Rajoy, sin margen para seguir
El presidente no encontrar¨¢ resquicio para salvar la legislatura y levantar al PP. Aunque no saliera adelante la moci¨®n de censura de Pedro S¨¢nchez, el acoso de Albert Rivera ser¨¢ constante para que convoque elecciones
Poco o nada puede hacer el PP para remontar la ca¨ªda a la que le han precipitado la sentencia del caso G¨¹rtel y las consecuencias pol¨ªticas que la oposici¨®n quiere extraer de ella. O gobierna Pedro S¨¢nchez, si saliera adelante su moci¨®n de censura, o Ciudadanos le someter¨¢ a una presi¨®n sostenida y sin tregua hasta que el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, convoque elecciones. El presidente no tendr¨¢ el menor apoyo para sacar adelante ning¨²n proyecto y solo escuchar¨¢ la exigencia de que abandone, seg¨²n concluyen sus asesores. En el gobierno y en el PP a?aden a esas negras perspectivas las de la derrota en los comicios municipales, auton¨®micos y europeos de 2019.
La dureza de la respuesta del Gobierno y del PP contra Pedro S¨¢nchez al anunciar la presentaci¨®n de una moci¨®n de censura continu¨® ayer casi con fiereza. Primero fue el propio Rajoy quien protagoniz¨® las cr¨ªticas al l¨ªder socialista y, casi al mismo tiempo, el coordinador general, Fernando Mart¨ªnez Ma¨ªllo, lo hizo desde el PP. Los argumentarios corren desde entonces por doquier para advertir de los males que caer¨¢n sobre Espa?a si S¨¢nchez consigue concitar los 176 votos necesarios para derribar a Rajoy. Ese es el guion para el exterior, pero no la corriente que fluye en el interior de las filas populares.
Bajo la estrategia de denunciar la actitud de S¨¢nchez, que continuar¨¢ y se multiplicar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, subyace un abatimiento desconocido en el PP desde sus derrotas en las elecciones generales de 2004 y 2008. En el Gobierno y en la formaci¨®n conservadora se da la legislatura por muerta y las expectativas para las elecciones municipales y auton¨®micas de 2019 son ¡°catastr¨®ficas¡±, seg¨²n coinciden en apreciar dirigentes de distintas regiones.
No hay consuelo en ning¨²n ¨¢mbito del PP, y por primera vez distintos dirigentes y miembros del Gobierno transmiten con pesar la constataci¨®n de que nunca hab¨ªan visto a Rajoy tan afectado. Todo su proyecto hasta 2020 se ha venido abajo en unas horas. Y su candidatura para las pr¨®ximas elecciones generales, sean cuando sean, est¨¢ rodeada de grandes interrogantes.
"La frustraci¨®n es inconmensurable y ya lo intuy¨® tras la lectura de la sentencia; pero se multiplic¨® al ver la reacci¨®n de Pedro S¨¢nchez, primero, y de Albert Rivera, despu¨¦s", relatan fuentes gubernamentales.
Citado en la sentencia
El primero, con la moci¨®n de censura, exasper¨® al presidente. Y el segundo, con su exigencia de que convoque elecciones, le llev¨® a la m¨¢xima preocupaci¨®n. Al margen de que con una moci¨®n en marcha ya no se puedan convocar comicios, y de c¨®mo se desarrolle la pugna entre los partidos de oposici¨®n, Rajoy, es consciente de que su situaci¨®n es m¨¢s que precaria incluso si supera la situaci¨®n y mantiene el Gobierno.
¡°No le dejar¨¢n vivir; la situaci¨®n se har¨¢ irrespirable¡±, se?alan fuentes de su confianza. Estos interlocutores no han tenido m¨¢s que escuchar la m¨²sica que desprende Ciudadanos para entender que la relaci¨®n ha terminado y no de forma pac¨ªfica. Rivera, seg¨²n analizan estos interlocutores, se prepara para tratar de hacer realidad las expectativas de triunfo para su partido que arrojan las encuestas. Todas las semanas, en la sesi¨®n de control al Gobierno en el Congreso, en todos sus actos y comparecencias, exigir¨¢ a Rajoy que convoque elecciones.
La corrupci¨®n de su partido ser¨¢ el argumento para denunciar que no puede seguir al frente del Gobierno despu¨¦s de que una sentencia judicial haya se?alado su falta de credibilidad, anticipan estas fuentes.
Nunca previ¨® Rajoy la dureza de las penas sobre los encausados del juicio de la G¨¹rtel, pero tampoco que en esa sentencia se le citara expresamente. Aunque la menci¨®n no lleve consigo un reproche penal s¨ª carga sobre Rajoy una losa de enorme peso pol¨ªtico. Y el presidente lo sabe, se?alan en su entorno.
Solo hace una semana que Rajoy se las promet¨ªa felices despu¨¦s de su ¨²ltima conversaci¨®n con S¨¢nchez. La unidad de criterio sobre Catalu?a le resultaba clave para afrontar la grave crisis que ha derivado del proceso secesionista. Pero la felicidad del presidente fue casi infinita el jueves cuando el Congreso aprob¨® los Presupuestos. La legislatura pod¨ªa seguir hasta 2020. La sentencia judicial ha dado al traste de manera dram¨¢tica con todos los proyectos de Rajoy para su gobierno y para el partido. No se adivina que pueda haber acuerdo, y ni siquiera intentarlo en financiaci¨®n auton¨®mica, cuando el plan era trabajar a fondo sobre el mismo entre mayo y junio. En estas pr¨®ximas horas, Rajoy vivir¨¢ pendiente de los movimientos de S¨¢nchez y los apoyos que pueda obtener. Y, como mal menor, si la moci¨®n no sale, tratar¨¢ de que Rivera desista de sus prisas por ir a elecciones.
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