Un juez investiga si se espi¨® a la delegada de la mujer de una asociaci¨®n de militares

Un juzgado togado de Cartagena investiga la elaboraci¨®n de fichas personales de militares de la base de Alcantarilla (Murcia) que incluyen sus arrestos, antecedentes penales y policiales, ideolog¨ªa y pertenencia a la Asociaci¨®n Unificada de Militares Espa?ales (AUME), la organizaci¨®n profesional m¨¢s representativa de las Fuerzas Armadas. Entre los espiados est¨¢ la cabo Teresa Franco, secretaria de Igualdad de la AUME, a la que el Ej¨¦rcito del Aire quiere expulsar por p¨¦rdida de facultades profesionales.

¡°Las ramificaciones de AUME en la unidad son muy amplias entre los empleos de cabo y soldado. La influencia entre oficiales, suboficiales y cabos primero es residual, aunque tiene bastantes simpatizantes¡±, se lee en la ficha referida a un militar. ¡°Ha sido captado por la cabo Franco y se ha convertido en un activo militante de AUME¡±, dice de un soldado. ¡°Se cree que es simpatizante de AUME, al menos se relaciona de forma estrecha con los miembros de dicha asociaci¨®n¡±, escribe de varios. ¡°La soldado ha pasado de ser una buena trabajadora a convertirse en una m¨¢s del c¨ªrculo. La insistencia de la citada cabo [Franco] la ha hecho inclinarse por el lado no correcto¡±, concluye de otra. A la propia Franco le atribuye ¡°gran capacidad de convencimiento y oratoria¡±, aunque la acusa de presentarse como v¨ªctima y de aspirar a ser una ¡°sindicalista subvencionada¡±.

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AUME es una asociaci¨®n legal y Franco se sienta en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, un ¨®rgano asesor del Ministerio de Defensa en el que ha defendido la necesidad de contar con chalecos antibala adaptados a la anatom¨ªa femenina.

La existencia de estas fichas ilegales fue denunciada por Franco, a quien se las entreg¨® un cabo dici¨¦ndole que hab¨ªan sido elaboradas por un capit¨¢n destinado en contrainteligencia. Sin embargo, cuando dicho cabo fue citado por el juez cambi¨® su testimonio: aleg¨® que las hab¨ªa elaborado ¨¦l mismo, en el ordenador de su casa, y exculp¨® al capit¨¢n.

Esta versi¨®n choca con el hecho de que el archivo inform¨¢tico fuese creado en un ordenador del Ministerio de Defensa con la clave del capit¨¢n y que las fichas incluyeran informaci¨®n confidencial a la que no ten¨ªa acceso el cabo; contaba, por ejemplo, que un soldado ten¨ªa una causa pendiente por suplantaci¨®n de identidad, que otro fue detenido en una operaci¨®n de la Guardia Civil contra una banda que extorsionaba a narcos o que un tercero fue acusado de exhibicionismo, ¡°parece que por error¡±.

El juez ya propuso en 2016 archivar el caso, pero el tribunal militar le orden¨® seguir investigando pues las fichas, de las que ¡°no queda suficientemente probada su autor¨ªa¡±, conten¨ªan informaci¨®n ¡°oficial, de conocimiento restringido y para uso reglado¡± y su elaboraci¨®n pudiera ¡°tener una finalidad espuria¡±, como ¡°impedir el ejercicio de un derecho [fundamental] por un miembro de las Fuerzas Armadas¡±.

El pasado 8 de marzo el juez volvi¨® a pedir el sobreseimiento, alegando que las fichas no se hicieron p¨²blicas, por lo que no existi¨® delito de revelaci¨®n de secretos. La cuesti¨®n, como record¨® el tribunal, es si se usaron para perjudicar profesionalmente a la cabo Franco. En el expediente que se le ha abierto se alude a partes de la Secci¨®n de Informaci¨®n Interna del Estado Mayor del Aire sobre su actividad en las redes sociales cuya autor¨ªa y contenido se desconoce. El cabo que se atribuy¨® la confecci¨®n de las fichas ilegales no ha sido sancionado.