Los acusados niegan que participaran en la agresi¨®n a los guardias de Alsasua
Las defensas basan su estrategia en las dificultades de las v¨ªctimas para reconocer a los atacantes
Los ocho j¨®venes de Alsasua (Navarra) acusados por la agresi¨®n multitudinaria a dos guardias civiles y a sus parejas el 15 de octubre de 2016 han negado este lunes en el juicio cualquier participaci¨®n en el ataque, calificado de terrorismo por la Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional. Los j¨®venes ¨Csiete hombres y una mujer- solo han respondido a las preguntas de sus abogados y se han desvinculado de Alde Hemendik y Ospa, movimientos orquestados por ETA y que buscan la expulsi¨®n del Pa¨ªs Vasco y Navarra de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En la primera sesi¨®n de la vista oral, los acusados han estado arropados por un centenar de vecinos de Alsasua, que han acudido a la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares (Madrid) en autobuses y veh¨ªculos particulares.
La fiscal¨ªa reclama para los acusados penas que oscilan entre los 12 y los 62 a?os de c¨¢rcel por supuestos delitos de lesiones y amenazas con car¨¢cter terrorista por el ataque, ocurrido en la madrugada a las puertas del bar Koxka, y en el que un teniente acab¨® con un tobillo roto y un sargento con diversas contusiones. El interrogatorio de los j¨®venes ha puesto de manifiesto la estrategia de las defensas, encomendada, entre otros, a abogados de la izquierda abertzale, como Amaia Izko o Jaione Karrera, o expertos en derechos humanos, como Manuel Oll¨¦.
Las defensas y la Fiscal¨ªa no han alcanzado, al menos de momento, un pacto de conformidad, que pasaba por que los acusados dieran por buena la tesis que relata el ministerio p¨²blico en su escrito de conclusiones provisionales y aceptaran una pena de seis a?os de cumplimiento ¨ªntegro de prisi¨®n. Los abogados defensores han optado por rebatir de ra¨ªz las acusaciones contra sus clientes, a la espera de las declaraciones de testigos y peritos.
La l¨ªnea argumental de los letrados pasa, en primer lugar, por rechazar la participaci¨®n de sus clientes en la agresi¨®n y subrayar las dificultades -y posibles irregularidades- en su identificaci¨®n por parte de las v¨ªctimas y de otros testigos. En segunda instancia, los abogados buscan despojar a los acusados de cualquier motivaci¨®n pol¨ªtica para participar en el ataque. La mayor¨ªa de los j¨®venes se ha presentado ante el tribunal, presidido por la magistrada Concepci¨®n Espejel, como ¡°pol¨ªticamente inactivos¡± o ¡°apol¨ªticos¡±.
La vista oral se inici¨® con la declaraci¨®n de los tres acusados que permanecen en prisi¨®n desde el 14 de noviembre de 2016, Jokin Unamuno, Adur Ram¨ªrez de Alda y Oihan Arnanz. El primero fue quien supuestamente se encar¨® por primera vez con el teniente de la Guardia Civil en el bar Koxka. Unamuno ha reconocido que esa madrugada, sobre las cinco, se dirigi¨® ¡°bastante borracho¡± al mando del instituto armado, para recriminarle dos multas de tr¨¢fico y otras dos por participar en un pasacalles de Ospa y por una manifestaci¨®n no comunicada a favor de los presos de ETA que le hab¨ªan impuesto.
¡°No les dije que no ten¨ªan derecho a estar el bar, creo que les dije algo as¨ª como ¡°menuda jeta que ten¨¦is por dedicarse a crujir a multas a j¨®venes del pueblo y acudir a los bares en los que est¨¢n los j¨®venes habitualmente¡±, ha se?alado Unamuno. Seg¨²n ¨¦l, se produjo un tumulto en el bar, pero ¨¦l no particip¨®: ¡°No golpe¨¦ a nadie ni dentro ni fuera ni en la puerta del bar, yo me qued¨¦ dentro y sal¨ª al rato, y vi al teniente en el suelo y a una mujer protegi¨¦ndole con el cuerpo¡±. Una de las acompa?antes de los guardias, reconoci¨® a Unamuno como uno los que agresores.
Unamuno ha concedido que su actuaci¨®n, en el ¡°contexto¡± de gente bebida a las cinco de la ma?ana, pudiera provocar los hechos. ¡°Siento que quiz¨¢ por una cosa que yo hice de forma inconsciente, porque estaba borracho, ocurriese lo que ocurri¨®¡±, ha manifestado el considerado principal responsable de la agresi¨®n.
El joven ha negado tener cualquier cargo o responsabilidad espec¨ªfica como representante o promotor de Alde Hemendik u Ospa, y ha dicho que su relaci¨®n con estos movimientos ha sido ¡°espor¨¢dica¡± y no continuada. Tres d¨ªas antes de la agresi¨®n, el 12 de octubre, d¨ªa del Pilar, patrona de la Guardia Civil, Unamuno acudi¨® a la puerta de una iglesia de Alsasua, donde los agentes celebraban una misa. ¡°No fuimos ni para condicionar ni para intimidar a nadie, acud¨ª all¨ª por curiosidad¡±, ha afirmado.
Tras ¨¦l, Adur Ram¨ªrez de Alda, a quien el escrito de acusaci¨®n describe como uno de los agresores m¨¢s violentos, ha dicho que ni siquiera se acerc¨® al bar Koxka esa noche. ¡°Sobre las dos o dos y media de la madrugada me fui a casa¡±, ha afirmado.
El tercer encarcelado, Oihan Arnanz, ha negado que se encarara con uno de los guardias y le preguntara si era un ¡°madero¡±. Seg¨²n ¨¦l, un amigo le apart¨® de la discusi¨®n antes de que empezara la violencia. Arnanz fue identificado, junto con otros cuatro miembros del banquillo, por la novia del teniente. ¡°Me deben estar confundiendo con otra persona¡±, ha se?alado. Su abogado, Jaime Montero, dedic¨® buena parte de su interrogatorio a poner de relieve que esa noche en el bar Koxka era dif¨ªcil distinguir unos rostros de otros porque la iluminaci¨®n era escasa.
El resto de acusados se encuentra en libertad provisional. ¡°No les agred¨ª, ni a ellos ni a nadie, soy una persona pac¨ªfica, no les insult¨¦ para nada¡±, se ha defendido Jon Ander Cob, que s¨ª reconoci¨® haber estado esa noche en el Koxka con varios amigos. Seg¨²n ¨¦l, la novia del teniente, que le conoce porque han ido al mismo instituto, debi¨® identificarle por error. ¡°No creo que haya mala intenci¨®n, tuvo que ser un fallo visual¡±, ha afirmado. Cob ha se?alado que en la rueda de reconocimiento que realiz¨® la Guardia Civil era dif¨ªcil que no le se?alaran, porque el resto de personas que compon¨ªan la muestra eran gente muy distinta a ¨¦l, la mayor¨ªa de origen sudamericano.
Un argumento similar sobre la rueda de reconocimiento ha esgrimido Julen Goikoetxea. ¡°Uno de los que estaba all¨ª me dijo: no entres, eres el ¨²nico blanco¡±. Su letrado, Manuel Oll¨¦, ha hecho ver al tribunal que en esa diligencia de identificaci¨®n nadie le pidi¨® que se cambiara de sitio para comprobar que las v¨ªctimas lo se?alaban sin ning¨²n g¨¦nero de duda. ¡°Quiero pensar que no hay mala fe y me identifican porque se han confundido, y me pudieron ver en el Koxka¡±, ha dicho Goikoetxea, que se ha autodefinido como ¡°ignorante en pol¨ªtica¡±. Aratz Urrizola tambi¨¦n se?al¨® no tener ¡°nada que ver¡± con Alde Hemendik, y que solo acudi¨® a una comida popular de Ospa en 2011, cuando ten¨ªa 16 a?os.
I?aki Abad y Ainara Urkijo afirmaron que llegaron al bar Koxka cuando ya se hab¨ªa producido el altercado y la Polic¨ªa Foral de Navarra se llevaba detenido a Jokin Unamuno. Abad ha manifestado que el sargento agredido le tir¨® el m¨®vil al suelo de un manotazo cuando grababa el arresto de Unamuno. Por su parte, Urkijo, que tambi¨¦n ha afirmado estar un poco alterada por efectos del alcohol esa noche, ha negado que le dijera a los agentes ¡°esto es lo que vais a tener cada vez que veng¨¢is¡±. Su ¨²nica relaci¨®n con Alde Hemendik, ha se?alado, es haber bailado con su grupo de danza tradicional en un acto de este movimiento.
El juicio proseguir¨¢ este martes con la declaraci¨®n de las v¨ªctimas, que se realizar¨¢ con medidas de seguridad para impedir su identificaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.