Juana Rivas: ¡°El mes escondidos fueron las primeras vacaciones de mis hijos en mucho tiempo¡±

Juana Rivas (37 a?os) sigue pendiente de la Justicia. En Italia se disputa con su expareja, Francesco Arcuri, la custodia de sus dos hijos de 4 y 12 a?os. En Espa?a se dirime contra ella una causa por sustracci¨®n de menores cuya primera vista fue aplazada al pr¨®ximo 18 de julio, despu¨¦s de que uno de sus abogados, Juan de Dios Ram¨ªrez, renunciara a defenderla la pasada semana. Pero Ram¨ªrez no la ha abandonado. Contin¨²a en su equipo legal y es una de las personas que la escucha mientras habla para las c¨¢maras de EL PA?S en el despacho de otro de sus abogados, Jos¨¦ Estanislao L¨®pez, en Sevilla. L¨®pez se encuentra de baja m¨¦dica por un problema en el tobillo, pero Rivas asegura que no piensa renunciar a que sea ¨¦l, como abogado principal de la causa, quien la defienda en el Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Granada. Lo dice con contundencia, igual que asegura antes de la entrevista (que puedes ver arriba) que no puede dar detalles sobre la relaci¨®n con sus hijos.

Pero en su relato aparecen continuamente los dos ni?os, con quienes viaj¨® hace algo m¨¢s de dos a?os desde la peque?a isla italiana de San Pietro hasta Maracena, en Granada. Al llegar puso una denuncia por maltrato contra Arcuri sobre la que todav¨ªa no se ha decidido nada. Mientras tanto, el padre reclam¨® el retorno de los menores al hogar familiar en Carloforte y las autoridades le reclamaron a Rivas que los devolviera. Ella se neg¨® y pas¨® un mes escondida con los ni?os, algo de lo que no se arrepiente pese a que la Fiscal¨ªa solicita ahora para ella cinco a?os de prisi¨®n por esos hechos, los mismos que pide la acusaci¨®n particular. Mientras recuerda aquello y todo lo que le ha sucedido en el ¨²ltimo a?o, solo se le quiebra la voz cuando habla del 28 de agosto de 2017. Hasta ese d¨ªa crey¨® ¡°que todo iba a parar¡±, pero finalmente no tuvo m¨¢s remedio que entregar a los menores. Despu¨¦s de aquello, y de nuevo a caballo entre Italia y Espa?a, sigue defendiendo su versi¨®n de los hechos: ella no abandon¨® nada, simplemente huy¨® de una situaci¨®n de malos tratos e intent¨® proteger a sus hijos. Pr¨¢cticamente en cada frase repite las palabras ¡°lucha¡± y ¡°justicia¡±.