El encierro es intocable; hablemos de la corrida
Estos sanfermines repunta el debate sobre la posibilidad de una fiesta taurina sin muerte
A la misma hora de la tarde en Pamplona se celebra una corrida de toros y un pasacalles antitaurino. Y ambos, son un jolgorio.
En el tendido de sol de la plaza est¨¢n Asterix, Obelix y el resto de la aldea gala. Ondea una bandera gay. La sangr¨ªa llena bidones y los t¨¢per de espaguetis acaban derramados sobre la cabeza de los sanfermineros primerizos. Mucha gente se sienta de espaldas al coso. En el tendido de sombra, poco disfraz y mucha camisa blanca impoluta. Cuando en sol sacan una pancarta de acercamiento de presos a Euskal Herria, en sombra alguien responde agitando una de bandera de Espa?a. En este lado tambi¨¦n se tararea y se merienda; gulas, queso del bueno, bu?uelos¡ Y se celebran por igual los lances y las ocurrencias de los que est¨¢n enfrente de farra. En medio de los tendidos, transcurre una corrida sin mucho lucimiento, a decir de los expertos, a la que el p¨²blico no parece hacer demasiado caso, y en la que pasan cosas como cantarle al toro ¡°Al partir un beso y una flor¡± cuando est¨¢ a punto de doblar las manos y morir.
Aqu¨ª se viene a la plaza -en la que solo hay toros por San Ferm¨ªn-, "m¨¢s por el ambiente que por la corrida", coinciden una treintena de asistentes preguntados. Fuera, los turistas compran a los reventa (por entre 27 y 50 euros) localidades "en el lado de la fiesta". Dentro de la plaza, llena hasta los topes (19.696 localidades; un 85% de abonados) no reina un silencio respetuoso (¡°nosotros tambi¨¦n nos hemos puesto frente al toro¡ y gratis¡±, explica un exbombero que en tiempos fue corredor del encierro). Tanto en sombra como en sol se repiten comentarios dif¨ªciles de imaginar en otro coso: ¡°No soy taurino, ni antitaurino, soy sanferminero¡±, ¡°en Pamplona taurinos de verdad hay cuatro¡±, ¡°si la corrida fuese sin sangre, la gente vendr¨ªa igual¡±, ¡°a m¨ª me gustan los toros, pero tienen que evolucionar¡±¡ Al tendido de sombra lleva acudiendo 40 a?os Gregorio Mart¨ªnez: ¡°No me gusta ver el sufrimiento del toro, pero si no muriese luchando, que es su naturaleza, acabar¨ªa en el matadero y tendr¨ªamos funerales en vez de corridas¡±. Hay gente que defiende que ¡°sanfermines sin corridas no se entienden¡± y otros que aseguran que ¡°podr¨ªa estar pasando cualquier otra cosa en la arena¡±. Diferentes opiniones, pero todas tranquilas y dialogantes. Y una certeza entre todos los consultados, incluso entre los que no pisan la plaza: el encierro es sagrado. Ni siquiera los activistas antitaurinos lo quieren tocar.
Durante la corrida, en las calles de Pamplona, donde hay cientos de miles de personas que no han ido a los toros, arranca una kalejira, un pasacalles organizado por la asociaci¨®n Iru?ea Antitaurina que lidera un toro inflable seguido de una banda de electro-pachanga. Los activistas reparten cuernos de cartulina en los que pone ¡°Toros vivos¡±. Igual que ocurre en la plaza de toros, mucha gente se apunta a la conga no tanto por convicci¨®n antitaurina, como por la jarana. En la cabecera, Txaro Bu?uel, portavoz del grupo: ¡°El encierro se ha usado como un chantaje para seguir con las corridas, era un tab¨² hablar de quitarlas, pero eso ha cambiado muy deprisa¡±. La asociaci¨®n solo se pronuncia en contra de las corridas, ¡°porque son el objetivo factible¡±. ¡°No nos dirigimos a los animalistas, si no a quienes van a la plaza pero, cada vez m¨¢s, lo que pasa en la arena les parece desagradable¡±. La estrategia de la asociaci¨®n formada hace un a?o por una veintena de pamploneses, es ¡°vaciar sol¡±; ¡°sin el ambiente, el inter¨¦s por ir a los toros languidecer¨¢¡±. ?Y el encierro? ¡°Como en las vaquillas, hay maltrato, pero alejado de la extrema crueldad de la lidia; no buscamos el enfrentamiento, sino abrir un debate y que la ciudad decida qu¨¦ hacer con las corridas¡±.
Ese mismo debate lo azuz¨® el alcalde Joseba Asir¨®n (Bildu EH) al plantear en una entrevista a finales de junio que no ve¨ªa unas fiestas ¡°al cien por cien sin toros¡±, pero s¨ª, a medio plazo, la posibilidad de ¡°unos sanfermines sin corridas¡±. No propuso en ning¨²n caso eliminarlas, sino reflejar la preocupaci¨®n social sobre el sufrimiento animal. ¡°No vamos a consentir los encierros en Pamplona sin la celebraci¨®n de las corridas de toros¡±, contestaron en una carta abierta los ganaderos, explicando que es la tradici¨®n de la corrida la que justifica el encierro y que la Feria del Toro reporta a la ciudad unos 74 millones de euros anuales.
La tauromaquia late fuerte en Pamplona, seg¨²n Mariano Pascal, portavoz de la Comisi¨®n Taurina de la Casa de Misericordia (la entidad propietaria de la plaza y organizadora de encierros y corridas): ¡°Este a?o se han renovado el 100 por 100 de los abonos, el alcalde preside corridas y la plaza se llena, por el ambiente y tambi¨¦n para ver los toros... As¨ª que una cosa es lo que la gente dice, y otra lo que hace, que es llenar la plaza, y eso a pesar de los ataques desde las redes sociales y el ninguneo de las corridas en TVE, que solo retransmite los encierros¡±. ?Qu¨¦ pasa el resto del a?o? ¡°Los aficionados al toro en Pamplona somos un nicho, como los seguidores de rock progresivo; pero cuando se acerca el 7 de julio somos taurinos todos, aqu¨ª un abono es una propiedad familiar, como un apartamento en la playa¡±. Para ¨¦l los encierros sin corridas son implanteables, ¡°es como si me preguntas por qu¨¦ no hay helado de chocolate sin calor¨ªas¡±.
En general, la tensi¨®n taurinos/antitaurinos parece en Pamplona regada con cierta amabilidad por el esp¨ªritu festivo. Incluso la combativa PETA en vez de desnudos y sangre, ha usado este a?o m¨¢scaras de toro de cart¨®n y bengalas de humo rojo. Sin embargo, la tensi¨®n existe. A media tarde, frente a la plaza de toros un aficionado de Madrid increpa a un c¨¢mara de televisi¨®n. ¡°Manipuladores, qu¨¦ maltrato, el problema lo ten¨¦is los medios, en esa plaza hay 20.000 personas y vosotros siempre con lo mismo¡±, grita, ante cierto rubor de sus amigos. Dos se?ores de Pamplona le piden que deje trabajar a los periodistas, pero su reivindicaci¨®n arranca un aplauso del corrillo reunido. Por otro lado, hace un mes, el Frente de Liberaci¨®n Animal firm¨® un sabotaje en los Corrales del Gas; cortaron cables, quemaron una m¨¢quina, hicieron pintadas¡ ¡°M¨¢s de 40 animales se enfrentan a un doloroso y ag¨®nico final en las calles y plaza de toros de esta ciudad. Para estos animales, el Corralillo del Gas se convierte en su corredor de la muerte¡±, dec¨ªa su comunicado.
Estos corrales son el lugar donde muchas familias pasan la ma?ana llevando a los ni?os a ver a los toros. All¨ª se guardan los animales los d¨ªas anteriores al encierro matutino que desemboca en la plaza donde se lidiar¨¢n por la tarde. Iker, de 13 a?os, se ha enterado hoy de la suerte que correr¨¢n Sentido, Churrero o Din¨¢mico III: ¡°Me ha dado mucha pena, a m¨ª me gustan los animales, pensaba que despu¨¦s del encierro los soltaban por el campo¡±. ¡°Respeto la tradici¨®n, pero hemos preferido venir a verlos vivos que ver como los matan en la plaza¡±, comenta una joven pareja inglesa.
¡°Me divierte m¨¢s ver c¨®mo se hace da?o la gente, que c¨®mo hieren a un animal¡±, dice la canadiense Krista Rohatyn durante la suelta de vacas bravas en la plaza llena de gente tras el encierro. Mientras se espera la llegada de mozos y astados, las gradas se han animado con unas pantallas de karaoke con temas de Operaci¨®n Triunfo y una Kiss-cam que invita a los asistentes a besarse o a bailar el swish swish. ¡°?Mira c¨®mo se lo pasan, qui¨¦n necesita toros!¡±, exclama la extranjera ante el bullicio desatado al filo de las 8 de la ma?ana.
Veterinarios a favor y en contra
"El encierro es la huida de seis toros por un entorno desconocido con mucho miedo, ansiedad y estr¨¦s, un esfuerzo f¨ªsico que puede producir da?os musculares y hep¨¢ticos reversibles a los que se a?aden posibles ca¨ªdas y traumatismos". Jos¨¦ Enrique Zald¨ªvar, portavoz de la Asociaci¨®n de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia y del Maltrato Animal (Avatma) explica que aun as¨ª, un encierro no es comparable a lo que sufre el animal lidiado y pasa a relatar, en t¨¦rminos m¨¦dicos, los sufrimientos del toro desde el tercio de varas hasta el de muerte. Cortes en tendones, ligamentos y arterias, compromisos respiratorios, p¨¦rdida de hasta un 18% del volumen sangu¨ªneo, traumatismos craneales, lesiones oculares, fracturas, agotamiento nervioso¡ Todo ello antes de que entren estoque, descabello y puntilla, seccionando tr¨¢queas, es¨®fagos o pulmones y provocando estertores o asfixia¡ "Nosotros entendemos que con o sin muerte p¨²blica, con o sin sangre, hay maltrato y nuestro objetivo es la eliminaci¨®n de todos los espect¨¢culos taurinos, incluidos vaquillas o encierros, pero hay que ir poco a poco, eliminando lo peor", dice Zaldivar.
En el otro extremo, la Asociaci¨®n de veterinarios especialistas taurinos (Avet), cuyo fin es "velar por la pureza e integridad del toro de lidia como bien del espect¨¢culo taurino", ha emitido un comunicado a ra¨ªz de las pol¨¦micas despertadas durante estos sanfermines, en cuyo t¨ªtulo defienden 'Si no hay corridas no hay encierros'. Critican "el doble juego" de los animalistas que no se meten por ahora con los encierros, afirmando que "una vez desaparecidas las corridas, desaparecer¨ªa la cr¨ªa de los toros de lidia, que arrastrar¨ªa a la cr¨ªa del ganado bravo en su conjunto, nos quedar¨ªamos sin la raza brava de ganado vacuno, una gran p¨¦rdida gen¨¦tica para nuestro pa¨ªs". En Avatma aseguran que se reducir¨ªa notablemente el n¨²mero de ejemplares, como ya viene ocurriendo, pero no desaparecer¨ªa, ya que al ser una raza aut¨®ctona, el Estado buscar¨ªa fomentar soluciones para su explotaci¨®n alternativa y conservaci¨®n. Los taurinos no est¨¢n de acuerdo.
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