La historia americana de ETA
Decenas de miembros de ETA han encontrado protecci¨®n en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina
Su fotograf¨ªa sigue encabezando la lista de los etarras m¨¢s buscados. Hace tres a?os la justicia pidi¨® a Venezuela su extradici¨®n, pero I?aki de Juana Chaos, que pas¨® 21 a?os en la c¨¢rcel por 25 asesinatos y a¨²n debe responder por un delito de enaltecimiento del terrorismo, nunca fue entregado a Espa?a. Fue descubierto en 2014 y ubicado en distintas ciudades del pa¨ªs caribe?o, la ¨²ltima vez regentando una licorer¨ªa en la costa hasta que se le volvi¨® a perder la pista. El r¨¦gimen chavista asegur¨® que no pod¨ªa proceder porque el cabecilla del comando Madrid se encontraba en paradero desconocido. Su caso es un ejemplo, quiz¨¢ el m¨¢s emblem¨¢tico, de la protecci¨®n que decenas de miembros de ETA han encontrado en varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.
Las conexiones de la banda en la otra orilla del Atl¨¢ntico se remontan a d¨¦cadas atr¨¢s, en algunos casos hasta los sesenta, y se deben principalmente a dos razones: la b¨²squeda de refugio y el intento de establecer contactos con otras organizaciones terroristas como las FARC o el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) chileno, que colabor¨® en el secuestro de Emiliano Revilla. M¨¦xico, Cuba, Venezuela o Nicaragua fueron destinos habituales para etarras fugados, mientras que en Colombia y Chile trataron de fraguar alianzas criminales.
La relaci¨®n con la guerrilla colombiana, ahora desmovilizada, continu¨® al menos hasta 2008 y supuso la ¨²ltima gran asociaci¨®n con un grupo armado latinoamericano antes del anuncio del cese de la violencia. La cooperaci¨®n se plante¨® como un intercambio de favores. ¡°Hab¨ªa un v¨ªnculo ideol¨®gico m¨¢s o menos hist¨®rico¡±, explica Ariel ?vila, investigador y subdirector de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n. ¡°Sin embargo, desde los a?os noventa las FARC establecieron contactos con ETA para que les ayudaran a preparar explosivos, para que los formaran¡±. Entonces, la banda envi¨® varios emisarios que se instalaron un tiempo en el departamento del Tolima, en el centro-occidente del pa¨ªs andino, para apoyar a la llamada columna Gabriel Galvis. Pero a cambio pidi¨® que les ense?aran a manejar misiles tierra-aire.
El 1 de marzo de 2008 las fuerzas armadas colombianas infligieron un golpe decisivo a la guerrilla con un bombardeo nocturno en un campamento ubicado en territorio ecuatoriano, a menos de dos kil¨®metros de la frontera. En ese operativo, bautizado como Operaci¨®n F¨¦nix, cay¨® el comandante Ra¨²l Reyes, n¨²mero dos de la guerrilla. Los militares se incautaron de sus ordenadores, en los que encontraron documentos y correos electr¨®nicos que confirmaban esa conexi¨®n y, adem¨¢s, apuntaban a una cooperaci¨®n con el Gobierno venezolano de Hugo Ch¨¢vez.
As¨ª lo se?alaba tambi¨¦n una investigaci¨®n abierta en 2010 por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco. El magistrado emiti¨® ¨®rdenes internacionales de detenci¨®n contra miembros de ETA y las FARC por participar en entrenamientos con explosivos en Venezuela, pa¨ªs que sigue acogiendo a varios terroristas huidos. En un auto, Velasco se refiri¨® tambi¨¦n a un acuerdo entre los dos grupos terroristas para planificar atentados en Espa?a contra autoridades colombianas como el expresidente Andr¨¦s Pastrana y el entonces vicepresidente del Gobierno de ?lvaro Uribe, Francisco Santos, entre otros.
Uno de los nombres que figuraba en los archivos intervenidos a Reyes era el del etarra Arturo Cubillas Font¨¢n. Reclamado por la justicia espa?ola desde 2010, tras refugiarse en Venezuela a finales de los ochenta se convirti¨® en alto cargo del r¨¦gimen chavista. Al igual que De Juana Chaos, decidi¨® vivir al amparo del Gobierno de ese pa¨ªs, al menos por las ¨²ltimas noticias que se tienen de ¨¦l. No obstante, la deriva de Nicol¨¢s Maduro, actual mandatario, el deterioro de las relaciones diplom¨¢ticas con Espa?a y el aislamiento del pa¨ªs han frenado por el momento todos los intentos de colaboraci¨®n judicial.
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