La juez archiva la causa de la muerte de la ni?a hallada en las v¨ªas del tren en M¨¢laga
El auto se?ala que no existen indicios de que terceras personas participaran en la desaparici¨®n y fallecimiento de la peque?a Luc¨ªa Vivar
A pesar de las ¡°m¨²ltiples diligencias de investigaci¨®n¡± que se han practicado, en el cuerpo de Luc¨ªa Vivar, la ni?a de tres a?os hallada muerta en las v¨ªas del tren de Pizarra (M¨¢laga) el 27 de julio del a?o pasado, ¡°no existen indicios¡± que permitan sostener que ¡°terceras personas la cogieran y que, en contra de su voluntad, se la llevaran¡±. Es una de las conclusiones a las que ha llegado la titular del Juzgado de Instrucci¨®n N¨²mero 10 de la capital malague?a para acordar el sobreseimiento provisional y archivo de esta causa. Las pesquisas, apunta la magistrada en su auto, no permiten concluir ¡°la comisi¨®n de un hecho delictivo¡±.
La resoluci¨®n, que se puede recurrir, casi da carpetazo a una investigaci¨®n de 11 meses en los que la familia de la peque?a ha peleado para rebatir la teor¨ªa de muerte accidental que la Guardia Civil apunt¨® desde el principio. El pasado octubre, los padres de la menor, Antonio Vivar y Almudena Hidalgo, presentaron en el juzgado dos informes de parte que cuestionaban la hora de la muerte fijada por la autopsia y apuntaban a la existencia de dos lesiones en la cabeza de la ni?a y no solo una compatible con el golpe de los bajos de un convoy, como defend¨ªa el instituto armado.
A la vista de estos estudios, la instructora encarg¨® un nuevo informe forense que ratific¨® lo que dec¨ªa el primero: la muerte de la ni?a se produjo entre las cinco y las siete de la ma?ana del 27 de julio, la causa fue ¡°el impacto¡± con la parte baja del tren y no exist¨ªan indicios que permitieran sostener la participaci¨®n de terceras personas en estos hechos.
La noche del 26 de julio, la peque?a estaba jugando con sus primos en la terraza del bar La Estaci¨®n de Pizarra (9.106 habitantes), junto al apeadero del tren, mientras sus padres cenaban con otros familiares. Poco antes de las 23.20, se percataron de que la menor hab¨ªa desaparecido. Seg¨²n la hip¨®tesis de la Guardia Civil, defendida desde que se localiz¨® el cuerpo sin vida a la ma?ana siguiente, la ni?a se habr¨ªa desorientado y se habr¨ªa dirigido hacia las v¨ªas. Camin¨® durante horas, algo m¨¢s de cuatro kil¨®metros en direcci¨®n al municipio de ?lora, hasta caer dormida entre los ra¨ªles. El primer tren de la ma?ana le habr¨ªa propinado accidentalmente el golpe que le caus¨® la muerte.
Frente a la postura defendida por la familia de que la ni?a ¡°no se fue por voluntad propia¡±, la juez relata que las diligencias han concluido que en su cuerpo ¡°no existen restos biol¨®gicos de personas ajenas¡±. Adem¨¢s del traumatismo craneoencef¨¢lico severo que le caus¨® la muerte, la peque?a ten¨ªa peque?as erosiones en las piernas y lesiones ¡°erosivas¡± en la parte posterior de los talones, por el borde las sandalias. Pero no ten¨ªa contusiones o hematomas ¡°que puedan sugerir que alguien se la llev¨® a la fuerza¡±. No hay indicios tampoco de que pudiera ¡°haber sido drogada¡±, subraya el auto. Las manchas que ten¨ªa en la ropa, el cuerpo y el cabello eran de grasa, bien del tren o de la v¨ªa, y las erosiones en los talones apuntar¨ªan a ¡°un roce continuo debido a la deambulaci¨®n¡±.
La pregunta que ha sobrevolado siempre este caso es c¨®mo una ni?a de solo tres a?os puedo recorrer cuatro kil¨®metros de distancia, sola, en plena noche y entre los ra¨ªles. ¡°Si bien no es posible dar una explicaci¨®n de c¨®mo pudo llegar la menor al lugar del fallecimiento, si fue andando por las v¨ªas del tren o bien de otra forma, lo cierto es que no existe indicio alguno de que terceras personas la llevaran hasta all¨ª¡±, afirma la juez, que recuerda de nuevo las manchas de grasa y alude a las im¨¢genes captadas por una c¨¢mara de la estaci¨®n, a las 23.34, en las que se observa a una persona ¡°de peque?a estatura¡± andando sola por las v¨ªas, ¡°siendo altamente probable que dicha menor fue la fallecida¡±.
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