El suplicio de la agente que plant¨® cara a los?? cazadores de aves protegidas

Los cuatro guardias forestales que vigilaban el archipi¨¦lago de Chinijo, al norte de Lanzarote, dimitieron en 1996 hartos de la permisividad oficial con la caza furtiva de la pardela cenicienta, ave marina que forma parte de la tradici¨®n de estas islas desde los tiempos de los abor¨ªgenes. Poco antes, nada menos que el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de Lanzarote, Higinio Hern¨¢ndez, fue denunciado por cazar estas aves, una delicia culinaria que se consum¨ªa anta?o en las islas en d¨ªas de fiesta. Era reincidente. Tres a?os atr¨¢s le hab¨ªan sorprendido agachado sobre unos cubos llenos de pardelas a medio desplumar en el islote de Alegranza. Era de noche y en la foto se le ve desconcertado por el flash. Ya entonces estaba protegida la especie por ley. Ley que se estaba saltando un pol¨ªtico.

La rese?a hist¨®rica sirve para poner en contexto lo que desde hace unos meses le ocurre a la sargento jefe del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno, que se enfrenta a un expediente disciplinario que podr¨ªa apartarla del servicio. En apenas nueve meses, sus superiores han abierto cinco expedientes contra ella: los primeros fueron por faltas leves; los dos siguientes, graves y el m¨¢s reciente es muy grave y ha supuesto que, como medida cautelar, lleve cesada de funciones m¨¢s de dos meses. La ca¨ªda en desgracia de Moreno, de 38 a?os, tiene su origen en una operaci¨®n contra el furtivismo en Alegranza en septiembre de 2015, seg¨²n aseguran organizaciones ecologistas de la isla, diputados del parlamento de Canarias, la Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique y otras fuentes consultadas por este diario.

Moreno, natural de Segovia, llevaba menos de un a?o en la isla cuando, acompa?ada de otros dos agentes, sorprendi¨® a 19 hombres cazando y asando pardelas en el islote. Hab¨ªan fondeado sus embarcaciones de recreo frente a la playa y hab¨ªan instalado una carpa azul para dar sombra, una mesa y una cocina port¨¢til. Unos estaban sentados, otros cocinando y los dem¨¢s paseando por la playa. ¡°Se percibe claramente desde el risco un fuerte olor a ave cocin¨¢ndose¡±, se lee en la diligencia que redact¨® el Seprona. Los agentes les vigilaban desde una posici¨®n elevada y entonces bajaron a identificarles. ¡°?Esto es pardela?¡±, pregunt¨® uno de los agentes. ¡°Manifiesta s¨ª, bajando la mirada y haci¨¦ndose a un lado¡±, refiere el escrito. Despu¨¦s, durante la instrucci¨®n judicial, un examen de ADN demostrar¨ªa que, efectivamente, estaban asando un ave protegida en pleno parque natural.

Aquellos hombres resultaron ser prominentes miembros de la sociedad lanzarote?a y de otras islas canarias: grandes empresarios tur¨ªsticos propietarios de edificios de apartamentos y gasolineras, m¨¦dicos, un arquitecto municipal, un luchador de lucha canaria, un polic¨ªa nacional¡­ La Fiscal¨ªa pide para 11 de los 19 una multa de 5.760 euros por un delito contra el medio ambiente, en su modalidad de protecci¨®n a la fauna. El juzgado de instrucci¨®n 2 de Arrecife est¨¢ a punto de abrir juicio oral. Seg¨²n el escrito de acusaci¨®n, el objeto de su visita a Alegranza ¨Cislote deshabitado al que est¨¢ prohibido acceder¡ª ¡°era la degustaci¨®n de diversos ejemplares de la pardela cenicienta que previamente hab¨ªan capturado, a sabiendas de que la misma se encuentra protegida¡±.

La pardela es un ave marina migratoria que pr¨¢cticamente no toca tierra salvo en ¨¦poca de crianza. Cada pareja tiene un solo pollo que no sale del nido hasta que, entre octubre y noviembre se produce el aleteo, el primer vuelo. Los progenitores dejan de alimentarles para animarles a aventurarse al exterior. Justo antes es cuando tradicionalmente los pardeleros sacaban los pollos de las huras (nidos) con un bichero (un trozo de hierro alargado con una ganz¨²a en la punta). En la patrulla que realizaron los agentes tras identificar a los pardeleros en septiembre de 2015 observaron ¡°gran cantidad de nidos o huras de pardela expoliados¡±. ¡°Al menos 50 huras poco profundas carecen de pollo¡±, a?aden en el atestado. Al d¨ªa siguiente en otra inspecci¨®n encontraron ¡°un saco con 10 ejemplares de pardela y un bichero¡±. Su conclusi¨®n: ¡°Se ha producido una caza masiva de pollos de pardela¡±.

La sargento Moreno se fue de baja de maternidad poco despu¨¦s. A los meses de volver al servicio activo empezaron las sanciones. La primera fue, seg¨²n explica su abogada, por preguntar en una reuni¨®n por las capturas de gatos en la isla de La Graciosa. La segunda, un mes despu¨¦s, por haber incentivado a una ciudadana a poner quejas. Ya ha sido archivada. La tercera, esta ya grave, al mes siguiente, por tramitar dos denuncias de maltrato animal presentada por dos protectoras hac¨ªa casi un a?o (mientras ella estaba de baja) y a las que no se hab¨ªa dado curso. En otra grave, la acusan de pedir muchos papeles (copia de declaraciones de testigos) y hacer aseveraciones falsas (le dicen que ya le hab¨ªan dado copia y que por tanto no es cierto que no la tenga). Quienes proponen las sanciones son el coronel Ricardo Arranz y el capit¨¢n Germ¨¢n Garc¨ªa.

¡°Los motivos de las sanciones son a cada cual m¨¢s rid¨ªculo¡±, dice la abogada de la asociaci¨®n Transparencia Urban¨ªstica, Irma Ferrer. ¡°Hacer bien su trabajo aqu¨ª en Lanzarote le ha tra¨ªdo consecuencias, pero la sargento tiene coraje y no se ha equivocado. No tienen nada contra ella¡±, a?ade. ¡°Llevamos 40 a?os con el asunto de las pardelas. Es una costumbre de la clase bien de la isla, y desde que est¨¢ prohibido es un aliciente mayor. Gloria sin saberlo atac¨® a un privilegio. Fue su bautizo de fuego y no se lo perdonan¡±.

Los 19 pardeleros hab¨ªan solicitado un permiso del Cabildo de Lanzarote para fondear en Alegranza y pasar unos d¨ªas en la playa. Y el Cabildo se lo concedi¨® pese a que, tal y como consta en el sumario del caso, hay varios antecedentes de sanciones a uno de ellos, A. G. C., por acampar ilegalmente, aunque no fue ¨¦l quien pidi¨® el permiso en 2015. Distintas fuentes acusan al Cabildo de conocer perfectamente la actividad ilegal de este grupo y de no hacer nada por evitarla. El Cabildo no se ha personado en el caso. Seg¨²n una portavoz, porque el caso compete a una administraci¨®n de rango superior, el Gobierno de Canarias. Tampoco este se ha personado.

¡°Han ido a por ella, a sancionarla¡±, asegura la abogada Mar¨ªa Jes¨²s D¨ªaz Veiga, que se ha hecho cargo de su defensa en el ¨²ltimo expediente, el de consecuencias m¨¢s graves para la sargento. Este se basa en la queja del veterinario municipal de la perrera de Arrecife, que acusa a Moreno de hostigarle con visitas y denunciarle por m¨²ltiples irregularidades. El coronel Arranz no solo crey¨® al veterinario antes que a su subordinada, sino que lleg¨® a mandarle una carta, a la que ha tenido acceso EL PA?S, en la que le pide disculpas por la actuaci¨®n de la sargento y le informa de que le ha abierto expediente disciplinario interno.

¡°El parte disciplinario hace ¨ªntegramente suya la versi¨®n del veterinario y la instructora copia literalmente lo que dice el coronel, como si actuara bajo sus ¨®rdenes. El procedimiento es un parip¨¦, un traje a medida para una decisi¨®n ya tomada. Solo ha llamado a testigos que sabe que van a ratificar la versi¨®n del veterinario, y a nadie que lo contraste¡±, a?ade la abogada. ¡°Es evidente que hay una situaci¨®n de acoso hacia ella aunque del resto de expedientes no puedo hablar tanto porque los conozco menos¡±.

El veterinario, Javier L¨®pez, se reafirma en conversaci¨®n con EL PA?S: "Profesionalmente me ha hundido. Me ha hecho parecer un traficante de animales, con un acoso continuo, y yo puedo demostrar con documentaci¨®n que todo es correcto. Son todo mentiras". Se refiere a las investigaciones que ha llevado a cabo la sargento Moreno acerca de denuncias contra la perrera por, entre otras cosas, haber entregado en adopci¨®n a una misma pareja de alemanes a 300 perros, cachorros especialmente, sin microchip y de los que se desconoce el destino en el periodo 2012-2015. O por haber sacrificado animales el mismo d¨ªa de su llegada a la perrera, o sin mediar un informe que lo justificara.

Los hechos los reconoci¨® el propio L¨®pez en una entrevista en la Cadena Ser el mes pasado, pero mantiene que ten¨ªa cobertura legal para todo o que en alg¨²n caso se trata de errores de transcripci¨®n en los libros de entrada y salida de animales. El conflicto se est¨¢ embrollando con denuncias cruzadas entre el veterinario y una concejal de Podemos en Arrecife, Leticia Padilla, que lamenta que no se est¨¦ investigando a fondo a la perrera: "La Consejer¨ªa de Ganader¨ªa y Pesca del Gobierno de Canarias lleva a?os sin tramitar las denuncias del Seprona, de todas las islas", asegura.

El caso ha llegado al Parlamento canario de la mano de un diputado de Podemos, Manuel Marrero, que ha presentado varias preguntas al respecto y ha publicado una carta abierta sum¨¢ndose a las m¨¢s de 125.000 firmas que se entregaron esta semana al nuevo ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Piden ¡°Justicia para Gloria¡± y reclaman del Gobierno ¡°una actuaci¨®n inmediata ante el acoso que viene sufriendo la sargento del Seprona¡±.

"La Fundaci¨®n C¨¦sar Manrique est¨¢ viendo con preocupaci¨®n el injustificado cuestionamiento de la profesionalidad de la sargento", asegura Fernando G¨®mez, su director, y destaca que su actuaci¨®n ha sido de "dedicaci¨®n, independencia y rectitud" pese a "las presiones propias de un entorno reducido como es el de la isla de Lanzarote". La isla acumula una historia reciente de corrupci¨®n urban¨ªstica, medioambiental y de tr¨¢fico de drogas. Hace cuatro a?os ten¨ªa m¨¢s de 200 imputados --11 de ellos alcaldes y exalcaldes-- en decenas de causas judiciales. Lanzarote apenas tiene 145.000 habitantes. "Esto es la periferia de la periferia"; la define un periodista que trabaja en la isla.

La sargento Moreno no cuenta con muchos apoyos dentro de la Guardia Civil. El portavoz de la AUGC en Las Palmas, Juan Couce, asegura: "Este caso no es lo que parece. Esperemos a que se resuelva el procedimiento judicial que hay abierto. Llevamos dos a?os advirtiendo al coronel Arranz que iba a suceder esto". Otras fuentes de la Guardia Civil aseguran que el Seprona de Lanzarote es un avispero desde la llegada de Moreno, que "se ha excedido en su celo profesional". "Lleg¨® como si fuera la primera que hac¨ªa algo en la isla y acusando a los compa?eros de corrupci¨®n. El Seprona lleva aqu¨ª desde 1998 y ha sentado en el banquillo a gente muy importante", apuntan. Y a?aden que tres compa?eros de la sargento est¨¢n de baja psicol¨®gica.

Uno de ellos, M. A. P. O., la ha denunciado por denuncia falsa y falsedad documental. Ella hab¨ªa alertado a sus superiores de que este guardia ten¨ªa amistad con un pardelero y de que, seg¨²n un testigo, este le hab¨ªa prevenido de una inspecci¨®n de la patrulla en Alegranza en 2013. El mismo pardelero, J. C. G. B., empresario tur¨ªstico, que la sargento pill¨® in fraganti dos a?os despu¨¦s cocinando aves protegidas en pleno parque natural.