La derrota de Cospedal empez¨® en Ankara
Desde la capital turca, Rajoy resolvi¨® la batalla interna en Andaluc¨ªa en 2014 y apost¨® por un hombre de Santamar¨ªa. Ah¨ª empez¨® todo
La batalla por el poder en el PP empez¨® hace mucho tiempo. Siempre lo negaron, pero Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa y Mar¨ªa Dolores de Cospedal llevaban a?os prepar¨¢ndose para este momento. Conoc¨ªan a Mariano Rajoy y la situaci¨®n interna del PP, y sab¨ªan que esta vez no habr¨ªa dedazo. El presidente no quer¨ªa ni pod¨ªa hacerlo. Sab¨ªan que habr¨ªa batalla abierta y los territorios y sus barones provinciales ser¨ªan la clave de todo. Por eso durante todos esos a?os, en cada renovaci¨®n de dirigentes territoriales, ellas y sus aliados lucharon a muerte para colocar a alguien de su cuerda que les debiera ese favor muchos a?os despu¨¦s, cuando llegara este congreso extraordinario.
Todas las batallas sumaban, pero una fue definitiva. Cospedal sufri¨® su peor derrota pol¨ªtica este jueves, pero empez¨® a perder un martes, 11 de febrero de 2014. Justo antes de tomar el avi¨®n para Ankara, donde ten¨ªa una cumbre bilateral con Recep Tayyip Erdogan, Mariano Rajoy tom¨® una decisi¨®n clave: el nuevo l¨ªder andaluz ser¨ªa Juan Manuel Moreno, un hombre muy cercano a Santamar¨ªa y a Javier Arenas, y no Jos¨¦ Luis Sanz, el candidato de Cospedal y Juan Ignacio Zoido. Cuatro a?os despu¨¦s, los votos en Andaluc¨ªa, la comunidad donde m¨¢s gente ha participado, han sido claves para explicar la derrota de Cospedal. 5.581 apoyos para S¨¢enz de Santamar¨ªa frente a 2.907 de la secretaria general. Si su gente hubiera logrado ocupar el poder en Andaluc¨ªa en esa crisis de Ankara de 2014, la historia del PP podr¨ªa haber sido diferente. Una vez m¨¢s, Javier Arenas, el hombre fuerte de esta comunidad y enemigo eterno de Cospedal, fue clave para frenarla.
En Andaluc¨ªa empez¨® a fraguarse la trabajada victoria de S¨¢enz de Santamar¨ªa que tiene tambi¨¦n otros puntos clave, como Castilla y Le¨®n, su tierra, y la Comunidad Valenciana, adem¨¢s de un respaldo entre las bases en toda Espa?a muy superior al que le otorgaban sus enemigos, que insist¨ªan en que no ten¨ªa ninguna posibilidad de ganar porque no ten¨ªa conexi¨®n con los militantes. Los votos gallegos, que apostaron mayoritariamente por Cospedal en l¨ªnea con los mensajes a su favor lanzados con discreci¨®n por Alberto N¨²?ez Feij¨®o, fueron mucho menos de los previstos ¨Cen esta comunidad vot¨® muy poca gente, a pesar de que en teor¨ªa es una de las que tiene m¨¢s militantes- y no sirvieron para compensar el varapalo que se llev¨® en otras comunidades.
Pero esa batalla que empez¨® en Ankara no termin¨® en Andaluc¨ªa. Sigui¨® por toda Espa?a en los a?os siguientes, por ejemplo en el Pa¨ªs Vasco, donde Santamar¨ªa volvi¨® a ganar la partida con el apoyo de Rajoy. Pero la secretaria general no se rend¨ªa. Cre¨ªa contar con una baza especial: Madrid. All¨ª, con su apoyo pero siempre por orden de Rajoy, se coloc¨® Cristina Cifuentes, una persona que deb¨ªa su ascenso, seg¨²n ella misma confesaba, al empe?o personal que tuvo Cospedal para que ella fuera delegada del Gobierno. Desde all¨ª salt¨® a la fama, despu¨¦s a la Comunidad y m¨¢s tarde se hizo con el control del partido. Madrid estaba llamado a compensar a favor de Cospedal el enorme peso de Andaluc¨ªa.
Cifuentes cay¨® por el esc¨¢ndalo de su m¨¢ster pero su sucesor, ?ngel Garrido, mantuvo la lealtad a Cospedal. A¨²n hab¨ªa partido. La secretaria general y su gente empezaban a hacer n¨²meros ante la posibilidad de que Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el sucesor natural, decidiera no competir. Pero justo cuando estaban en esa duda, con la idea de que la victoria era posible, se col¨® Pablo Casado, que rompi¨® todos los planes de la n¨²mero dos del PP y le ha dado un descomunal repaso precisamente en Madrid, la comunidad que deb¨ªa compensar a la sorayista Andaluc¨ªa. Cospedal sab¨ªa que Casado era su gran problema e intent¨® convencerle de que se integrara en su candidatura para luchar juntos contra Santamar¨ªa, pero el joven diputado se neg¨® en redondo. ?l cre¨ªa que pod¨ªa ganarle a Cospedal. El tiempo ha demostrado que acert¨®.
Todos los planes empezaron a fallar con el impulso de Casado en los sectores a los que Santamar¨ªa no llegaba, sobre todo los m¨¢s conservadores y los m¨¢s militantes, los que Cospedal aspiraba a ganar sin problemas. En la Comunidad Valenciana, otro gran feudo, el repaso fue tambi¨¦n descomunal: Casado casi triplic¨® sus votos. En Castilla y Le¨®n los cuadruplic¨®. Incluso en Castilla-La Mancha le ara?¨® 1.113 votos. Cospedal empez¨® as¨ª a morir en la crisis de Ankara, cuando perdi¨® Andaluc¨ªa, pero termin¨® de hacerlo con la irrupci¨®n de Casado. Ahora todos est¨¢n pendientes de sus movimientos. Ya no puede reinar, pero a¨²n puede decantar qui¨¦n lo har¨¢. O no.
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