Badajoz no sabe qu¨¦ hacer con sus gansos

Ni el Ayuntamiento, ni la Junta de Extremadura, ni los bi¨®logos de la zona consultados, ni sus vecinos. Ninguno sabe con certeza de d¨®nde salieron. Hay dos teor¨ªas. A 100 metros de este id¨ªlico parque p¨²blico se encuentra otro, el Castelar, donde habitan unos 60 gansos en libertad controlados por los servicios municipales. De aqu¨ª, quiz¨¢, podr¨ªan haberse escapado unos pocos. O bien: uno o varios vecinos tendr¨ªan algunos gansos como mascotas en sus casas y decidieron abandonarlos.

¡°Nosotros construimos este parque para los ciudadanos, no para los gansos¡±, dice el alcalde, Francisco Javier Fragoso (PP), que se inclina por la hip¨®tesis de la suelta ilegal de los vecinos. ¡°Este verano pueden llegar al millar y suponer un problema de salud para los 150.000 habitantes¡±. Jos¨¦ Mar¨ªn, presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, avisa: ¡°Si se siguen multiplicando pueden transmitir la gripe aviar o la salmonela¡±. Marcelino Cardalliguet, delegado de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa en Extremadura, opina que esto es un tema muy serio, aunque parezca una broma: ¡°Como no tienen depredadores cerca est¨¢n siendo una amenaza para cientos de aves, como la garcilla cangrejera, que est¨¢ en peligro de extinci¨®n¡±.

Los gansos se mueven en grupos. En el caso de Badajoz se encuentran repartidos en manadas de entre 35 y 40 por distintas zonas del recinto. Las hembras ponen una media de cuatro a seis huevos al a?o, que incuban durante 27 o 28 d¨ªas, de ah¨ª que se multipliquen con tanta rapidez. En comparaci¨®n con otras aves de corral, tienen una larga vida, aprenden con rapidez y pueden llegar a ser agresivos.

Jos¨¦ Antonio, de 52 a?os, sali¨® a correr esta semana por el parque mientras decenas de gansos caminaban lentamente hacia ¨¦l: ¡°A m¨ª no me molestan nunca¡±. A pocos metros, ?ngel, de 34, jugaba con su hija Eva en unos columpios: ¡°Todo est¨¢ lleno de heces. No soy partidario de quitarlos porque a los ni?os les encanta, pero s¨ª los reducir¨ªa¡±. Jana, de 26, trabaja como camarera en uno de los dos bares del recinto: ¡°Se meten en la cocina, se suben a las mesas, molestan a los clientes y llenan todo de mierda. Tienen que hacer algo ya¡±.

Ante tanta pol¨¦mica, Pablo Ramos, coordinador de Ecologistas Extremadura, propone donarlos a las granjas y Arturo L¨®pez, bi¨®logo y t¨¦cnico en la Diputaci¨®n de Badajoz, matarlos. ¡°S¨ª, aunque suene impopular. Yo tambi¨¦n soy animalista, pero son una especie invasora¡±.

Esta hip¨®tesis est¨¢ encima de la mesa junto a la captura y deportaci¨®n de las aves. La posibilidad de utilizar piensos anticonceptivos se descart¨® porque podr¨ªa afectar a otras especies, al igual que la adopci¨®n de los gansos por algunos vecinos interesados. ¡°Este es un problema derivado de las costumbres de regalar patitos. Hay que apresarlos cuanto antes¡±, dice Jos¨¦ Mart¨ªnez, presidente de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadiana. Tanto la Confederaci¨®n, como la Junta (PSOE)¡ªque no lo considera un problema porque no son animales salvajes¡ªy el Ayuntamiento se han reunido dos veces en el ¨²ltimo a?o en busca de soluciones. Sin acuerdo.

¡°Si no hacen nada, esto no va a parar¡±, cuenta uno de los trabajadores de Joca, la empresa que se dedica a la limpieza y la conservaci¨®n del parque. ¡°Hay miles de excrementos, no paramos de limpiar y ahora es temporada de cr¨ªa, por lo que ser¨¢n muchos m¨¢s¡±.

El diario Hoy publicaba hace unos d¨ªas que Alicante podr¨ªa acoger unos cuantos gansos para un campo de golf. Don Benito y otros pueblos de la zona tambi¨¦n se han interesado. Y hasta una empresa ecol¨®gica de la comarca estar¨ªa dispuesta a hacer pat¨¦. Mientras tanto, un grupo de 36 gansos camina lentamente hacia los gusanitos¡ªest¨¢ prohibido darles de comer¡ª que Victoria, de 40 a?os, acaba de voltear en el c¨¦sped. ¡°?Si este parque no es para ellos, para qui¨¦n es?¡±. Los gansos picotean despacio, pero se reproducen deprisa.?