La corrupci¨®n erosiona la confianza de los ciudadanos en las instituciones
El informe del C¨ªrculo de Empresarios lamenta la escisi¨®n pol¨ªtica entre el tremendismo y la pasividad
La calidad de las instituciones es clave para el desarrollo de los pa¨ªses y su bienestar, y Espa?a no se encuentra en ninguna de las clasificaciones de buena gobernanza entre los 20 primeros. Y las diferencias con los pa¨ªses centrales de Europa respecto a la corrupci¨®n, lejos de reducirse, se agrandan, seg¨²n el informe La calidad de las instituciones en Espa?a, presentado este lunes en el Congreso de los Diputados bajo el impulso del C¨ªrculo de Empresarios. En las conclusiones de este trabajo, realizado bas¨¢ndose en varias encuestas existentes y en contraste con otros pa¨ªses, los espa?oles juzgan sus instituciones ¡°de forma muy severa¡±.
El deterioro institucional espa?ol, de acuerdo con el documento, no se produjo durante la crisis econ¨®mica ¡°sino precisamente en los a?os del boom econ¨®mico e inmobiliario¡±, es decir, ¡°cuando el cr¨¦dito barato actu¨® sobre la econom¨ªa espa?ola de forma parecida a como el petr¨®leo o los recursos naturales afecta a los pa¨ªses emergentes, fomentando la especulaci¨®n y las actividades rentistas¡±. Ese caldo de cultivo propici¨® los numerosos esc¨¢ndalos protagonizados por pol¨ªticos y empresarios ahora juzgados y ¡°han erosionado la confianza de los ciudadanos en las instituciones p¨²blicas y la satisfacci¨®n con el funcionamiento de la democracia¡±.
Mientras que la confianza de los espa?oles es notable en las Administraciones que prestan servicios p¨²blicos, se hunde en el sistema pol¨ªtico: son los europeos que menos conf¨ªan en su Gobierno y en su Parlamento. El 51% desconf¨ªa de los Ayuntamientos; el 65%, de las Comunidades Aut¨®nomas. Solo el 13% conf¨ªa en los pol¨ªticos el 20% en los partidos, frente a la Corona, que recibe el aprobado del 71%.
La sensaci¨®n de extensi¨®n de la corrupci¨®n en Espa?a pas¨® del 73% en 2005 al 95% en 2013, seg¨²n los datos del Eurobar¨®metro (un dato que solo superan Italia y Grecia), coincidiendo con la ca¨ªda de la posici¨®n relativa en los indicadores de calidad de gobierno. Seg¨²n el coordinador del documento, V¨ªctor Lapuente, no han contribuido a mejorar la percepci¨®n los 132 indultos a condenados por corrupci¨®n entre 2000 y 2012, ni la defensa a ultranza que los partidos hacen de sus dirigentes encausados por delitos de corrupci¨®n. En consecuencia, la corrupci¨®n se ha convertido en el segundo problema m¨¢s importante en Espa?a, que es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea en el que m¨¢s ha aumentado su percepci¨®n batiendo ¡°un r¨¦cord muy preocupante¡±.
La corrupci¨®n pol¨ªtica, seg¨²n el trabajo, ¡°no est¨¢ en nuestro ADN cultural ni en el de los partidos¡±, sino, ¡°en nuestro ADN institucional¡±, puesto que la mayor¨ªa de ellos ¡°cuanto acceden al poder acaban manchados en esc¨¢ndalos de corrupci¨®n¡±. Es decir, est¨¢ ¡°en la parte alta¡±. El problema son unas instituciones altamente controladas por los partidos gobernantes y sin pesos y contrapesos en la gesti¨®n, como por ejemplo directivos aut¨®nomos en las Administraciones, capaces de resistir las presiones, y que velaran por la integridad y la imparcialidad de la acci¨®n p¨²blica.
Aunque el documento reh¨²ye diagn¨®sticos catastrofistas, la distancia entre las ¨¦lites pol¨ªticas y los ciudadanos se han agrandado en los ¨²ltimos a?os, un fen¨®meno que ¡°puede anticipar convulsiones antidemocr¨¢ticas¡±, en relaci¨®n con la experiencia de la Venezuela de las d¨¦cadas ochenta y noventa o las actuales de Polonia y Hungr¨ªa. Con todo, el trabajo apunta que la democracia espa?ola no sufre ning¨²n problema estructural, aunque tiene aspectos a mejorar como la despolitizaci¨®n de la Justicia, la violencia de g¨¦nero, la trata de personas para ser explotadas sexualmente o ¡°las desproporcionadas multas previstas en la Ley de Seguridad Ciudadana y que pueden afectar al derecho de asociaci¨®n¡±.
El documento apunta aspectos que deben ser corregidos en las instituciones p¨²blicas para mejorar su calidad, pero lamenta la escisi¨®n producida en la clase pol¨ªtica ¡°entre partidarios de la ruptura y de la inacci¨®n¡±. Es decir, los representantes de la denominada ¡°nueva pol¨ªtica¡±, que favorecen los ¡°cambios institucionales de ra¨ªz¡± y los partidos tradicionales, que ¡°se han refugiado en la coyuntura econ¨®mica para evitar reformas institucionales que pudieran alterar el statu quo¡±.
¡°Entre el tremendismo de unos y la pasividad de otros¡±, el informe propone una agenda de reforma de las instituciones ¡°de car¨¢cter gradualista¡± en seis bloques: regeneraci¨®n democr¨¢tica, justicia, educaci¨®n, regulaci¨®n de los mercados, Administraci¨®n p¨²blica, transparencia y lucha contra la corrupci¨®n. En la presentaci¨®n del informe, adem¨¢s de Lapuente, profesor de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad de Gotemburgo, han participado el presidente del C¨ªrculo de Empresarios, John de Zulueta, y el catedr¨¢tico de Econom¨ªa Financiera y Contabilidad?Jes¨²s Lizcano.
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