Cuando el guardia civil del aeropuerto mira m¨¢s su m¨®vil que el esc¨¢ner

A la tradicional clasificaci¨®n entre agente bueno y agente malo hay que a?adir una tercera: agente distra¨ªdo, e incluso agente jeta. Aunque hay quien dir¨ªa que tambi¨¦n, en el fondo, agente tonto y, desde luego y sobre todo, agente absolutamente inconsciente. Un Guardia Civil que trabajaba en el aeropuerto de Loiu, en Bilbao, ha sido suspendido con un mes de empleo y sueldo por estar m¨¢s atento a su m¨®vil personal que a revisar el equipaje del personal que cruzaba por el esc¨¢ner del filtro policial. No fue, sin embargo, el ¨²nico que dio la nota. Uno de sus compa?eros de turno se tumbaba en la silla con los brazos detr¨¢s de la cabeza, ajeno al tr¨¢nsito de viajeros, y el tercero estuvo durante 45 minutos charlando con otros pasajeros, como si el arco detector de metales fuera como los del triunfo, monumentos.

El Tribunal Supremo confirma los hechos probados en la sentencia de la primera instancia, seg¨²n los cuales, el agente perdi¨® de vista durante 12 minutos y 14 segundos el esc¨¢ner para atender su tel¨¦fono. Los equipajes se deslizaban por la cinta pero su interior pasaba absolutamente desapercibido. En total 15 bultos atravesaron la caja cerrada con los rayos X en su interior, pero ninguno de ellos fue revisado. Cuando sucedieron los hechos, en diciembre de 2014, los aeropuertos espa?oles se encontraban en situaci¨®n de alerta antiterrorista nivel dos y alta intensidad. El ¡°poli distra¨ªdo¡± era el responsable de revisar la c¨¢mara del esc¨¢ner por el que s¨ª o s¨ª, pasa todo el equipaje de mano en el aer¨®dromo de Bilbao. ¡°Si a m¨ª me pasan por el arco y veo al operador del esc¨¢ner con su tel¨¦fono le digo algo. No es un poli despistado ser¨ªa un poli peligroso¡±, asegura Marcos Legarda, un viajero que esperaba a las 11.30 de este martes en la cola de La Paloma con su tarjeta de embarque con destino a Madrid.

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Los pasajeros que se encontraron con aquella situaci¨®n, debieron de dudar: ?Es esto una broma televisiva? ?D¨®nde est¨¢n las c¨¢maras? El agente encargado del esc¨¢ner estaba centrado en su tel¨¦fono m¨®vil y pasando de la pantalla; el que se coloca despu¨¦s de ¨¦l para revisar las maletas cuando las im¨¢genes se vuelven poco claras o son decididamente sospechosas, estaba tumbado en su silla, estirado y con los brazos por detr¨¢s de la cabeza, o haciendo bromas como que atizaba patadas a una pasajera; y el tercero del equipo de guardia aquel 13 de diciembre, charlando de forma animada con los pasajeros que le daban conversaci¨®n. Pero no era ninguna broma.

El expediente fue abierto a ra¨ªz de la denuncia de una pasajera a la que, seg¨²n dijo, le hab¨ªa sido sustra¨ªda en el filtro una considerable cantidad de dinero. Al recuperar las im¨¢genes tomadas por las c¨¢maras de seguridad, la Guardia Civil se encontr¨® con el guion para un gag de Jos¨¦ Mota: tres agentes que pasaban de todo.

La sentencia, firme, describe como el primero de los agentes, el que ha resultado sancionado ¡°se dedic¨® durante 12 minutos y 14 segundos a manipular y dirigir su atenci¨®n al tel¨¦fono m¨®vil que ocultaba parcialmente con la carcasa del monitor del aparato de rayos x, sin prestar ninguna atenci¨®n a la pantalla¡±.

El Supremo confirma que el segundo de los agentes ¡°estuvo, durante 45 minutos, conversando con diferentes personas que se acercaban a su puesto, pasando pasajeros y equipajes sin ning¨²n control¡±, manipulando tambi¨¦n su tel¨¦fono ¡°y durante algo menos de un minuto, mantuvo, en presencia de ciudadanos, una actitud consistente en estar recostado en la silla con las manos cruzadas por detr¨¢s de la nuca¡±. Es ese lapso de 45 minutos pasaron 23 viajeros y 55 bultos ¡°sin que se les efectuase ning¨²n control¡±. Adem¨¢s de despistado, este poli era bromista. El fallo describe c¨®mo ¡°cuando estaba de pie, cerca del arco detector de metales¡±, hizo adem¨¢n de darle una patada en el culo a una pasajera que ¡°espaldas a ¨¦l y un poco inclinada hacia adelante¡± recog¨ªa su equipaje. El tercero del equipo no se quedaba atr¨¢s. Seg¨²n la sentencia ¡°estuvo durante esos 45 minutos pasando pasajeros y equipajes sin control¡±.

Ahora son empresas privadas de seguridad las que est¨¢n al cargo de los filtros aeroportuarios, mientras la Guardia Civil efect¨²a otros trabajos de supervisi¨®n. El nivel de seguridad que hab¨ªa cuando se produjeron los hechos ten¨ªa relaci¨®n con los ataques de terroristas radicales isl¨¢micos en diferentes puntos de Europa. De hecho, unas semanas despu¨¦s se produjeron los ataques contra la estaci¨®n de polic¨ªa de Tours, y en las ciudades de Nantes y Dijon, con el resultado de una persona muerta a ra¨ªz de los atropellos y m¨¢s de 25 heridos.