?Tienen derecho a la libertad de expresi¨®n los robots?
El Congreso afronta, receloso y dividido, la lucha contra las campa?as de desinformaci¨®n en las redes sociales
Teodoro Garcia Egea, diputado del PP, enarbol¨® el pasado d¨ªa 13 en la tribuna del Congreso un tuit que dec¨ªa: ¡°Hoy ha muerto el juez de la Audiencia Nacional Juan Mart¨ªnez L¨¢zaro en circunstancias extra?as, llevaba el caso G¨¹rtel a propuesta del Partido Socialista¡±. A continuaci¨®n, ley¨® la r¨¦plica del periodista de EL PA?S Fernando J. P¨¦rez: ¡°Se llamaba Javier, falleci¨® de c¨¢ncer, no llevaba la G¨¹rtel y a los jueces no los nombran los partidos¡±. El primer tuit, agreg¨®, tuvo 3.000 retuits. El segundo solo once. La mentira tiene m¨¢s exito que la verdad.
En la misma sesi¨®n, el socialista Ignacio S¨¢nchez Amor aire¨® en el hemiciclo dos titulares de prensa del d¨ªa anterior. Uno de EL PAIS (¡°La Guardia Civil cree que la detenida por la muerte de Gabriel actu¨® sola¡±) y otro de El Mundo (¡°La Guardia Civil sospecha que la asesina de Gabriel no actu¨® sola¡±). ¡°Una de las dos noticias debe ser falsa¡±, aleg¨®, ¡°pero ambas est¨¢n protegidas por el derecho a la informaci¨®n¡±. El titular de EL PA?S era el correcto.
Tras el debate, el pleno del Congreso rechaz¨® una iniciativa del Grupo Popular cuyo objetivo era ¡°garantizar la veracidad de las informaciones que circulan por Internet¡±, para lo que propon¨ªa detectar, identificar y sellar las noticias falsas por parte de ¡°instituciones p¨²blicas especializadas¡± en colaboraci¨®n con proveedores de Internet, medios de prensa, usuarios y asociaciones.
Este es un ¡°campo minado¡± que ¡°se desliza hacia la censura¡±, advirti¨® S¨¢nchez Amor, quien se pregunt¨® si se trataba de crear ¡°una direcci¨®n general de la informaci¨®n que determine si una noticia es falsa o no¡±.
Solo una semana antes, la Comisi¨®n Mixta Congreso-Senado de Seguridad Nacional hab¨ªa dado luz verde a otra propuesta del PSOE sobre fake news (noticias falsas), con la ¨²nica oposici¨®n de Podemos. Incluso el PDeCAT, que niega la injerencia rusa en la crisis catalana, la apoy¨®.
A diferencia de la popular, la propuesta socialista se limitaba a pedir que Espa?a participe ¡°en el proceso de construcci¨®n de la estrategia de la UE para parar la difusi¨®n de noticias falsas on line¡± y abogar por reforzar y ampliar el radio de acci¨®n del East Stratcom Task Force, el equipo del Servicio Europeo de Acci¨®n Exterior que vigila intervenci¨®n de Mosc¨² en las redes sociales.
Tras estas escaramuzas, la Comisi¨®n de Defensa se propone constituir, a partir del d¨ªa 9, un Grupo de Estudio sobre las fakes news. No ser¨¢, como propuso la ministra Mar¨ªa Dolores de Cospedal, un foro donde se sienten codo con codo diputados, editores de los principales medios de comunicaci¨®n y responsables de plataformas digitales. El grupo lo formar¨¢n exclusivamente los diputados, mientras que los editores ser¨¢n llamados para que informen. La f¨®rmula es muy similar a las subcomisiones parlamentarias; el problema es que el cupo m¨¢ximo de estas ya est¨¢ cubierto, por lo que hab¨ªa que esperar meses para crear una nueva y el PP ten¨ªa prisa.
El presidente de la Comisi¨®n de Defensa, Jos¨¦ Mar¨ªa Barreda, que coordinar¨¢ el grupo, se muestra muy cauto: ¡°Nuestro objetivo es analizar el asunto y recabar la opini¨®n de los expertos. En absoluto se trata de interferir, coartar u orientar el trabajo de los medios de comunicaci¨®n¡±.
Algunos expertos ya han pasado por el Congreso, como Janis Sarts, director del NATO STRATCOM, con sede en Riga (Letonia), que acudi¨® en diciembre pasado a la Comisi¨®n de Seguridad Nacional. El problema explic¨®, no es el bulo o la noticia falsa, sino la acci¨®n coordinada de miles de cuentas automatizadas para desestabilizar una sociedad mediante la difusi¨®n masiva de desinformaci¨®n, especialmente en periodo electoral. Seg¨²n sus investigac¨ªones, m¨¢s del 85% de los mensajes en ruso en la red social Twitter en los que aparecen las palabras OTAN, Letonia o Lituania, est¨¢n generados por robots. En los mensajes en ingl¨¦s, la proporci¨®n es del 50%.
¡°?C¨®mo controlar la difusi¨®n de noticias falsas sin socavar la libertad de expresi¨®n?¡±, se pregunt¨®. ¡°Creo que en vez de examinar el contenido [del mensaje] deber¨ªamos examinar m¨¢s la log¨ªstica. Cuando los robots hablan, no tienen libertad de expresi¨®n¡±, concluy¨®.
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