Borrell quiere provocar en Europa un ¡®electroshock¡¯ tras el ¡®caso Aquarius¡¯

El nuevo ministro de Exteriores, Josep Borrell, ha defendido este mi¨¦rcoles que Espa?a ha buscado y querido provocar un "electroshock y una llamada de atenci¨®n" en el seno de la Uni¨®n Europea "ante el problema de extrema gravedad" que ha puesto en evidencia el caso del barco Aquarius, que ha tenido que acoger a 629 inmigrantes por la negativa de Italia y de Malta a recibirlos en su territorio. Espa?a ya est¨¢ en contacto con otros pa¨ªses europeos para introducir el debate a fondo sobre los problemas de la inmigraci¨®n en el pr¨®ximo Consejo europeo del 27 y 28 de junio en Bruselas. Borrell ha evitado, en su primer encuentro con la prensa tras su nombramiento, arremeter directamente contra el ejecutivo y el vicepresidente italiano, Mateo Salvini, que han interpretado ese rechazo como una victoria para sus tesis m¨¢s restrictivas.

Borrell ha reiterado varias veces la idea de la necesidad de inducir un electrochoque en las posiciones habitualmente buenistas y declarativas entre los mandatarios europeos cuando se aborda el problema de la inmigraci¨®n, especialmente ante situaciones de gravedad humanitaria. El ministro consider¨® imprescindible y tambi¨¦n ¨²til ese "electroshock por las dos partes, por parte de Italia para decir ya vale, y por parte de Espa?a, tambi¨¦n para decir ya vale y vamos a tomarnos en serio este problema" que entiende "marcar¨¢ el futuro de la UE" para los pr¨®ximos 50 a?os.

Espa?a no tiene ninguna duda de que el asunto de la inmigraci¨®n y el caso Aquarius se afrontar¨¢, primero en el seno del consejo de ministros de exteriores y m¨¢s tarde en el consejo europeo de finales de junio, con el objetivo de "sacudir un poco para que las cosas se muevan". El debate general sobre inmigraci¨®n ya estaba en la agenda pero ahora los diferentes actores implicados se dar¨¢n explicaciones cara a cara. "Se va a poner sobre la mesa de forma autom¨¢tica e inevitable y no meramente ret¨®rica, como si no hubiera pasado este caso, y nos obligar¨¢ a tratarlo de otra manera", destac¨® Borrell. Y avanz¨® que tanto Espa?a como Italia, Malta y Francia, as¨ª como otros pa¨ªses, aportar¨¢n su visi¨®n.

El titular de Exteriores avanz¨®, en este sentido, que Espa?a ni siquiera ha acogido a todos los inmigrantes a los que se hab¨ªa comprometido en su cupo y se mostr¨® comprensivo con cierta sensaci¨®n de "exasperaci¨®n" de los italianos ante la llegada masiva a sus costas de 600.000 inmigrantes en los ¨²ltimos a?os frente a la pasividad a sus llamadas de auxilio y de ayuda del resto de la UE.

Josep Borrell tiene claro, sin embargo, que el barco Aquarius, fletado por SOS Mediterrane¨¦ y M¨¦dicos Sin Fronteras y que rescat¨® a los 629 inmigrantes, fue "detectado y socorrido por el centro de control italiano" y que, por lo tanto, deber¨ªa haber sido acogido en un puerto de ese pa¨ªs. Pero entiende que ese no es ahora el debate m¨¢s relevante y hasta agradeci¨® las gestiones que realiz¨® el embajador italiano en Madrid para facilitar la participaci¨®n de naves italianas para realizar el trasvase de algunos inmigrantes y el Aquarius pudiera finalmente emprender viaje hacia Valencia. Tambi¨¦n recuerda que las posiciones duras de Salvini y su partido, La Liga, no eran desconocidas ni para los italianos ni para Europa, porque las hab¨ªan expresado antes de las elecciones.

El Aquarius de hecho ya est¨¢ camino de Valencia con 106 migrantes ¡ªlos enfermos, las mujeres con ni?os o solas y sus maridos¡ª, tantos como espacio tiene para que duerman bajo techo, mientras los 523 restantes han sido trasladados al Orione y al Dattilo, de la Marina y de la Guardia Costera de Italia.

Lo que el ministro de Exteriores espa?ol rechaza es que esa decisi¨®n personal del nuevo presidente Pedro S¨¢nchez tenga que sentar necesariamente un precedente o active alg¨²n tipo de efecto llamada por el caso Aquarius: "El efecto llamada es estructura y permanente y no hace falta m¨¢s que pasear por Dakar para verlo, Europa es un im¨¢n magn¨¦tico y los inmigrantes, que suelen ser los j¨®venes m¨¢s preparados, ya saben el riesgo que corren y los que llegan a Libia no tienen a Espa?a en el foco porque les pilla lejos y buscan el camino m¨¢s corto".

Borrell defiende que el rescate de esos 629 inmigrantes del Aquarius por Espa?a "no puede ser un m¨¦todo de trabajo ni una soluci¨®n perenne sino solo excepcional" porque fueron localizados a 1.500 kil¨®metros de nuestras costas. Borrell apela a que la UE adem¨¢s de preocuparse por el fen¨®meno de la inmigraci¨®n descontrolada "se ocupe" m¨¢s y busque soluciones que tengan m¨¢s efectos positivos que negativos. Y esa l¨ªnea pretende que se profundice en soluciones estructurales como los acuerdos ya firmados con Libia y Turqu¨ªa, con mayor cooperaci¨®n al desarrollo en origen y con una reconocimiento en com¨²n de la inmigraci¨®n como el gran reto futuro de la UE.