Defex, la empresa semip¨²blica de armas hundida a golpe de comisiones
La compa?¨ªa pide al juez ser acusaci¨®n particular contra tres exdirectivos por el ¡°cuantioso quebranto econ¨®mico¡± que la ha llevado a la liquidaci¨®n
Defex, la empresa semip¨²blica de armamento que est¨¢ siendo investigada por corrupci¨®n en la Audiencia Nacional, ha decidido dar un paso adelante y pedirle al juez que la considere perjudicada y la deje ejercer la acusaci¨®n particular. Quiere acusar a los que fueron sus tres m¨¢ximos directivos de haber montado un ¡°complejo puzle delictivo¡± a espaldas del consejo de Administraci¨®n para desviar ¡°elevadas sumas de dinero¡±. El esc¨¢ndalo de pago de mordidas en pa¨ªses africanos y blanqueo de dinero en para¨ªsos fiscales ha acabado con la compa?¨ªa, que est¨¢ en liquidaci¨®n.
El principio del fin de Defex, participada en un 51% por el Estado (SEPI) y el 49% restante por compa?¨ªas privadas dedicadas a la venta de armas, lleg¨® tras salir a la luz una operaci¨®n dudosa en Angola con un sobrecoste millonario repartido supuestamente en comisiones entre los funcionarios angole?os y los directivos espa?oles. Se est¨¢n investigando m¨¢s operaciones sospechosas en Camer¨²n, Arabia Saud¨ª, Egipto y Brasil, la participaci¨®n de un misterioso comisionista llamado Guilherme Taveira, y a Beatriz Garc¨ªa Paesa, sobrina del esp¨ªa espa?ol Francisco Paesa, que seg¨²n las pesquisas dise?¨® desde su despacho de abogados luxemburgu¨¦s la trama de desv¨ªo y blanqueo mediante una sofisticada estructura financiera.
De un contrato de 150 millones con Angola se desviaron 100 en mordidas
El esc¨¢ndalo estall¨® en 2014 con la detenci¨®n de diez personas (entre ellas los directivos de Defex y Garc¨ªa Paesa) y ha acabado con el negocio internacional de la compa?¨ªa. No solo por los millones desaparecidos de su patrimonio; tambi¨¦n por el precio que ha pagado su reputaci¨®n, seg¨²n lamenta la compa?¨ªa en un escrito presentado hace unos d¨ªas al juez Jos¨¦ de la Mata, al que ha tenido acceso EL PA?S. La empresa, tras constatar los ¡°nuevos y s¨®lidos indicios delictivos¡± que han aportado los ¨²ltimos informes de la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil, acusa a sus exdirectivos de dos delitos: administraci¨®n desleal y apropiaci¨®n indebida.
El escrito y los informes de la UCO y la UDEF aportados a la causa permiten reconstruir c¨®mo funcionaba la trama. El caso parti¨® de una alerta de Luxemburgo, que avis¨® a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n espa?ola de una transferencia sospechosa. Esta puso en marcha la operaci¨®n Angora con la Guardia Civil en 2012. Seg¨²n las pesquisas, del contrato de venta de material policial a Angola, valorado en 152,9 millones y suscrito en 2008, solo una tercera parte se emple¨® para comprar el material y formar a la polic¨ªa angole?a. El resto, unos 100 millones, se desvi¨® en pago de sobornos y comisiones. La UCO lleg¨® a afirmar en un informe que ¡°Defex act¨²a como una organizaci¨®n criminal¡±.
La instrucci¨®n ha ido descubriendo una compleja estructura offshore que permit¨ªa que el dinero viajara por todo el mundo hasta llegar presuntamente a manos de los funcionarios p¨²blicos angole?os y de los exdirectivos de Defex. Mediante comisiones rogatorias a varios pa¨ªses y registros en despachos de Luxemburgo y Ginebra, los agentes han encontrado empresas que facturaban trabajos ficticios a Defex, otras intermediarias opacas que canalizaban los fondos y compa?¨ªas sin actividad creadas en para¨ªsos fiscales con las que se cerraba el c¨ªrculo.
Nombres en clave
Los exdirectivos de Defex usaban seud¨®nimos para relacionarse con sus socios en las empresas offshore, seg¨²n detallan los informes policiales aportados a la causa. El presidente, Jos¨¦ Ignacio Encinas, que estuvo al frente de Defex m¨¢s de 20 a?os, hasta 2012, usaba el nombre en clave Oscar, seg¨²n la UCO, que tambi¨¦n le atribuye relaci¨®n con el presunto testaferro, clave en la presunta trama delictiva, Vicente Ferro. Los agentes encontraron m¨²ltiples emails enviados desde el correo corporativo en los que daba ¨®rdenes de transferencias personales a trav¨¦s de sociedades gestionadas por Ferro.
"Instrumento para la corrupci¨®n"
¡°Instrumento para la corrupci¨®n¡±. As¨ª defini¨® el secretario de Estado de Defensa, Agust¨ªn Conde, a Defex hace unos meses en el Senado, cuando compareci¨® para explicar la decisi¨®n de disolver y liquidar la empresa. Defex, creada en 1972, ya no pod¨ªa cumplir con su objeto social, asegur¨®. Las pr¨¢cticas corruptas descubiertas por la investigaci¨®n judicial han arruinado su imagen en el extranjero.
Pese a que el esc¨¢ndalo salt¨® en 2014, la empresa sigui¨® funcionando hasta hace unos meses. De hecho, todav¨ªa tiene proyectos en curso: contratos con el Ministerio de Defensa de Camer¨²n (72,4 millones de euros), con el de Antig¨¹edades de Egipto (30 millones) y con los departamentos de Defensa de Kenia, Irak, Malasia y Singapur, que suman centenares de millones de euros.
El director de Operaciones, ?ngel Mar¨ªa Larumbe, coronel en la reserva, usaba el seud¨®nimo Kogan, tambi¨¦n seg¨²n informes de la UCO. Kogan International Limited es el nombre de una de las sociedades que los investigadores atribuyen a Larumbe, constituida en 1995 en las Islas V¨ªrgenes Brit¨¢nicas y disuelta en julio de 2015. La Guardia Civil cree que, a trav¨¦s de un complejo entramado financiero ¡°ideado por Beatriz Garc¨ªa Paesa¡±, cobr¨® al menos 323.200 euros de comisiones ilegales usando ese nombre falso y moviendo el dinero de Espa?a a Luxemburgo, de all¨ª a Hong Kong y finalmente hasta Suiza.
Ferro es un personaje clave en la trama, seg¨²n los investigadores. Como administrador y presidente de la sociedad de inversiones financieras Beaulac, con domicilio en Ginebra (Suiza), daba instrucciones para la devoluci¨®n de fondos a Larumbe a trav¨¦s de otra compa?¨ªa, Cofinor, tambi¨¦n radicada en Ginebra, que ejerc¨ªa de intermediaria, y que la investigaci¨®n pudo analizar gracias a una comisi¨®n rogatoria a Suiza.
Otro de los investigados en la causa que ha confirmado las sospechas de los investigadores es Walter Stresemann. ?l gestionaba dos empresas, Emerald y Tropic, que ten¨ªan como objetivo justificar la transferencia de fondos de Defex a cuentas de sociedades vinculadas con el entramado societario de Larumbe y Encinas. Defex las contrataba supuestamente para que prestaran servicios, pero la investigaci¨®n ha demostrado que esos trabajos no exist¨ªan. Stresemann declar¨® ante el juez en octubre pasado que los servicios ¡°nunca se prestaron y de hecho no era esa la intenci¨®n¡±. La intenci¨®n, seg¨²n afirm¨®, era ¨²nicamente que los directivos se llevaran el dinero.
Los investigados crearon una red de empresas solo para recibir comisiones
Las pesquisas han identificado otra empresa, Newell, relacionada con Manuel Iglesias Sarria, que era vicepresidente de la compa?¨ªa. Defex aport¨® a la causa hace unos meses un informe encargado a una consultora que refrenda las conclusiones policiales sobre la operaci¨®n en Angola y se?ala que tanto Newell como Tropic fueron constituidas "¨²nica y exclusivamente con el objetivo de desviar fondos" de aquel contrato.
?Comisiones del 0,5%?
Ferro no solo reconoci¨® los pagos a empresas del entramado de los exdirectivos, sino que tambi¨¦n relat¨® al juez en mayo pasado que estos aseguraban cobrar de Defex un porcentaje del 0,5% del contrato por su intermediaci¨®n, lo que llam¨® ¡°comisi¨®n de participaci¨®n¡±. El juez reclam¨® en febrero a Defex que explicara la forma de cobro y el monto total de lo percibido por esa v¨ªa.
El dinero iba a Luxemburgo, de all¨ª a Hong Kong y finalmente a Suiza
Defex asegura que jam¨¢s existi¨® tal comisi¨®n. ¡°No habr¨ªa sido autorizada¡± por la empresa, se?alan en la respuesta a De la Mata, ya que ¡°dentro de las remuneraciones de los directivos de la compa?¨ªa p¨²blica no se contemplaban este tipo de emolumentos, ni fue declarada nunca como tal¡±. Defex a?ade: ¡°La opacidad, el uso de personas f¨ªsicas y jur¨ªdicas interpuestas, la utilizaci¨®n de cuentas en para¨ªsos fiscales, los supuestos motivos dados para la apertura de las cuentas, as¨ª como la entrega de contratos simulados, no hacen sino demostrar el ¨¢nimo defraudatorio de los investigados¡±.
Defex est¨¢ investigada (la antigua figura del imputado) en la causa como persona jur¨ªdica. Si el juez le permite ejercer la acusaci¨®n particular, como esta pretende, jugar¨ªa a la vez los dos papeles, algo que la ley permite excepcionalmente. La compa?¨ªa insiste en que tiene que defender sus intereses. ¡°Tanto el patrimonio como la intachable imagen y reputaci¨®n que ha ostentado desde su constituci¨®n en 1972 han sufrido los perniciosos efectos de la acci¨®n delictiva¡± de sus exdirectivos, concluye la empresa en el escrito al juez. Defex se encuentra investigada por el delito de corrupci¨®n en las transacciones comerciales internacionales, delito contra la Hacienda p¨²blica y delito de blanqueo de capitales.
Un portavoz de SEPI asegur¨®, a preguntas de EL PA?S, que a¨²n es pronto para cuantificar el dinero presuntamente desviado por sus tres exdirectivos. "Tenemos que esperar al escrito de calificaci¨®n del fiscal", a?adi¨®, y subray¨® que la empresa p¨²blica est¨¢ ofreciendo la ¡°m¨¢xima colaboraci¨®n¡± a la justicia para que esta "llegue hasta el final".
investigacion@elpais.es
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