La veloz, cara y todav¨ªa legal arma del crimen del narco
El Gobierno ultima la prohibici¨®n de las ¡®narcolanchas¡¯, semirr¨ªgidas para transportar hach¨ªs
Tan claro ten¨ªan en el astillero gaditano JMR Naval que eran peones involuntarios del narco que, cuando detuvieron a su jefe acusado de haber creado un varadero de narcolanchas, algunos de sus trabajadores tan solo acertaron a preguntar: ¡°?Y a nosotros no nos vas a detener?¡±. En la puerta de entrada del hach¨ªs de Europa, el empresario de 43 a?os, R. F. B., decidi¨® dejar atr¨¢s la tradicional venta de barcos de recreo para reconvertirse y dedicarse de lleno al ping¨¹e y oscuro negocio de la fabricaci¨®n de las gomas. Mientras el Gobierno ultima una prohibici¨®n que no acaba de llegar, los narcotraficantes pagan hasta 180.000 euros por semirr¨ªgidas de 12 metros de eslora con las que surcan el Estrecho de Gibraltar a 120 kil¨®metros por hora, cargados de toneladas de hach¨ªs.
Si el pasado 16 de enero el due?o de JMR acab¨® entre los 17 detenidos de la Operaci¨®n Festejo de la Guardia Civil y la polic¨ªa, ha sido por pasarse de listo, no por dedicarse a una actividad que, de entrada, es legal. ¡°Hace tiempo que se nos cruz¨® como fabricante de los narcos, pero ahora ha cometido errores. Ha pasado a tener un papel m¨¢s activo al participar de los transportes¡±, reconoce un responsable de la investigaci¨®n. De momento, en Espa?a no est¨¢ prohibida la fabricaci¨®n de estas lanchas, aunque resulta evidente que, por sus caracter¨ªsticas, ¡°no tiene utilidad que no sea para el narcotr¨¢fico¡±, reconoce Jorge Ram¨ªrez, delegado especial de la Agencia Tributaria en Andaluc¨ªa.
Su morfolog¨ªa las ha convertido en el arma ideal del crimen del hach¨ªs. En su perfecccionamiento, el narco gaditano aprendi¨® de los mejores. ¡°En muchas investigaciones nos hemos cruzado con fabricantes de Pontevedra¡±, a?ade un guardia civil del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA). Tambi¨¦n ingleses; en 2004, el due?o de Crompton Marine acab¨® detenido en Estepona, acusado de vender clandestinamente lanchas de hasta 30 metros de eslora. A¨²n hoy una b¨²squeda en portales de compraventa devuelve decenas de anuncios que venden cascos Tipo Crompton.
El modelo de la narcolancha ideal es claro: casco estrecho y alargado de hasta 12 metros, tim¨®n para pilotar de pie, tres o cuatro asientos para tripulantes y amplia zona de carga delantera para hasta 2,5 toneladas de hach¨ªs. Detr¨¢s, hasta tres potentes motores fueraborda de 250 caballos, de una marca japonesa ic¨®nica entre el narco, hacen volar a estas lanchas a 62 nudos, unos 120 kil¨®metros hora. Precio, no menos de 180.000 euros.
Tan excelso objeto de deseo es entre el narcotr¨¢fico que ¡°hace cinco a?os estaba tan cotizada que pegar un pelotazo era conseguir una, no traer hach¨ªs¡±, a?ade el investigador de la EDOA. Su valor qued¨® demostrado el pasado 19 de febrero, cuando tres encapuchados no dudaron en robar una de un dep¨®sito judicial de Conil de la Frontera en un asalto que contin¨²a bajo investigaci¨®n. Hace tiempo que el empresario R. F. B. advirti¨® esta demanda y, en su varadero, ubicado en un pol¨ªgono de Puerto Real con acceso directo al Ca?o de Sancti Petri, fabricaba ¡ªy quiz¨¢s a¨²n siga, tras obtener la libertad bajo fianza¡ª decenas de lanchas ¡°perfeccionadas y sin n¨²mero de bastidor¡±.
Viaje entre la vida y la muerte
Un buen lanchero no cobra menos de 30.000 euros por viaje para navegar hasta Marruecos en apenas media hora. Los capos valoran su pericia por mantener el hach¨ªs lejos de las patrulleras. Tambi¨¦n el riesgo de pilotar una goma a altas velocidades: en noviembre de 2016, cuatro supuestos narcos murieron en un grave accidente durante una persecuci¨®n. Hasta Vigilancia Aduanera ha incorporado dos semirr¨ªgidas similares a las de los narcos para garantizar ¡°la velocidad, maniobrabilidad y versatilidad¡± en la caza del narco.
Entretanto, Ram¨ªrez y los suyos ya perge?an el siguiente paso: ¡°Hemos pedido que se restrinja el uso de este tipo de semirr¨ªgidas. El proyecto ya lo tiene el Ministerio del Interior y se quiere incluir en la modificaci¨®n de la Ley de represi¨®n del contrabando¡±. La clave de la prohibici¨®n radicar¨¢ en hilar fino la caracterizaci¨®n y tenencia de las narcolanchas para evitar que los narcos encuentren resquicios legales, sin conculcar, a la vez, derechos fundamentales. Mientras el veto deseado por las asociaciones antidroga llega, Vigilancia Aduanera ha conseguido que estas embarcaciones sean destruidas y no subastadas, cuando son decomisadas y entregadas al Plan Nacional sobre Drogas (PND), que enajena los bienes incautados al narcotr¨¢fico.
Ser¨¢ lo que, previsiblemente, ocurrir¨¢ con algunas de las cinco embarcaciones intervenidas al empresario y al resto de detenidos del clan de los Pantoja en la Operaci¨®n Festejo. Pero antes debe haber una sentencia judicial, como reconocen desde el Ministerio de Justicia, por lo que el cuello de botella es evidente. Seg¨²n la memoria de la Fiscal¨ªa Antidroga, solo en C¨¢diz se intervinieron 109 embarcaciones en 2016. Ese mismo a?o y a nivel nacional, el PND dio destino a 84 barcos: vendi¨® 33, adscribi¨® y cedi¨® 16 y solo se abandonaron 35.
En los puertos gaditanos, dep¨®sitos judiciales p¨²blicos (gestionados por la Consejer¨ªa de Justicia de la Junta de Andaluc¨ªa) y privados, languidece una cantidad indeterminada de gomas que generan un gasto tambi¨¦n sin cuantificar. Desde 2013, la Audiencia Provincial de C¨¢diz no ordena una destrucci¨®n de bienes decomisados. Enmara?adas en procesos judiciales tortuosos, burocr¨¢ticos y lentos, a las armas del crimen del Estrecho les toca esperar para firmar su cap¨ªtulo final.
Y la violencia sigue al alza
Mientras las leyes intentan poner coto a las narcolanchas, la escalada de violencia del narcotr¨¢fico no tiene fin en el Campo de Gibraltar. En tan solo una semana, tres sucesos han vuelto a sobresaltar a la comarca. El pasado lunes 5 de marzo, el coche particular de un guardia civil fue apedreado en La L¨ªnea cuando iba camino de su casa. Un d¨ªa despu¨¦s, tres encapuchados se colaron en el puerto de Algeciras y rociaron con gasolina las dos nuevas semirr¨ªgidas de Vigilancia Aduanera. Ya el jueves, el fiscal jefe de ?rea en la Audiencia de Algeciras, Juan Cisneros, denunci¨® que su coche apareci¨® en el p¨¢rking del Palacio de Justicia con las dos ruedas delanteras rajadas.
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