La guerra sucia en el PP de Madrid precipita la ca¨ªda de Cifuentes

Cristina Cifuentes dimiti¨® este mi¨¦rcoles?como presidenta de la Comunidad de Madrid tras resistirse a hacerlo durante 35 d¨ªas pese a las irregularidades del m¨¢ster que supuestamente curs¨® en la Universidad Rey Juan Carlos, investigadas por la Fiscal¨ªa. El golpe de gracia a la dirigente que se arrog¨® la condici¨®n de abanderada de la lucha contra la corrupci¨®n en su partido ha llegado con la difusi¨®n de un v¨ªdeo de 2011: en ¨¦l aparece retenida por el hurto de dos botes de crema en un supermercado cuando era la n¨²mero dos del Parlamento aut¨®nomo. Cifuentes ha atribuido de manera impl¨ªcita la filtraci¨®n a sus enemigos en el PP de Madrid, organizaci¨®n que preside y que en los ¨²ltimos 15 a?os se ha convertido en el foco principal de casos de corrupci¨®n tan sonados como G¨¹rtel, P¨²nica y Lezo.

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Un v¨ªdeo de un supuesto hurto de Cifuentes en un supermercado fuerza su dimisi¨®n

Cristina Cifuentes dimite como presidenta de la Comunidad de Madrid

Las intrigas que devoran al PP madrile?o con especial ¨¦nfasis en las dos ¨²ltimas legislaturas en una mara?a de tramas, algunas judicializadas, se han cobrado este mi¨¦rcoles la carrera pol¨ªtica de la persona con la que, en teor¨ªa, el PP pretend¨ªa romper con los esc¨¢ndalos del pasado. Cifuentes, situada hasta hace un mes en una posici¨®n ventajosa junto al presidente de Galicia, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, en las quinielas para suceder a Mariano Rajoy, renunci¨® a la presidencia del Gobierno de Madrid tras conocerse que en 2011 fue sorprendida por los guardias de seguridad de un supermercado al hurtar dos cremas por importe de 40 euros. Un episodio que ella ha atribuido a un ¡°error involuntario¡±.

Las consecuencias de la difusi¨®n de esa grabaci¨®n en Okdiario no han podido ser m¨¢s graves. Ya lo anticipaban las conversaciones e intercambios de mensajes que en el PP de Madrid corr¨ªan durante la madrugada: se sab¨ªa que la publicaci¨®n de las im¨¢genes era inminente y que requerir¨ªa de medidas dr¨¢sticas. El presidente del Ejecutivo dio la orden de que la presidenta madrile?a ¡ªel PP gobierna en cinco comunidades aut¨®nomas¡ª presentara su renuncia antes de que diera comienzo al mediod¨ªa el pleno del Congreso sobre las enmiendas de totalidad al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018.

Cifuentes no ha tenido otra que dimitir del principal cargo que desempe?aba, aunque se mantiene al frente del PP de Madrid y como diputada en el Parlamento regional. Eso s¨ª, ha dedicado su ¨²ltima comparecencia como m¨¢xima autoridad de la Comunidad a denunciar impl¨ªcitamente la procedencia del v¨ªdeo que le dio la puntilla: supuestamente, las propias filas del PP. ¡°He sido espiada, se han hecho dosieres contra mi persona, algunos han circulado y circulan por las redacciones, he sido investigada desde hace a?os, mientras era delegada del Gobierno y no s¨¦ si tambi¨¦n mientras he sido presidenta de Madrid (...) Esto no es de ahora. Viene de la ¨¦poca anterior¡±, afirm¨® en un acto en el que no admiti¨® preguntas.

Tras calificar lo vivido el ¨²ltimo mes como ¡°campa?a de acoso y derribo¡± contra su persona, ha a?adido: ¡°La tolerancia cero contra la corrupci¨®n tiene un precio¡±, en referencia a su colaboraci¨®n con la justicia (aunque la oposici¨®n la considera insuficiente) para investigar los casos de supuesta corrupci¨®n de sus predecesores al frente del Gobierno madrile?o.

G¨¹rtel, P¨²nica y Lezo

Las maniobras oscuras a las que aludi¨® Cifuentes han caracterizado al PP de Madrid en la ¨²ltima d¨¦cada y media. Desde el tamayazo, sin el que Esperanza Aguirre no habr¨ªa sido presidenta de Madrid de 2003 a 2012, al espionaje ordenado presuntamente por el Gobierno de Aguirre a sus adversarios en el frente interno.

Por no hablar de los actos de Aguirre con cuya organizaci¨®n se lucr¨® la trama G¨¹rtel. O de las supuestas mordidas a cambio de contratos que se investigan en el caso P¨²nica, donde est¨¢n imputados Francisco Granados, exsecretario general del PP de Madrid, e Ignacio Gonz¨¢lez, expresidente de la Comunidad. Gonz¨¢lez, vicepresidente de Madrid nueve a?os, presidente entre 2012 y 2015 ¡ªRajoy eligi¨® entonces a Cifuentes de candidata¡ª y sucesor de Granados en la secretar¨ªa regional del PP, est¨¢ imputado tambi¨¦n en el caso Lezo por el supuesto saqueo del Canal de Isabel II.

Las comparecencias en los dos ¨²ltimos meses en la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso relativa a la presunta financiaci¨®n ilegal del PP solo han servido para evidenciar la animadversi¨®n entre Cifuentes, Granados y Gonz¨¢lez. Pero el punto culminante lo dej¨® Granados en febrero, cuando declar¨® ante el juez del caso P¨²nica, para implicar a Cifuentes en la supuesta financiaci¨®n irregular de las campa?as electorales del PP madrile?o, que aquella hab¨ªa mantenido ¡°una relaci¨®n sentimental conocida por todo el mundo con Ignacio Gonz¨¢lez¡±.

Parte de los males actuales del PP, creen distintos responsables auton¨®micos y nacionales, se podr¨ªan haber mitigado. En marzo de 2017, un a?o despu¨¦s de la renuncia de Aguirre como l¨ªder del partido en Madrid, Cifuentes result¨® elegida presidenta del PP madrile?o con un respaldo superior al 93% tras un discurso en el que apel¨® a la ¡°¨¦tica y la honestidad de la pol¨ªtica¡±. G¨¦nova opt¨® por repetir la f¨®rmula tradicional, en la que la misma persona acapara el poder institucional y el org¨¢nico, en vez de una bicefalia con la que se separar¨ªa el Gobierno regional de la direcci¨®n del partido. Pero la bicefalia habr¨ªa suavizado una crisis como la que ha terminado costando la presidencia de la Comunidad a Cifuentes. Antes ya hab¨ªa perdido el favor, si lo tuvo, de buena parte de los diputados del PP. Los diputados aguirristas tienen muy presentes los tres a?os de legislatura en que Cifuentes les releg¨® al olvido.