El Gobierno da el primer paso para trasladar a los presos del ¡®proc¨¦s¡¯

La decisi¨®n pol¨ªtica ya estaba tomada y apuntada en las declaraciones del presidente, Pedro S¨¢nchez, pero ahora ha empezado el tr¨¢mite legal. El Gobierno, a trav¨¦s de Instituciones Penitenciarias, ha preguntado al juez Pablo Llarena si tiene previstas m¨¢s diligencias sobre los l¨ªderes independentistas catalanes que est¨¢n en prisi¨®n preventiva acusados de rebeli¨®n y malversaci¨®n de fondos, seg¨²n fuentes de Interior. Es el primer paso. Con toda probabilidad el juez contestar¨¢ que no. Se inicia as¨ª el proceso para que sean acercados en breve a c¨¢rceles catalanas.

La decisi¨®n estaba casi cantada desde que el pasado martes se produjo la ¨²ltima comparecencia del exconsejero Joaquim Forn ante el juez. Nada indica que Llarena tenga intenci¨®n de llamar de nuevo al resto de procesados antes del inicio del juicio. El Gobierno siempre dijo que se iniciar¨ªan los tr¨¢mites una vez concluida la fase de instrucci¨®n. En realidad no ha acabado, porque a¨²n no se ha producido el escrito de conclusi¨®n de sumario, pero pr¨¢cticamente est¨¢ finalizada.

A partir de este primer tr¨¢mite activado por Interior, se pide tambi¨¦n un informe, que est¨¢ en marcha, para comprobar que estos nueve presos tienen su vinculaci¨®n familiar en Catalu?a. Despu¨¦s llega una serie de pasos burocr¨¢ticos que hay que cumplir pero que, una vez iniciados, tengan como probable conclusi¨®n que los presos vayan a c¨¢rceles catalanas en pocas semanas, seg¨²n fuentes gubernamentales.

Nadie se anima a hablar de un plazo concreto porque depende de que conteste el juez, se hagan los informes preceptivos y se pongan de acuerdo dos Administraciones, las responsables de instituciones penitenciarias nacional y catalana, ya que las c¨¢rceles est¨¢n transferidas a Catalu?a, caso ¨²nico en Espa?a. Ser¨¢ la Generalitat la que decida a qu¨¦ c¨¢rceles van. No es un asunto menor porque es previsible que a la puerta de las prisiones se produzcan manifestaciones o vigilias de respaldo a los presos y ser¨¢ la Generalitat la que tenga que gestionar esa delicada situaci¨®n pol¨ªtica.

En cualquier caso el Gobierno cree que este acercamiento es inevitable una vez concluida la instrucci¨®n. Sostiene incluso que el Ejecutivo de Mariano Rajoy habr¨ªa hecho lo mismo porque es muy dif¨ªcil argumentar que un preso preventivo que no va a ser llamado por el juez est¨¦ a centenares de kil¨®metros de su familia y de sus abogados.

En su reciente entrevista con EL PA?S, S¨¢nchez desvincul¨® la decisi¨®n sobre los presos de la reuni¨®n que tiene prevista con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, el 9 de julio. Pero tambi¨¦n dej¨® claro que el traslado estaba decidido. ¡°Yo desvinculo completamente lo que surja de la reuni¨®n con el president de algo que tiene un ¨¢mbito estrictamente judicial y de Instituciones Penitenciarias. Mi posici¨®n es que lo m¨¢s razonable es que, una vez se sustancie la instrucci¨®n, puede haber acercamiento. Lo razonable es que los presos, y sobre todo en prisi¨®n provisional, est¨¦n cerca de sus familias y de sus letrados¡±, dijo.

Los partidos independentistas catalanes y el PSC lo estaban reclamando con insistencia. Tambi¨¦n Pablo Iglesias, l¨ªder de Podemos y socio principal de S¨¢nchez, que necesita sus 67 diputados para cualquier movimiento. Iglesias incluso visit¨® a los presos separatistas en la c¨¢rcel.

Los independentistas en realidad no est¨¢n pidiendo solo el acercamiento. Lo que quieren es que el Gobierno cambie la posici¨®n de la fiscal¨ªa y trate de forzar que estos presos salgan de la c¨¢rcel. Pero en el Ejecutivo han descartado esa posibilidad y menos en este momento, cuando el juicio se prev¨¦ ya para oto?o. Incluso los interlocutores independentistas consultados admiten que nadie cuenta con que haya ning¨²n movimiento antes del juicio, m¨¢s all¨¢ de este acercamiento.

La decisi¨®n se daba por hecha tras el cambio de Gobierno pero sufri¨® algunos avatares. El pasado 14 de junio, en un auto, el juez Llarena ya hab¨ªa pasado la pelota al tejado del Ejecutivo. El art¨ªculo 31 del Reglamento Penitenciario deja claro que Instituciones Penitenciarias tiene ¡°competencia exclusiva para decidir, con car¨¢cter ordinario o extraordinario, la clasificaci¨®n y destino de los reclusos en los distintos establecimientos penitenciarios¡±.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias admiten que la decisi¨®n de recluir a un preso en un centro penitenciario concreto se toma por diferentes factores, desde el nivel de ocupaci¨®n a cuestiones de seguridad, el perfil del recluso y razones humanitarias. No obstante Prisiones dict¨® en 2011 una instrucci¨®n interna en la que establec¨ªa como norma general el ¡°criterio de proximidad al domicilio del interno¡± a la hora de determinar el centro en el que han de permanecer los reclusos en Espa?a.

Medidas de seguridad

Desde el ingreso en prisi¨®n, el pasado noviembre, de Oriol Junqueras y otros siete exmiembros del Ejecutivo catal¨¢n, el Gobierno del PP extrem¨® el celo sobre su seguridad, sobre todo despu¨¦s de la denuncia que entonces presentaron los abogados de los pol¨ªticos catalanes sobre las condiciones en las que se realiz¨® su traslado a prisi¨®n por parte de la Guardia Civil. La mayor¨ªa contaron que fueron esposados con las manos a la espalda y que viajaron sin la sujeci¨®n de los cinturones de seguridad.

El departamento que entonces dirig¨ªa Juan Ignacio Zoido tom¨® la primera medida la misma noche del encarcelamiento. Poco despu¨¦s de decidir dispersar a los pol¨ªticos en cinco c¨¢rceles, Interior rectific¨® y orden¨® que los seis exconsejeros varones fueran agrupados en la de Estremera.

El director de la prisi¨®n se encarg¨® de revisar el estado de las celdas y se reuni¨® con los pol¨ªticos para explicarles c¨®mo funcionaba la recepci¨®n de paquetes de la familia, el economato y el peculio con el que realizar compras en su interior. Adem¨¢s se les ingres¨®, de dos en dos, en m¨®dulos poco conflictivos y en celdas cercanas a las garitas de vigilancia para minimizar el riesgo de que sufrieran cualquier encontronazo con otros reclusos. Incluso se dieron ¨®rdenes para restringir al m¨¢ximo en el sistema inform¨¢tico el acceso a la fotograf¨ªa que les tomaron a todos ellos al abrirles sus fichas penitenciarias.