Un mes de arresto para una cabo que denunci¨® por acoso sexual a un capit¨¢n
El fiscal y un juez del Supremo estimaron que la querella de la militar no era infundada
La cabo A.?I.?L.?T., destinada en Ceuta, puede pagar muy caro haber denunciado a un capit¨¢n por acoso sexual y laboral. Su denuncia lleg¨® al Supremo, que acab¨® absolviendo al capit¨¢n. Bas¨¢ndose en esta sentencia, el Ej¨¦rcito la ha expedientado por hacer ¡°manifestaciones basadas en aseveraciones falsas¡± y el instructor ha pedido que se le imponga un mes de arresto. Sin embargo, el fiscal y un juez del Supremo estimaron que la denuncia de la cabo no estaba infundada.
En sus conclusiones, presentadas en marzo, el instructor del expediente se muestra extraordinariamente duro con la cabo. Asegura "ha quedado demostrada la falsedad" de sus denuncias y agrega que estas respond¨ªan "al taimado intento de conseguir que se reconociera su baja [m¨¦dica] como contingencia profesional, con total desprecio por la imagen del citado capit¨¢n y en detrimento de la buena consideraci¨®n de este en su unidad".
La militar asegur¨® que, con motivo de unas maniobras, el oficial se acerc¨® a ella y le dijo: "Me pareces una mujer muy morbosa, siempre te estoy observando y me gustar¨ªa quedar contigo". A continuaci¨®n, siempre seg¨²n su relato, el capit¨¢n le puso una mano en el brazo y otra en la cintura, por lo que ella le rechaz¨® tajante, alegando que ten¨ªa pareja y que su relaci¨®n con ¨¦l era solo profesional. A partir de ese momento, sostiene la cabo, el capit¨¢n empez¨® a acosarla laboralmente, neg¨¢ndole permisos y sancion¨¢ndola, lo que le caus¨® un trastorno depresivo y un aborto de cinco meses.
Seg¨²n el instructor del expediente disciplinario, la cabo hizo estas acusaciones "con plena conciencia de [su] falsedad, con el especial ¨¢nimo de lesionar la imagen del citado capit¨¢n". Es por ello por lo que, tras calificar los hechos como falta disciplinaria grave, consistente en "hacer quejas o manifestaciones contrarias a la disciplina o basadas en aseveraciones falsas", propone imponerle la m¨¢xima sanci¨®n prevista: un mes de arresto.
"La sanci¨®n econ¨®mica de ocho a 15 d¨ªas de multa", argumenta, "no parece para el caso que nos ocupa proporcionada, habida cuenta de la gravedad de las aseveraciones y de la inexorable lesi¨®n de la buena fama del capit¨¢n por mor de haber conocido este asunto la jurisdicci¨®n militar, as¨ª como la penalidad sufrida por este, ¨ªnsita en la condici¨®n de parte de cualquier proceso criminal, independientemente del resultado de este".
Es decir, el instructor considera m¨¢s grave la conducta de la cabo y propone castigarla con mayor dureza por el hecho de que denunciara al capit¨¢n ante la Justicia y ¨¦ste fuera juzgado.
El origen del expediente est¨¢ en un incidente de julio de 2014 ¡ªsiete meses despu¨¦s de las maniobras¡ª cuando el capit¨¢n comunic¨® a la cabo que le impon¨ªa otra sanci¨®n y la militar, tras sufrir un ataque de ansiedad, pidi¨® la baja m¨¦dica, alegando como causa el "acoso del capit¨¢n".
El expediente qued¨® en suspenso mientras se tramitaba la denuncia por acoso sexual y laboral presentada por la cabo y se reactiv¨® en enero pasado, una vez que el capit¨¢n fue absuelto con car¨¢cter definitivo. En menos de dos meses, el instructor ha concluido el expediente y pedido para la militar la pena m¨¢xima prevista para faltas graves.
La rotundidad con la que el instructor sostiene la falsedad de la denuncia de la cabo e incluso su mala fe contrasta con el hecho de que su denuncia fuese admitida por la justicia castrense y que el fiscal, una vez celebrado el juicio, pidiese siete meses de c¨¢rcel para el capit¨¢n por un delito de abuso de autoridad.
La Sala de lo Militar del Supremo confirm¨® en julio pasado la absoluci¨®n del capit¨¢n, pero uno de sus magistrados present¨® un voto discrepante en favor de admitir el recurso de la cabo.
Informes periciales
Seg¨²n este juez, el tribunal no valor¨® adecuadamente los dos informes periciales. En uno de ellos, un coronel m¨¦dico psiquiatra dictamin¨® taxativamente que la causa del trastorno psicol¨®gico sufrido por la militar fue "la actuaci¨®n inapropiada de su capit¨¢n"; y en el otro, del Hospital Central de la Defensa, se dec¨ªa que la sintomatolog¨ªa de la cabo "puede ser compatible con una situaci¨®n de acoso". No se trataba, pues, de una denuncia manifiestamente infundada.
M¨¢s all¨¢ de este caso, la amenaza de arresto que pesa sobre las militares que denuncien a sus mandos, si sus denuncias no acaban en condena, puede disuadir a las v¨ªctimas y favorecer la impunidad de los acosadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.