El Gobierno propone que cualquier acto sexual sin un ¡®s¨ª¡¯ expreso sea delito

Si una mujer no dice s¨ª expresamente, todo lo dem¨¢s es no¡±. Con esa frase, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha abierto este martes un debate de gran calado sobre la violencia sexual en Espa?a. La vicepresidenta y ministra de Igualdad ha propuesto reformar el C¨®digo Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para acotar la interpretaci¨®n de los jueces y situar como clave de los delitos sexuales la falta de consentimiento expreso de la v¨ªctima.

El C¨®digo Penal espa?ol ya recoge actualmente que la falta de consentimiento conlleva delito sexual. A partir de ah¨ª, diferencia entre agresi¨®n sexual ¡ªen la que existe violencia o intimidaci¨®n y que implica penas de hasta 15 a?os de prisi¨®n¡ª y el delito de abuso sexual, cuando no existe violencia ni intimidaci¨®n, castigado con penas de hasta 12 a?os. La ampliaci¨®n que quiere incluir el Gobierno es que ese consentimiento sea expreso.

El debate parti¨® de la sentencia contra La Manada ¡ªlos cinco condenados por abusar de una chica en los Sanfermines de 2016¡ª, un fallo que este martes sobrevolaba la primera comparecencia sobre igualdad de Calvo en el Congreso. La sentencia, con condenas de nueve a?os por abuso sexual con prevalimiento, pero no por violaci¨®n (recogida como un tipo de agresi¨®n sexual en el C¨®digo Penal espa?ol), despert¨® una enorme contestaci¨®n social que a¨²n colea.

La vicepresidenta no avanz¨® cu¨¢ndo ni c¨®mo empezar¨¢ el Gobierno a acometer los cambios a los que hizo referencia. Calvo, que es doctora en Derecho Constitucional, explic¨® que se har¨¢ a trav¨¦s de un grupo de juristas ¡°feministas¡± y ¡°avezadas en violencia de g¨¦nero¡± que ayuden a acometer ¡°una revisi¨®n solvente¡± de las leyes. ¡°No podemos volver a pasar por ning¨²n espacio donde, a trav¨¦s de la interpretaci¨®n, lo que es un grav¨ªsimo delito contra las mujeres no se considere como tal¡±, se?al¨® la vicepresidenta.

Las juristas trabajar¨¢n con la comisi¨®n de codificaci¨®n a la que el anterior ministro de Justicia, Rafael Catal¨¢ (PP), encarg¨® ya un informe para una posible reforma de los delitos sexuales en abril, tras las primeras protestas por la sentencia de La Manada. Entre los cometidos de esta comisi¨®n, cuya composici¨®n hubo que modificar porque inicialmente no inclu¨ªa a mujeres entre los expertos penalistas que la formaban, estaba la revisi¨®n de los delitos, pero no se hizo alusi¨®n en ese momento al asunto del consentimiento.

El modelo sueco

La actual ministra de Justicia, Dolores Delgado, a?adi¨® recientemente tareas a esta comisi¨®n y alarg¨® hasta noviembre el plazo para que entregue su informe. Pidi¨® que el grupo revise tambi¨¦n si es aconsejable una reforma del C¨®digo Penal o de la Ley de Enjuiciamiento Criminal en la que se incluya la perspectiva de g¨¦nero. Por eso, se decidi¨® incluir a juristas feministas que deben ser nombradas por el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscal¨ªa y el Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola, y que son a las que alud¨ªa ayer Calvo. Una portavoz del Ministerio de Justicia indic¨® este martes que su departamento estudiar¨¢ la propuesta de la vicepresidenta cuando les llegue formalmente.

La vicepresidenta ha se?alado que su propuesta se inspira en parte en la ley sueca sobre violencia sexual. Esta normativa, que entr¨® en vigor en ese pa¨ªs el pasado 1 de julio, se centra en que la falta de consentimiento define el delito sexual ¡ªalgo en lo que no difiere sustancialmente de la espa?ola¡ª, pero deja un margen mayor para interpretar si ese consentimiento ha existido: ¡°A la hora de evaluar la voluntariedad, se tendr¨¢ cuenta si esta se expres¨® con palabras, hechos o de alguna otra manera¡±, reza la ley sueca. La normativa espa?ola no explicita c¨®mo debe ser el consentimiento. La ley sueca establece adem¨¢s que cualquier acto sexual no consentido es violaci¨®n, aunque no haya habido violencia o amenazas. Tampoco es determinante que la v¨ªctima est¨¦ en una situaci¨®n vulnerable ¡ªdormida, inconsciente, ebria, drogada, bajo un gran miedo u otras situaciones¡ª. El c¨®digo sueco, sin embargo, es m¨¢s laxo que el espa?ol en las penas: recoge hasta un m¨¢ximo de 10 a?os de c¨¢rcel por violaci¨®n agravada.

El consentimiento es el eje central de las normativas de pa¨ªses como Suecia, Alemania o Reino Unido. Es una figura contemplada en el convenio del Consejo de Europa sobre prevenci¨®n y lucha contra la violencia contra las mujeres, el llamado Convenio de Estambul, ratificado por Espa?a en 2014. Ese convenio alude a que el consentimiento debe prestarse ¡°voluntariamente¡± pero no hace referencia a un s¨ª expreso.

La iniciativa sobre la modificaci¨®n del C¨®digo Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal fue acogida de forma desigual en la C¨¢mara baja. La portavoz de Igualdad del PP, Carmen Due?as, expres¨® ¡°dudas desde el punto de vista jur¨ªdico¡±, informa Europa Press. Desde Ciudadanos, la portavoz adjunta Melisa Rodr¨ªguez lo consider¨® una ¡°ocurrencia¡±.

Iniciativa de Podemos

El grupo de Unidos Podemos ve con buenos ojos la iniciativa del Gobierno, que confluye en parte con sus propias propuestas. Este mi¨¦rcoles presentar¨¢n una propuesta de ley en la que llevan trabajando desde el pasado enero con catedr¨¢ticos y expertos juristas. Es la Ley de protecci¨®n integral de la libertad sexual y para la erradicaci¨®n de las violencias sexuales. A falta de que concreten los detalles, una portavoz de la formaci¨®n encabezada por Pablo Iglesias explica que es una norma que tambi¨¦n pretende mantener el consentimiento en el centro del debate, pero no solo. Adem¨¢s, plantea que no es necesario que exista una denuncia para que las v¨ªctimas de violencia sexual tengan acceso a ayudas. Bastar¨ªa con un certificado m¨¦dico o un informe de servicios sociales.

La diputada de En Marea, ?ngela Rodr¨ªguez, invit¨® a Carmen Calvo a la presentaci¨®n de esta propuesta y le pidi¨® que la reforma del C¨®digo Penal ¡°no sea la ¨²nica medida del Gobierno¡±. La vicepresidenta se comprometi¨® a enviar a alguien de su equipo para estudiar con detalle despu¨¦s la propuesta de Podemos.