El letrado de Juana Rivas abandona la sala, la deja sin defensa y obliga a aplazar el juicio
El juez ordena que fiscal¨ªa, el juzgado de guardia y el colegio de abogados investiguen la actuaci¨®n del letrado de la madre de Maracena
El juicio celebrado este jueves contra Juana Rivas por la presunta sustracci¨®n hace dos a?os de sus dos hijos menores, a quienes traslad¨® de Italia a Espa?a y no devolvi¨® al hogar familiar en Carloforte (Cerde?a, Italia), ha resultado corto y abrupto. El abandono de la sala de juicios de Juan de Dios Ram¨ªrez Sarri¨®n, abogado de Rivas, la ha dejado sin defensa efectiva y ha obligado al juez a aplazar el juicio. Es el ¨²ltimo acto de un intento de aplazamiento del juicio que la defensa inici¨® hace dos semanas y a la que el juez y Fiscal¨ªa se han opuesto reiteradamente.
Al inicio de la sesi¨®n, Ram¨ªrez ha manifestado que ¨¦l no era el abogado principal -de baja laboral desde enero- y que no conoc¨ªa el caso en profundidad por lo que solicitaba un aplazamiento. El juez le ha recordado los numerosos escritos suscritos por ¨¦l y le ha pedido que ejerciera su defensa. Ram¨ªrez Sarri¨®n, a pesar de tres advertencias del juez, se ha levantado y se ha ido. Manuel Pi?ar, el juez, ha ordenado que se informe de lo acontecido al juzgado de guardia, a la Fiscal¨ªa y al Colegio de Abogados de Sevilla, de donde procede el letrado. Juana Rivas, que se enfrenta a una petici¨®n fiscal de cinco a?os de c¨¢rcel, tiene designados dos letrados, Ram¨ªrez y Jos¨¦ Estanislao L¨®pez, ¨¦ste ¨²ltimo de baja m¨¦dica. La propia Rivas ha validado lo realizado por su letrado al insistir ante los periodistas en que ella desea ser defendida exclusivamente por L¨®pez Guti¨¦rrez.
Juana Rivas, tras salir de la sesi¨®n del juicio contra ella que ha terminado abruptamente. Uno de sus abogados ha dicho no tener el caso bien preparado, se ha levantado y se ha ido. El juez ha trasladado lo ocurrido a Fiscal¨ªa y al juzgado de guardia. Nuevo juicio el 18 de julio pic.twitter.com/z7z1K9D24O
— Javier Arroyo (@jarroyojim) June 14, 2018
En medio del rifirrafe, el juez ha llegado a manifestar que ¨¦l no hab¨ªa conocido una maniobra procesal como esa en sus m¨¢s de 30 a?os de profesi¨®n. Ante la evidencia de que Juana Rivas se hab¨ªa quedado sin defensa, el juez le ha dado tres d¨ªas de plazo para que elija letrado. De no hacerlo, se le asignar¨¢ uno de oficio. Tambi¨¦n puede ratificar a los actuales. El nuevo juicio tendr¨¢ lugar el 18 de julio.
Por su parte, Enrique Zambrano, abogado de Francesco Arcuri, ex pareja de Rivas y padre de los dos hijos menores cuya sustracci¨®n del hogar familiar se juzga, no sal¨ªa de su asombro. Zambrano ha manifestado ¡°que ha sido una situaci¨®n surrealista y bastante irresponsable por parte del abogado de la defensa¡±. Tambi¨¦n ha recordado que el abogado que hoy ha manifestado no conocer la causa ¡°es el mismo que firm¨® el escrito de la defensa y, por tanto, es evidente que conoce las actuaciones. Esto muy posiblemente va a tener consecuencias porque se deducir¨¢ testimonio por un delito de desobediencia. Se le ha advertido tres veces de que se sentara y ejerciera la defensa de la se?ora Rivas¡±.
El letrado de Arcuri ha dado una explicaci¨®n al intento de retraso del juicio por la defensa de Rivas: ¡°es una maniobra dilatoria para que, si como preveo, Juana Rivas es declarada culpable en este caso, eso no influya en el juicio en Italia¡±. Se refiere Zambrano al juicio por la guardia y custodia que se celebra en Cagliari (Cerde?a, Italia) desde hace meses y que a¨²n no est¨¢ resuelto.
Rivas se enfrenta a una petici¨®n del fiscal de cinco a?os de c¨¢rcel por dos delitos de sustracci¨®n de menores y a una inhabilitaci¨®n para ejercer la patria potestad de seis a?os. Los hechos que se juzgan se remontan a mayo de 2016. la mujer volvi¨® entonces a Maracena (Granada) desde Italia, donde conviv¨ªan ella, Arcuri y los hijos menores de ambos, ahora de 4 y 12 a?os de edad. Semanas despu¨¦s de su regreso a Espa?a, Rivas denunci¨® a Arcuri por un presunto delito de maltratos. Poco despu¨¦s, inform¨® a su ex pareja que no volver¨ªa con los ni?os. Eso llev¨® a Arcuri a denunciarla por sustracci¨®n, que es lo que se ventila en el juicio de este jueves. Antes, hubo hasta tres providencias judiciales conminando a la madre a entregar los ni?os a su padre. En la tercera, Rivas desapareci¨® con los ni?os durante un mes. Era julio de 2017.
A finales de agosto, reapareci¨® y entreg¨® a los dos menores a su padre. Desde entonces viven en Italia y Rivas, que ha pasado un periodo largo de estancia en Cagliari (Cerde?a) haciendo frente al juicio por la patria potestad de sus hijos, los ha tenido con ella algunos fines de semana. Arcuri se ha unido a la petici¨®n de cinco a?os de c¨¢rcel para Rivas por dos delitos de sustracci¨®n de menores pero ha a?adido hasta ocho, los a?os de suspensi¨®n de la patria potestad. Pide adem¨¢s 30.000 euros de indemnizaci¨®n por da?os morales. Por su parte, la defensa de Rivas ha solicitado la libre absoluci¨®n de su cliente al no haber cometido ning¨²n delito y, en el escrito de defensa que cerr¨® la instrucci¨®n del caso, hablaron de presuntos ¡°momentos aterradores¡± que Arcuri hab¨ªa hecho pasar a ella y a sus hijos.
Hitler y Stalin en una sentencia
Hace siete a?os, el juez Manuel Pi?ar D¨ªaz conden¨® a a?o y medio de prisi¨®n y una multa de 6.480 euros a una mujer como autora de un delito de presentaci¨®n de testigos falsos y de un delito de falsa denuncia. La entonces condenada acusaba a su ex marido de acoso y amenazas. Frente a la opini¨®n de la Fiscal¨ªa, el juez consider¨® que era mentira y la conden¨®. Tambi¨¦n a familiares de ella. Pero en los fundamentos de derecho de la sentencia, incluy¨® unos p¨¢rrafos peculiares.
As¨ª, dec¨ªa que ¡°no es de extra?ar que haya personas que traten de aprovecharse de las medidas tuitivas [de defensa] que la legislaci¨®n pone a disposici¨®n de las v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica¡±. Y a?ade: ¡°Lo que s¨ª es rechazable es el posicionamiento ideol¨®gico al que se ha apuntado la Fiscal¨ªa General del Estado que est¨¢ impidiendo la adecuada persecuci¨®n de algunas falsas denuncias por falsas maltratadas¡ Con ese excesivo celo ideol¨®gico de proteger a la mujer, est¨¢ llevando a quitar la dignidad a determinados varones que son denunciados y sometidos a tediosos y rigurosos procedimientos, que con frecuencia comprenden detenci¨®n y escarnio p¨²blico, lo que no hace sino alimentar la violencia, dar un paso atr¨¢s en la igualdad ante la ley y en ¨²ltima instancia en el Estado de Derecho.
Posici¨®n que puede ser preludio sin duda de ese principio da oportunidad que determinadas legislaciones de tipo autoritario atribu¨ªan a los fiscales cuando ten¨ªan a su cargo de la instrucci¨®n y practicaban con asiduidad los fiscales, al servicio de Hitler o Stalin aunque ninguno de los dos se atrevi¨® a plasmarlo en leyes¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Caso Juana Rivas
- Custodia hijos
- Maltrato mujer
- Juana Rivas
- Francesco Arcuri
- Violencia machista
- Malos tratos
- Machismo
- Violencia g¨¦nero
- Familia
- Integridad personal
- Sexismo
- Derechos mujer
- Violencia
- Casos judiciales
- Relaciones g¨¦nero
- Mujeres
- Sucesos
- Prejuicios
- Delitos
- Problemas sociales
- Espa?a
- Sociedad
- Justicia
- Sustracci¨®n menores