Mujeres organizadas para no volver solas a casa
La muerte de Paz Fern¨¢ndez en Navia y otros dos casos sin resolver siembran el temor en Asturias
Navia, el occidente de Asturias le fascinaba a Paz. Sus paisanos, paisajes y el embalse ejerc¨ªan sobre ella una atracci¨®n que, con el paso del tiempo, ha resultado fatal. La mujer alegre y vital, de 43 a?os y dos hijos, que no quer¨ªa mezclar a su familia con sus vivencias en esta zona del Principado, al menos de momento, fue hallada muerta el pasado martes, con signos de violencia, atrapada en un ramillete de plantas espinosas, junto a la orilla del embalse de Arb¨®n.
Llevaba tiempo buscando un alojamiento discreto para sus escapadas a Navia con la intenci¨®n de, quiz¨¢s, establecer una actividad comercial que le permitiera pasar m¨¢s tiempo disfrutando de sus amigos. Uno de ellos, a quien no registraba en los hoteles en los que se hospedaba, acab¨® asesin¨¢ndola a golpes en la cabeza y en el cuello. La Guardia Civil lleva semanas siguiendo varias pistas que dej¨® su tel¨¦fono m¨®vil. Algunas fuentes sostienen que ya dispone de un retrato robot y aventuran su inminente detenci¨®n.
Pero las expectativas no calman la preocupaci¨®n. Miles de mujeres que reivindicaron ayer la igualdad entre hombres y mujeres en Asturias, la recordaron con una mezcla de tristeza y miedo porque todav¨ªa siguen desparecidas otras dos mujeres. Los casos de Lorena Torre y Concepci¨®n Barbeira, desaparecidas en Gij¨®n y Castrill¨®n dos semanas despu¨¦s de Paz, siguen sin resolverse. Y sus casos guardan ciertas similitudes, aunque exista un empe?o oficial por desvincularlos. En Navia muchas mujeres que trabajan muy por la ma?ana o muy por la noche se empiezan a organizar para no ir solas. ¡°No me puedo quitar de la cabeza la idea de que un asesino anda por aqu¨ª¡±, asegura Marga mientras lee el peri¨®dico en un bar del centro.
Emilio Gonz¨¢lez tampoco se puede quitar el recuerdo de Paz Fern¨¢ndez de la cabeza, aunque por otras razones. Fue la segunda persona en confirmar que lo que parec¨ªa un maniqu¨ª flotando en el pantano era una persona muerta. ¡°Parec¨ªa de cera, era terrible, estaba boca abajo, con el vestido recogido por encima de la cintura, sin ropa interior¡± relata. La encontr¨® un pirag¨¹ista de Luarca que guarda normalmente su embarcaci¨®n en el camping La Cascada. Este es el establecimiento que Emilio ha regentado durante dos d¨¦cadas.
¡°Me llam¨® asustado¡± por lo que hab¨ªa visto. ¡°Volvimos al lugar en coche y comprobamos que era una mujer rubia y que ten¨ªa un vestido negro. Qu¨¦ paradoja. El pasado verano Paz Fern¨¢ndez lleg¨® a Navia en su autocaravana y se hosped¨® en el camping¡±, a unos 400 metros de donde la encontr¨®, muerta, el pirag¨¹ista de Luarca. Paz viv¨ªa en Gij¨®n, como Lorena, y eso acent¨²a los miedos. Los coches de las tres aparecieron a cierta distancia de donde apareci¨® una o buscan a las otras. Y ten¨ªan entre 40 y 50 a?os. ¡°?C¨®mo no vamos a preocuparnos?¡±, asegura Raquel en una de las farmacias de Navia. El Ministerio del Interior quita relevancia a las coincidencias.
Visitas habituales
Las visitas de Paz a Navia eran cada vez m¨¢s frecuentes. En el ¨²ltimo mes antes de su desaparici¨®n viaj¨® a la localidad en, al menos, tres ocasiones. El jueves 18 de enero se aloj¨® en el Palacio Arias y el 27 de ese mismo mes en la Pensi¨®n San Francisco. La Guardia Civil investiga al hombre que pas¨® la noche con ella en la habitaci¨®n 216 del Palacio y si se trata de la misma que pernoct¨® en la pensi¨®n el s¨¢bado siguiente. En ninguno de los casos qued¨® registrado en las recepciones. Ella pag¨® una habitaci¨®n individual.
Paz volvi¨® dos semanas despu¨¦s a la pensi¨®n. Se registr¨® el 13 de febrero en la habitaci¨®n 301 y pag¨® la noche. Pero esa vez nadie durmi¨® all¨ª. Ese d¨ªa s¨ª se sabe que estuvo con Javier L. Su casa familiar est¨¢ muy cerca de la pensi¨®n, aunque ¨¦l vive en la cercana localidad de Coa?a. Se conocieron en Gij¨®n. Trabajaban en locales cercanos. Estuvieron juntos hasta las 18 horas y despu¨¦s Paz fue vista sola en la cafeter¨ªa Avenida, en el borde de la Avenida de los Emigrantes.
Permaneci¨® all¨ª hasta poco despu¨¦s de las 20.20 jugando a las tragaperras con su perro Bronco sobre sus rodillas. ?Estaba esperando? ?Para qu¨¦? ?A qui¨¦n? El misterio comienza a partir de ese momento. La Guardia Civil busca a un conocido de la v¨ªctima que se ampar¨® en la noche para asesinarla, arrojar su cuerpo al pantano y sumergirlo para eliminar cualquier tipo de prueba. Esa se?al de su m¨®vil se perdi¨® en el remoto t¨¦rmino de Busmargal¨ª, a unos 12 kil¨®metros de Navia el mismo d¨ªa 13. El informe con los movimientos del tel¨¦fono est¨¢ bajo secreto de sumario en el juzgado de Luarca. Porque la zona del pantano en la que la Guardia Civil sac¨® el cad¨¢ver, elegida o no, es una zona de sombra, no hay cobertura.
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