Bescansa se hunde en su soledad
La cofundadora de Podemos afronta el ostracismo tras la difusi¨®n de su plan para liderar el partido
Carolina Bescansa ha conseguido estos d¨ªas poner de acuerdo a dirigentes de todo el arco parlamentario con la difusi¨®n de sus planes para hacerse con el poder de Podemos en su canal de Telegram, abierto a cualquiera y con m¨¢s de 2.350 suscriptores. La reacci¨®n de los pol¨ªticos consultados, con independencia del partido al que representan, es un¨¢nime: las conjuras no se dejan por escrito. Y menos si son internas.
La cofundadora de Podemos fue este martes una estatua en el Congreso. Portavoz en la comisi¨®n de investigaci¨®n relativa a la presunta financiaci¨®n ilegal del PP, Bescansa apenas se movi¨® de su asiento en las cinco horas que se extendieron las comparecencias del empresario Javier L¨®pez Madrid y de Juan Miguel Villar Mir, expresidente de OHL. Su papel en todo ese tiempo en la sala Sagasta del Parlamento fue m¨ªnimo. Txema Guijarro, secretario general del grupo parlamentario de Unidos Podemos ¨Ccargo que Bescansa ostent¨® previamente-, y el diputado Rafa Mayoral se repartieron los turnos de preguntas mientras la portavoz titular guardaba silencio.
Aunque no era la primera vez que Podemos y sus aliados optaban por ese formato ¡ªel candidato de Podemos a presidir Madrid, ??igo Errej¨®n, se reserv¨® preguntar a Francisco Granados o Cristina Cifuentes¡ª, el mutismo de Bescansa resume la crisis de Podemos de las ¨²ltimas dos semanas.
La direcci¨®n de Podemos decidi¨® el lunes, en su reuni¨®n semanal, no sancionar a la diputada por su propuesta-borrador a Errej¨®n. El proyecto consist¨ªa en repartirse el control del partido: Bescansa ser¨ªa la n¨²mero dos de la lista auton¨®mica del futuro candidato en la Comunidad de Madrid en 2019 y a cambio contar¨ªa con el respaldo del ex n¨²mero dos de Pablo Iglesias para postularse a la secretar¨ªa general y como la candidata en las generales de 2020. La ejecutiva resolvi¨® ¡°no tomar ning¨²n tipo de acci¨®n¡± contra Bescansa, anunci¨® el secretario de Organizaci¨®n, Pablo Echenique.
El cuidado a la imagen del partido prevaleci¨® en la decisi¨®n de no expedientar a la parlamentaria. A esto contribuye la falta de peso org¨¢nico de Bescansa, que desde hace m¨¢s de un a?o no desempe?a ninguna funci¨®n crucial dentro de Podemos. Su relevancia, aunque no representara a ninguna corriente interna, adquiri¨® tal calibre que Bescansa firm¨® el acuerdo, en representaci¨®n de Podemos, con alianzas como En Marea o en Catalu?a. La misma impronta que hizo que fuera la responsable de registrar los estatutos de Podemos por vez primera en el Ministerio del Interior.
¡°La decisi¨®n que se ten¨ªa que tomar ya est¨¢ adoptada¡±, reiteraron ayer desde la ejecutiva estatal. La misma en la que Bescansa renunci¨® a repetir en febrero de 2017, d¨ªas antes de que Iglesias y Errej¨®n midieran fuerzas en Vistalegre II. Quien fuera la n¨²mero tres de Podemos por su condici¨®n de Secretaria de An¨¢lisis Pol¨ªtico, Programa y Proceso Constituyente mantendr¨¢ la portavoc¨ªa de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n. Tambi¨¦n es vocal de la subcomisi¨®n para la reforma electoral.
Bescansa, tras conocer el dictamen, asegur¨® que dimitir ¡ªopci¨®n que habr¨ªa tenido buena acogida entre los dirigentes de Podemos¡ª ser¨ªa ¡°un disparate¡±. ¡°Ni se me pasa por la cabeza [renunciar a su acta de diputada]¡±, abund¨®. En Podemos ven tan poco probable la opci¨®n de que deje el esca?o como que se pase al Grupo Mixto.
El desaf¨ªo de la experta en demoscopia a Iglesias no es nuevo. Sus ¡°discrepancias ideol¨®gicas importantes¡± con la direcci¨®n supusieron una revelaci¨®n el pasado octubre: Bescansa dio un paso que ning¨²n otro cuadro de Podemos se atrevi¨® a dar al cuestionar en p¨²blico el posicionamiento del partido en la crisis en Catalu?a. ¡°Me gustar¨ªa un Podemos que le hablase m¨¢s a Espa?a y a los espa?oles y no solo a los independentistas¡±, expres¨® en voz alta el desacuerdo que en privado ya hab¨ªa expresado en el grupo parlamentario del Congreso sobre las contrariedades en su discurso en el conflicto catal¨¢n.
Bescansa mantuvo el reto a Iglesias lanzando en noviembre su propia propuesta de reforma constitucional d¨ªas antes de que Podemos y sus confluencias debatieran sobre la modificaci¨®n de la Ley Fundamental, con participaci¨®n ciudadana, como soluci¨®n al encaje territorial de Catalu?a. Bescansa, que no figuraba entre las ponentes, dedic¨® los meses siguientes a buscar su sitio en Podemos, exponiendo su propuesta por todo el pa¨ªs ante un p¨²blico muy reducido. En su recorrido por c¨ªrculos y universidades discrep¨® de la tesis oficial del partido ¡ªuna consulta legal y pactada¡ª y se decant¨® por un proceso ¡°complejo y garantista¡± que no se pudiera ver afectado por la ¡°coyuntura¡±.
La seriedad que se atribuye a la referente de Podemos, ya fuera en la l¨ªnea oficial o a contracorriente de las tesis imperantes en Podemos, se ha visto en entredicho desde que el mi¨¦rcoles achacara a un ¡°error¡± de su equipo la filtraci¨®n de sus planes de futuro para Podemos. La primera consecuencia es que le termin¨® costando no ser la segunda en la lista de Errej¨®n, que calific¨® de ¡°inaceptable¡± y ¡°delirante¡± el contenido del documento difundido. Este lunes Bescansa reconoci¨® que el escrito sali¨® del ordenador de su despacho y asumi¨® ¡°la responsabilidad¡± aunque insisti¨® en que su autor¨ªa correspond¨ªa a voluntarios de su equipo. Sus explicaciones no convencieron y la empujan al ostracismo en el partido que fund¨®.
Este martes declin¨® hacer declaraciones tras la comisi¨®n de la que es titular. Camin¨® a paso r¨¢pido hacia los ascensores para subir a la planta donde se encuentran los despachos de Podemos. Solitaria, record¨® a la imagen que dej¨®, sola bajo la lluvia, en los exteriores del Palacio de Vistalegre el 12 de febrero de 2017, cuando lleg¨® tarde a la cita en la que Iglesias reforz¨® su hiperliderazgo. Una posici¨®n muy lejana de la nueva fase pol¨ªtica en que Bescansa ha entrado.
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