Espa?a rechaza extraditar a M¨¦xico a una reclamada por secuestro por los motines en las c¨¢rceles
La Audiencia Nacional deniega la entrega de Isabel Mazarro por tratarse de una ciudadana espa?ola
La Audiencia Nacional espa?ola ha denegado este viernes la extradici¨®n a M¨¦xico y ha puesto en libertad provisional a Isabel Mazarro, una ciudadana espa?ola reclamada por las autoridades mexicanas por su vinculaci¨®n con un secuestro ocurrido en marzo de 2017 en San Miguel de Allende, en el estado de Guanajuato. El Pleno de la Sala de lo Penal basa la denegaci¨®n en el hecho de que la imputada tiene nacionalidad espa?ola y tiene en cuenta, adem¨¢s, la ¡°realidad¡± de las c¨¢rceles del pa¨ªs norteamericano.
¡°Se vienen produciendo motines y revueltas en los centros penitenciarios de ese pa¨ªs, principalmente por problemas de sobrepoblaci¨®n, el ¨²ltimo el pasado 1 de abril de 2018, lo que viene a reforzar la idea de que, trat¨¢ndose de una ciudadana espa?ola, en este caso procede perseguir los hechos en Espa?a¡±. Pese a ello, la resoluci¨®n aclara que ¡°no se trata de desconfianza¡± en el sistema penitenciario mexicano.
El pasado marzo, la Secci¨®n Cuarta de lo Penal de la Audiencia autoriz¨® al Gobierno espa?ol a extraditar a Mazarro, de 40 a?os, que es buscada por un juez de Valle de Santiago, en el estado de Guanajuato, por un supuesto delito de secuestro agravado. La reclamada, que fue detenida en Gij¨®n en octubre de 2017, se encontraba en prisi¨®n provisional desde el 16 de febrero. El pleno de la Sala ha revocado este viernes la decisi¨®n de aquel tribunal y ha desestimado la entrega de la mujer a M¨¦xico.
El caso reviste un inter¨¦s que va mucho m¨¢s all¨¢ de lo jur¨ªdico. Seg¨²n las autoridades mexicanas, Mazarro est¨¢ implicada en el secuestro de una ciudadana francesa cuyo esposo le hab¨ªa alquilado la casa de la playa en la que celebr¨® su boda, en las costas de Nayarit. El supuesto autor material del rapto fue el marido de Mazarro, el chileno Ra¨²l Julio Escobar Poblete Comandante Emilio, un guerrillero del Frente Patri¨®tico Manuel Rodr¨ªguez. Escobar, que se ocultaba en M¨¦xico bajo la identidad falsa de Ram¨®n Guerra Valencia, es el autor del asesinato en 1991 del senador pinochetista Manuel Guzm¨¢n. A su grupo se le atribuyen al menos otros cinco secuestros en M¨¦xico y otro en Brasil.
Seg¨²n su versi¨®n, Isabel Mazarro se instal¨® en M¨¦xico en 2014 en busca de ¡°una nueva vida¡± y all¨ª conoci¨® a Guerra, que, sostiene, no le revel¨® su verdadera identidad. El hombre viv¨ªa separado de Patricia, una mujer con quien ten¨ªa dos hijos y que en realidad es la tambi¨¦n guerrillera chilena Marcela Mardones, Jimena.
¡°Isabel Mazarro se cas¨® con Ram¨®n Alberto Guerra Valencia y no con Ra¨²l Julio Escobar Poblete. Fue enga?ada por el que en todo momento ocult¨® su identidad; se hizo pasar por mejicano y asegur¨® tener un pasado totalmente distinto e inventado. Fue enga?ada, al igual que todas las personas del pueblo y al igual que toda su familia y amigos, quienes nunca pusieron en duda qui¨¦n dec¨ªa ser ¨¦l¡±, asegura Mar¨ªa, la hermana de la reclamada, que viv¨ªa en Mexico y tambi¨¦n se ha instalado en Espa?a.
Sin embargo, las autoridades mexicanas desconf¨ªan de la versi¨®n de Isabel Mazarro. Seg¨²n la investigaci¨®n realizada en aquel pa¨ªs, la mujer se puso en contacto con el marido de la ciudadana francesa secuestrada, en un supuesto intento de mediar en el pago del rescate, que ascend¨ªa a seis millones de d¨®lares.
De momento, Mazarro se encuentra en libertad provisional gracias al recurso de s¨²plica presentado por su defensa ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. El tribunal tiene en cuenta que la mujer solo ha vivido cinco a?os en M¨¦xico y que, una vez disuelto su matrimonio con Ra¨²l Julio Escobar / Ram¨®n Guerra, cuyos antecedentes penales en M¨¦xico son previos a la relaci¨®n con ella, ¡°actualmente carece de lazos efectivos en ese pa¨ªs¡±. ¡°La denegaci¨®n de la entrega no ha de implicar la impunidad de los hechos, cuando cabe trasladar el material probatorio, y los tribunales espa?oles tienen tambi¨¦n jurisdicci¨®n para el conocimiento de los hechos¡±, recuerda no obstante la Sala.
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