Julio Somoano: ¡°Espa?a no est¨¢ acostumbrada a los pactos¡±
El exjefe de informativos de TVE analiza en ¡®La vida es pacto¡¯ las dificultades que tiene la clase pol¨ªtica para alcanzar grandes alianzas con vocaci¨®n de largo plazo
La nueva realidad pol¨ªtica ha colocado a Espa?a en un terreno hasta ahora inexplorado: el de tener que pactar por necesidad. El ¨²ltimo par de a?os es prueba de ello, con dos elecciones generales y unas tensas negociaciones entre partidos viejos y nuevos. Mientras, el delicado equilibrio le da a la legislatura actual un aire de inc¨®moda provisionalidad. Julio Somoano (Oviedo, 1976) ha contemplado este momento como jefe de informativos de TVE entre 2012 y 2014 y, desde entonces, como director del programa El debate de La 1. Por ello conoce como pocos periodistas la capacidad de debatir de los principales pol¨ªticos espa?oles, que han ido pasando por su programa. Esta experiencia le ha llevado a publicar La vida es pacto (Espasa), en cuyas p¨¢ginas presenta ejemplos de alianzas pol¨ªticas hist¨®ricas y tambi¨¦n actuales. Es, de hecho, uno de los primeros observadores que ha analizado a fondo c¨®mo negociaron el PP y Ciudadanos el actual acuerdo de legislatura.
Pregunta. ?Es Espa?a un pa¨ªs acostumbrado a negociar y a pactar?
Respuesta. Es un pa¨ªs acostumbrado al regateo, a los acuerdos concretos y cortoplacistas, pero est¨¢ poco acostumbrado a grandes pactos de Estado a largo plazo. Tal vez por nuestro car¨¢cter. Tal vez por nuestra historia. No lo sabemos, pero tenemos referentes de pa¨ªses democr¨¢ticos en los que se practica mucho m¨¢s esa renuncia a los principios de uno para que salgan adelante los principios de toda la comunidad.
P. Hoy tenemos Gobierno gracias a una negociaci¨®n bastante dura entre Ciudadanos y PP. Y parece que ese pacto est¨¦ a punto de resquebrajarse. ?Por qu¨¦?
R. Se necesitaban. Ten¨ªan que pactar s¨ª o s¨ª. La supervivencia pol¨ªtica de Mariano Rajoy depend¨ªa de ese pacto porque ya est¨¢bamos en unas segundas elecciones y empezaba a haber voces, no solo en el ¨¢mbito nacional, sino dentro de su partido, que dec¨ªan: ¡°Oye, o llegas a un acuerdo o tiene que pasar el siguiente¡±. Y Albert Rivera tambi¨¦n buscaba un pacto porque necesitaba hacer ver, que se visibilizase, que el voto a Ciudadanos era algo m¨¢s que testimonial, algo m¨¢s que cosm¨¦tico, que realmente ten¨ªa contrapartidas pol¨ªticas concretas.
P. ?Cedieron ambas partes m¨¢s de lo que ganaron?
R. El PP cedi¨® y asumi¨® que Ciudadanos se llevara la bandera de la regeneraci¨®n; quedaba claro que aprobaba determinadas partidas de regeneraci¨®n por la presi¨®n de Ciudadanos. Ciudadanos tambi¨¦n asumi¨® que el PP les dec¨ªa que s¨ª a aspectos que ellos quer¨ªan impulsar, como la reforma del Senado o la supresi¨®n de los aforamientos, pero realmente no dejaba de ser una declaraci¨®n de intenciones, porque para sacar esto adelante necesitan los votos, entre otros del PSOE.
¡°Ser blando puede ser un activo, un beneficio, cuando es necesario. Pero m¨¢s que ser blando, yo lo llamar¨ªa ser flexible¡±
P. Se puede llegar a equilibrios que son muy delicados y que se pueden romper en cualquier momento.
R. Claro, se pueden romper. Ciudadanos necesitaba al PP, pero ahora mismo, seg¨²n las encuestas, no lo necesita tanto como antes. Eso, y las acusaciones cruzadas de que no est¨¢n cumpliendo su parte del programa es lo que ha llevado a una p¨¦rdida de confianza mutua y a una ruptura del pacto, o por lo menos a un aletargamiento del pacto, que ha quedado en suspenso.
P. No solo se pacta en el ¨¢mbito pol¨ªtico. En el libro tambi¨¦n se habla de las negociaciones y los pactos en el d¨ªa a d¨ªa. ?Estamos acostumbrados como empleados, como gestores, como trabajadores, a negociar o es algo que la sociedad espa?ola tambi¨¦n debe trabajar?
R. En el d¨ªa a d¨ªa s¨ª que estamos acostumbrados a llegar a un acuerdo. Negociamos como respiramos, desde por la ma?ana cuando nos levantamos, sobre cosas como qui¨¦n va a llevar a los ni?os al colegio, qu¨¦ hacemos este viernes, o d¨®nde nos vamos de vacaciones. Nuestra vida es una negociaci¨®n continua. Eso, en casa. Luego, en el trabajo, hay que acordar qu¨¦ tarea hacemos, cu¨¢l no; con qui¨¦n trabajamos, con qui¨¦n no; si nos aumentan el sueldo o nos lo bajan. Al final, es una negociaci¨®n permanente. S¨ª que es verdad que hay determinados aspectos en los que tienes a jefes o a negociadores que est¨¢n por encima de tu nivel y que muchas veces no tienen interiorizado que hay que llegar a acuerdos para que todos trabajemos en el mismo proyecto. Esto sucede a veces.
P. Usted ha sido jefe de informativos de TVE. Fue uno de los m¨¢s j¨®venes en este cargo, en una de las redacciones m¨¢s importantes en Espa?a. ?Se ha interiorizado lo suficiente en las redacciones de informativos que los responsables tienen que pactar con los periodistas?
R. Creo que llegu¨¦ a negociaciones en las que consegu¨ªa el objetivo que quer¨ªa de alguna manera y se me tachaba de blando por negociar, por hablar con la gente. Esto es parte del d¨ªa a d¨ªa. Para que todos queramos ser parte del mismo proyecto y todos trabajemos de verdad motivados, tenemos que sentirnos parte de ¨¦l. Y para eso tienes que escuchar a todo el mundo.
P. Es curioso que negociar, aunque debas hacerlo por obligaci¨®n, se vea como un signo de flaqueza.
¡°Los equilibrios se pueden romper. Ciudadanos necesitaba al PP, pero ahora mismo, seg¨²n las encuestas, no lo necesita tanto como antes¡±
R. Ser blando puede ser un activo, un beneficio, cuando es necesario. Pero m¨¢s que ser blando, yo lo llamar¨ªa ser flexible. Quien lo ve como un defecto es alguien que de verdad no controla los mecanismos internos de nuestra psicolog¨ªa. Tienes claros cu¨¢les son tus objetivos, tus objetivos m¨¢ximos y tus objetivos m¨ªnimos, desde d¨®nde no vas a ceder. Pero, a partir de ah¨ª, hay que escuchar y hay que tener flexibilidad para que dentro del acuerdo global se incluyan tus objetivos y los del resto.
P. En nuestra profesi¨®n, entrevistar tambi¨¦n es negociar. Negocias todo: d¨®nde se produce la entrevista, c¨®mo se va a publicar o a emitir. ?Cu¨¢l ha sido su entrevista m¨¢s dif¨ªcil?
R. Creo que lo m¨¢s dif¨ªcil, m¨¢s que una entrevista, fue un debate. El ¨²ltimo debate electoral a dos que se hizo en TVE entre Miguel Arias Ca?ete y Elena Valenciano, durante la campa?a para las europeas de 2014. A 48 horas del encuentro, un partido nos hizo cambiar todo el color del estudio porque no lo ve¨ªa adecuado con su estrategia. Ese fue un escenario muy complicado. Fue un debate dif¨ªcil de negociar para que se pudiese realizar. Pero al final se hizo sin queja por parte de ning¨²n partido.
P. En el libro tambi¨¦n reflexiona sobre la importancia de saber dar malas noticias. ?Qu¨¦ aconsejar¨ªa a un gestor o a alguien que tenga que dar una mala noticia a un empleado?
R. Lo primero, que se ponga en la piel de la persona a la que va a dar un disgusto. Parece obvio, pero no todo el mundo lo hace. En segundo lugar, hay que decir la verdad con franqueza. Las mentiras, las medias verdades, no llevan a ninguna parte. Hay que hacer part¨ªcipe al otro que es una mala noticia para ¨¦l y tambi¨¦n para ti. A partir de ah¨ª, ten¨¦is que seguir formando parte de un mismo proyecto, ten¨¦is que caminar por el mismo lugar. Hay que aprovechar estas crisis para sacar lo mejor de uno mismo y para apuntar a otros terrenos o a otros destinos en los que la otra persona puede estar bien.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.