Interior mantendr¨¢ en el r¨¦gimen m¨¢s duro al 88% de los 243 presos de ETA

El Ministerio del Interior ha reiterado en los ¨²ltimos d¨ªas que la disoluci¨®n de ETA no supondr¨¢ cambios en la pol¨ªtica penitenciaria que aplica a los 243 miembros de la banda terrorista que permanecen en prisiones espa?olas. El 88% seguir¨¢ clasificado en r¨¦gimen cerrado, sin posibilidad de acceder a permisos, frente al 2% de los presos por delitos comunes. Solo 25 est¨¢n recluidos en c¨¢rceles del Pa¨ªs Vasco, Navarra o a menos de 350 kil¨®metros de ambas comunidades.

Juan Ignacio Zoido se apresur¨® el jueves, tras conocerse que ETA adelantaba el anuncio de su disoluci¨®n al primer fin de semana de mayo, a recalcar que el fin definitivo de la banda no tendr¨ªa nunca ¡°contraprestaciones¡± penitenciarias. Ayer era el portavoz del Gobierno, ??igo M¨¦ndez de Vigo, quien insist¨ªa en el mensaje pese a que las condiciones de encarcelamiento de un preso pueden ser modificadas por orden judicial en determinadas circunstancias. La firme reacci¨®n del Ejecutivo se produce cuando permanecen en prisi¨®n 297 miembros de la banda terrorista. De ellos, 243 est¨¢n en c¨¢rceles espa?olas (215 hombres y 28 mujeres) y el resto en Francia (53) y Portugal (1), seg¨²n las estad¨ªsticas de Interior a las que ha tenido acceso EL PA?S.

Los mismos datos reflejan que solo 9 de los presos etarras est¨¢n actualmente recluidos en las tres c¨¢rceles vascas o en la de Pamplona. Otros 16 lo est¨¢n en centros penitenciarios situados a menos de 350 kil¨®metros de distancia de ambas comunidades. En concreto, en las de Logro?o (1), Burgos (2), Soria (1), Palencia (1), Zuera (8) y Valladolid (3). El resto, se encuentran dispersos en otras 34 c¨¢rceles, cinco de ellas situadas a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros. En estas ¨²ltimas hab¨ªa ayer 49 presos, entre ellos la mayor parte de los que se oponen a la disoluci¨®n, seg¨²n fuentes penitenciarias.

La situaci¨®n de los 53 encarcelados en Francia es similar. Solo 14 est¨¢n en prisiones cercanas al Pa¨ªs Vasco o Navarra ¡ªlas de Mont-de-Marsan y Lannemezan¡ª despu¨¦s de que en los ¨²ltimos meses Par¨ªs haya acercado a algunos tras estudiar una veintena de solicitudes de estos reos. El resto se reparte en otros 17 centro penitenciarios. En los cinco situados en Par¨ªs, a m¨¢s de 900 kil¨®metros, hay 12 internos, mientras que en el de Clairvaux, situada a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros, permanecen dos. El ¨²nico preso en Portugal est¨¢ en la c¨¢rcel de Vale de Judeus, al norte de Lisboa.

En primer grado

Junto a la dispersi¨®n ¡ªpuesta en marcha en 1989 por el Gobierno socialista de Felipe Gonz¨¢lez¡ª, la otra pata de la pol¨ªtica penitenciaria contra ETA es la clasificaci¨®n penitenciaria. Seg¨²n una reciente respuesta parlamentaria remitida al senador de EH Bildu Jon I?arritu, de los 245 presos de la banda que hab¨ªa el pasado mes de febrero (dos m¨¢s que en la actualidad), ninguno estaba en r¨¦gimen de semilibertad y solo 29 estaban clasificados en segundo grado, lo que les permite disfrutar de permisos. Del resto, uno estaba ¡°sin clasificar¡±, 209 en primer grado o r¨¦gimen cerrado y a otros seis ¡ªentre ellos, cinco preventivos¡ª se les aplicaba el art¨ªculo 10 de la Ley Org¨¢nica General Penitenciaria, que en la pr¨¢ctica supone un r¨¦gimen de vida id¨¦ntico al primer grado. De este modo, Interior aplica el r¨¦gimen de vida carcelaria m¨¢s duro al 88% del colectivo. Este porcentaje es muy superior al de los presos comunes, en el que los 678 internos clasificados en primer grado representan menos del 2% de la poblaci¨®n reclusa.

El Gobierno Vasco de ??igo Urkullu ha pedido en los ¨²ltimos a?os en tres ocasiones que se flexibilice la pol¨ªtica penitenciaria con medidas recogidas en el bautizado como Programa Hitzeman, que busca ¡°facilitar procesos legales de resocializaci¨®n de personas presas¡±. Seg¨²n confirman fuentes del Ejecutivo de Vitoria, el lehendakari reclam¨® a Rajoy hace un a?o que se acercase a todos los presos de ETA a c¨¢rceles situadas a menos de 250 kil¨®metros de sus lugares de residencia. M¨¢s adelante plante¨® un itinerario de reinserci¨®n que obligase a los presos etarras a reconocer la importancia del da?o causado. Finalmente, el pasado marzo, tras el suicidio de un etarra en la prisi¨®n de Puerto III (C¨¢diz), pidi¨® el acercamiento urgente de la veintena de internos cuya salud f¨ªsica o ps¨ªquica se considera ¡°vulnerable¡±. En todos los casos la respuesta fue el silencio.

Estas mismas fuentes se muestran convencidas de que Rajoy no har¨¢ cambios en la pol¨ªtica penitenciaria a corto plazo y que, cuando lleguen, ¡°ser¨¢n peque?os¡±. Su gran esperanza es una hipot¨¦tica negociaci¨®n para la aprobaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado, en la que admiten que el PNV pondr¨¢ como prioridad para dar sus votos la transferencia de las competencias sobre las c¨¢rceles vascas. Vitoria lo considera una reclamaci¨®n hist¨®rica y el primer paso de la flexibilizaci¨®n penitenciaria que quiere poner en marcha.