Los ministros de Exteriores e Interior de Espa?a viajan este jueves a Marruecos

La fijaci¨®n prioritaria de la pol¨ªtica internacional del nuevo ejecutivo espa?ol presidido por Pedro S¨¢nchez es ubicarse en una posici¨®n privilegiada en el eje central formado en la Uni¨®n Europea entre la canciller alemana Angela Merkel, con la que celebrar¨¢ hoy un desayuno de trabajo en Berl¨ªn, y el presidente franc¨¦s, Enmanuel Macron, con el que ya se ha visto dos veces en unos d¨ªas. Pero la relaci¨®n exterior m¨¢s estrat¨¦gica sigue siendo Marruecos, aunque a¨²n no haya podido concretarse la primera visita tradicional a Rabat por problemas de agenda. En cualquier caso, el Gobierno de S¨¢nchez quiere conocer de primera mano c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n sobre el terreno y este mismo jueves viajar¨¢n juntos a Rabat, algo bastante inusual, los ministros de Exteriores, Jos¨¦ Borrell, con el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, para mantener encuentros con sus hom¨®logos, Nasser Bourita y Abdeluafi Laftit, respectivamente. En La Moncloa trabajan, adem¨¢s, para que el viaje oficial del presidente S¨¢nchez para ver al rey Mohamed VI y al jefe de Gobierno, Saad Eddine El Othmani, se celebre ¡°cuanto antes¡± y si es posible en este verano.

Los desplazamientos, entrevistas y encuentros entre los ministros espa?oles y marroqu¨ªes son frecuentes desde hace unos a?os y las relaciones se cuidan especialmente, en particular entre los responsables de los departamentos de Exteriores y del Interior, por los conflictos migratorios y la lucha antiterrorista. Es menos habitual que esas sesiones se programen al mismo tiempo, como la de este jueves. La agenda prevista coincidir¨¢, adem¨¢s, con una nueva oleada de llegadas de cayucos de inmigrantes a las costas de C¨¢diz e incluso a Canarias, algo que no suced¨ªa desde hac¨ªa a?os.

En el Gobierno y en el equipo internacional de S¨¢nchez desligan totalmente esta nueva avalancha de inmigrantes sobre el Estrecho de cualquier tipo de fricci¨®n pol¨ªtica o institucional con Marruecos ni tampoco con alg¨²n malestar en la Casa Real marroqu¨ª por el hecho de que por primera vez un presidente espa?ol no haya cumplido la tradici¨®n de estrenarse con sus viajes a Rabat para ver al monarca alau¨ª. S¨¢nchez habl¨® con el primer ministro marroqu¨ª y le explic¨® sus necesidades y urgencias en la agenda europea, con varias cumbres convocadas y en La Moncloa sostienen que esos argumentos fueron completamente entendidos. La tesis que se defiende es que en el caso de una Espa?a totalmente integrada en pleno siglo XXI en la Uni¨®n Europea ¡°hay que separar ya los viajes al exterior de los viajes al extranjero y en ese sentido viajar a la UE no es viajar fuera de Espa?a¡±.

La agenda asumida del anterior presidente, las cumbres programadas y la crisis actual con los migrantes han obligado a priorizar como algo ¡°l¨®gico y que ha sido comprendido en Marruecos¡± los contactos en Europa. El inminente desplazamiento de Borrell y Marlaska a Rabat servir¨¢ para ratificar la importancia de esas relaciones bilaterales, para refrendar la continuidad en los programas de cooperaci¨®n y ayuda al desarrollo que tan bien han funcionado hasta ahora y que la UE quiere copiar en otros lugares; y para sondear en directo las posibilidades de un traslado ¡°cuanto antes¡± de S¨¢nchez para entrevistarse con el rey marroqu¨ª, que hasta ahora no estaba en su pa¨ªs.