S¨¢nchez Melgar, cesado como fiscal general tras seis meses en el cargo

El final del Gobierno de Mariano Rajoy implica tambi¨¦n el final del mandato del fiscal general del Estado, Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar, quien ha estado solo seis meses en el cargo. El Estatuto Org¨¢nico del Ministerio Fiscal fija que el fiscal general cesar¨¢ autom¨¢ticamente cuando cese el Gobierno que lo hubiera propuesto, por lo que S¨¢nchez Melgar est¨¢ desde este viernes en funciones. As¨ª se mantendr¨¢ hasta que el nuevo Gobierno nombre a su sustituto en los pr¨®ximos d¨ªas.

S¨¢nchez Melgar es magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo, por lo que probablemente volver¨¢ a ese puesto, del que sali¨® en diciembre pasado tras el fallecimiento del entonces fiscal general Jos¨¦ Manuel Maza. En este tiempo, S¨¢nchez Melgar ha mantenido la l¨ªnea dura que marc¨® Maza en los asuntos m¨¢s relevantes y, en especial, en todo lo relacionado con el desaf¨ªo independentista catal¨¢n.

Maza interpuso las querellas en la Audiencia Nacional y en el Tribunal Supremo contra los l¨ªderes independentistas e inst¨® a acusar a la c¨²pula del proc¨¦s por rebeli¨®n y a pedir su encarcelamiento preventivo. Cuando lleg¨® al cargo, S¨¢nchez Melgar sigui¨® esta senda y bajo su mandato la fiscal¨ªa se ha opuesto a dejar en libertad a los que ya estaban en prisi¨®n y ha instado a pedir el encarcelamiento de algunos de los procesados a los que el Supremo hab¨ªa excarcelado. El fiscal general solo hizo una excepci¨®n con el exconseller de Interior Joaquim Forn e impuso a los fiscales del Supremo, en contra de su voluntad, que solicitaran su libertad condicional ante la Sala de Apelaciones, aunque el alto tribunal lo rechaz¨®. Los fiscales obedecieron, pero dejaron claro ante el tribunal que lo hac¨ªan por imperativo legal.

El fiscal general que nombre el Gobierno de Pedro S¨¢nchez tendr¨¢ que seguir tomando decisiones importantes sobre las causas abiertas en la Audiencia Nacional y en el Supremo contra el proc¨¦s. Bajo su mandato tendr¨¢n que redactarse los escritos de acusaciones definitivos sobre los procesados y, si no hay elecciones y nuevo Ejecutivo antes de oto?o, el nuevo fiscal estar¨¢ tambi¨¦n al mando durante el juicio que, previsiblemente, se celebrar¨¢ en el alto tribunal antes de que acabe el a?o. Adem¨¢s, los presos preventivos podr¨ªan volver a solicitar la libertad provisional y la Fiscal¨ªa tendr¨ªa que pronunciarse. Los fiscales del Supremo que dirigen la acusaci¨®n en la causa contra los l¨ªderes independentistas han compartido durante estos meses la l¨ªnea dura del anterior fiscal general, por lo que si su sucesor quiere imponer un cambio de criterio podr¨¢ encontrarse con la oposici¨®n de aquellos.