en Parla o San Sebasti¨¢n de los Reyes implica tambi¨¦n se?ales de alarma. Una de ellas es la desmovilizaci¨®n que se percibe entre los votantes de izquierda m¨¢s j¨®venes en un a?o que Podemos se toma de transici¨®n y preparaci¨®n de los comicios de 2019 y 2020. ¡°Mucha gente que confi¨® en que nuestro pa¨ªs ten¨ªa arreglo se ha desilusionado por el camino. Tenemos que partir de ese an¨¢lisis para que esa frustraci¨®n lleve a un cambio pol¨ªtico¡±, dice Errej¨®n a los asistentes a sus actos. De ah¨ª que centre el discurso para ganar Madrid en la ¡°¨¦pica de lo cotidiano¡±. Y eso pasa, entre otras muchas cosas, por moverse en transporte p¨²blico.