Cien hombres para cazar a un ¡®narco¡¯
La detenci¨®n de Antonio Tej¨®n Casta?o, el menor de los dos ¡®Casta?a¡¯, desmonta el reinado del tr¨¢fico de hach¨ªs en La L¨ªnea
A Antonio Tej¨®n Casta?o, uno de los dos hermanos ¡°Casta?a¡±, jefes de un boyante monopolio de tr¨¢fico de hach¨ªs en La L¨ªnea de la Concepci¨®n (C¨¢diz) le estaban esperando cien hombres en la madrugada del jueves. Ya se les hab¨ªa escapado en ocasiones anteriores por las azoteas del barrio de La Atunara, ese intrincado laberinto de casas bajas y callejuelas endiabladas convertido en fortaleza de los narcotraficantes y de sus miles de colaboradores. Pero tarde o temprano volver¨ªa a esa casa de la Avenida del Mediterr¨¢neo a ver Patricia Parody Cano, la madre de dos de sus hijos.
? Macrooperaci¨®n policial esta noche en #LaL¨ªnea. Detenido el l¨ªder del clan de "los Casta?a", uno de los traficantes m¨¢s buscados del Campo de Gibraltar.
— Polic¨ªa Nacional (@policia) June 7, 2018
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¡°Los encuentros eran breves y tomaban toda clase de medidas de seguridad a trav¨¦s de terceras personas¡±, cuentan los investigadores. Pero esta vez no logro zafarse de un operativo llamado Ronald y desarrollado por los agentes de la Brigada Greco (Grupos de Respuesta Especial para el Crimen Organizado) de la Costa del Sol, en coordinaci¨®n con los efectivos de la comisar¨ªa de La L¨ªnea. La detenci¨®n del menor de ¡°Los Casta?as¡±, los dos hermanos conocidos como ¡°los reyes del narco¡± en el Campo de Gibraltar, supone una suerte de ¡°golpe de gracia¡± para el vasto negocio del tr¨¢fico de hach¨ªs, que se ha convertido en la base econ¨®mica de esa comarca mediterr¨¢nea, empleando a centenares de familias que no han encontrado apoyo en el Estado, y menos en tiempos de crisis.
Antonio Tej¨®n Casta?o permanec¨ªa huido de la justicia desde 2016. Ese a?o la polic¨ªa detuvo a 30 de sus m¨¢s pr¨®ximos colaboradores y logr¨® desmantelar ¡ªtemporalmente¡ª su principal estructura de recepci¨®n, transporte y guarda de la droga procedente de Marruecos. Pero, a los pocos meses de su ingreso en prisi¨®n, la mayor¨ªa de ellos sali¨® en libertad y volvi¨® a las andadas. Un aura de impunidad rodea a los narcos linenses, cada vez m¨¢s aupados por una poblaci¨®n que encuentra en ellos la protecci¨®n que no halla en las administraciones. Solo en el ¨²ltimo verano Los Casta?as y sus socios culminaron con ¨¦xito 50 alijos (de entre dos y tres toneladas de hach¨ªs), seg¨²n los investigadores, que estiman en 30 millones de euros el dinero amasado por los hermanos y enterrado en zulos bajo tierra.
Seguros en sus mansiones fortaleza y entre su gente, Los Casta?a no han salido de La L¨ªnea, pese al acoso de los medios de comunicaci¨®n y de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por el descarado auge del tr¨¢fico de hach¨ªs en la zona, ni tras la muerte de un ni?o atropellado en la playa por una narcolancha el pasado 15 de mayo. Cortan una importante cabeza, pero son miles las que todav¨ªa viven del narco.
Fugados
Un a?o y siete meses fugados de la Justicia, escondidos en su propia ciudad, La L¨ªnea de la Concepci¨®n, y sus barrios de siempre, El Zabal y La Atunara. Estar fugitivos y ocultos nunca fue una traba para que los hermanos Tej¨®n hayan conseguido gobernar, poner de acuerdo y coordinar a la mayor parte de los clanes del hach¨ªs del Campo de Gibraltar. Hasta esta madrugada, en la que un desliz en su intrincada red de seguridad ha culminado con la detenci¨®n de Antonio. ¡°Ha salido de su zona de confort y hemos conseguido pillarle¡±, reconoce uno de los cien polic¨ªas que particip¨® en la captura del menor de los hermanos.
En efecto, la polic¨ªa ya ten¨ªa marcado el domicilio en el que fue detenido, un punto al que sol¨ªa acudir por las noches. Los agentes establecieron un amplio operativo que sobresalt¨® a los linenses de madrugada. ¡°Ha sido una noche de jaleo¡±, explica una vecina de La Atunara que prefiere ocultarse bajo el pseud¨®nimo de Pepi. No es la ¨²nica que comenta la ca¨ªda de uno de Los Casta?as, precisamente en la barriada en la que los Tej¨®n son fuertes. Entre la incredulidad, la curiosidad y la preocupaci¨®n por las consecuencias, ¡°en la cola de las tiendas hoy todas las vecinas hablaban del tema¡±, comentaba.
Pero la alegr¨ªa, los nervios e incluso la tristeza va por barrios, mientras que desde el entorno de los Tej¨®n confiesan que Antonio lo tiene ¡°jodido¡±, en la comisar¨ªa no reprim¨ªan la alegr¨ªa por su ca¨ªda. ¡°Ha sido un trabajo muy intenso, de muchas horas¡±, reconoce el agentes. ¡°Es una de las noticias m¨¢s positivas que hemos tenido en los ¨²ltimos tiempos¡±, reconoce Jos¨¦ Encinas, secretario en C¨¢diz de la Asociaci¨®n Unificada de la Guardia Civil (AUGC), una de las entidades m¨¢s involucradas en la lucha contra el narcotr¨¢fico. Ahora Encinas espera que Tej¨®n cumpla la pena ¡°en su totalidad¡±. Igualmente, deja claro que el logro ¡°ha tenido que venir de un grupo policial venido de fuera [en referencia a la Brigada GRECO) lo que refuerza la falta de efectivos que sufrimos¡±.
Las fuerzas policiales ya fijan sus pr¨®ximos objetivos en el clan de los Casta?as. ¡°El hermano, Francisco, sigue desaparecido, igual que su sobrino Samuel (famoso por su hu¨ªda del hospital)¡±, explica Encinas. De momento, Antonio ya compareci¨® este jueves en los juzgados de La L¨ªnea, rodeado de un importante despliegue policial en la zona. Tras su ca¨ªda, los agentes apuntan a posibles detenciones en los pr¨®ximos d¨ªas en el c¨ªrculo de los hermanos.
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